fascinación

En el túnel

Mauricio llamó a Sarah; luego de una breve conversación, convinieron la fecha para ir al parque de atracciones. 

-Niccole, vamos este fin de semana al parque de diversiones que acaban de instalar, Mauricio ya me avisó, no te vayas a tu casa, quédate aquí, que es más fácil para que él nos recoja en su coche; también voy a invitar a Cameron para que salgamos a divertirnos.

Ésta última estudiaba en la misma facultad que Niccole y vivía en el hostal de Beatrice, pero ya sus padres le habían rentado un piso, sólo le faltaba amoblarlo; ellos vivían en una provincia lejana y cuando querían visitarla, tenían que rentar habitación en un hotel; al mudarse Cameron al piso, podrían quedarse con ella el tiempo que quisieran y tendrían más espacio para acomodarse que en la habitación de un hotel.

Los padres de Cameron tenían una granja en una zona montañosa y se dedicaban al cultivo de flores. Su hija era la mayor de tres hermanos; los otros dos jamás habían salido de su provincia y por eso los padres se desvivían tanto por visitar a Cameron y permanecer con ella cierto tiempo ya que era la niña de sus ojos.

-Ya Anselmo y Augusto son capaces de atender la granja por sí mismos, no necesitan tanto de nuestra guía, en cambio, Cameron está sola en una provincia, necesitamos apoyarla más a ella que es nuestra nena.

Mauricio pasó al hostal de Beatrice por las chicas. En un santiamén habían llegado al parque.

Subieron a la montaña rusa, entraron al salón de los espejos, se subieron a loa cochecitos chocones, y dispararon en un bazar a ver si ganaban premios.

-Entremos al túnel del terror, dijo Mauricio.

Niccole y Cameron se sentaron en un vagón y Sarah con Mauricio en otro.

A medida que los trencitos alcanzaban mayor velocidad, en medio de la oscuridad del túnel, sorpresivamente se veían figuras monstruosas fantasmagóricas aterrorizantes producto de luces con trucos de efectos especiales y en medio de una especie de neblina o humo artificial, que simulaban atacar a los pasajeros de los vagones.

En una de esas curvas a la máxima velocidad y en medio de tanta oscuridad, apareció una imagen terrorífica y Mauricio se abalanzó sobre Sarah.

-Protégeme Sarah, tengo miedo y se abrazó a ella.

Sarah sólo abrió los ojos descomunalmente, sorprendida, no supo cómo reaccionar, ni que decir.

Él se había aprovechado de la ocasión para abrazarla, pero ella no estaba interesada en hacerlo.

Salieron del túnel al terminar el trayecto e hicieron el recorrido hasta el hostal en silencio, mientras Niccole y Cameron hacían sus comentarios; ellas no se enteraron de la estratagema de Mauricio en medio de tanta oscuridad.




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