Vincenzo continuó frecuentando a Natalia.
Con cualquier excusa se presentaba en su residencia y hablaban naderías por largo rato.
Una tarde, estando en la terracita, él tomó una flor de la jardinera y dijo: “Esta flor es como tú, hermosa; y permanece así mientras se mantiene en su sitio, pero si la arrancas de su hábitat natural, pronto se marchitará, ya no tendrá la luminosidad que emite al estar en su lugar en la jardinera”.
Natalia no entendió el significado que tenían las palabras dichas por Vincenzo en ese momento. La vida se encargaría de interpretarlas más adelante con mucho dolor para la joven.
Editado: 05.10.2021