fascinación

El amor de Natalia

Sentada en el banco de las jardinerías de la facultad, Natalia esperaba pacientemente por su novio, según lo pactado por la pareja. Cuando llegó, se dedicó a hacerle muchos arrumacos, la abrazaba contra su pecho fuerte y viril y la colmaba de besos, desgranando tiernas palabras de amor al oído de su enamorada.

No le comentó para nada su salida de la noche anterior a la Disco y mucho menos su aventura con Elizabeth la recién conocida con la que había ligado.

Raquel llamó a Charlotte para invitarla a salir esa tarde.

Se encontraron a la entrada de la nevería. Luego que el mozo tomó nota de su pedido y les sirvió, iniciaron el diálogo.

-Tuve esta tarde libre en el trabajo y pensé que sería bueno tomarnos un descanso mental; tu siempre estás estudiando y te diviertes poco y yo, tengo aún menos tiempo que tú para la recreación.

Charlotte le comentó la anécdota de lo sucedido en la disco con Leopoldo, sin mencionar, por supuesto, lo que vieron ella y su amiga del flirteo del novio de Natalia por temor a que esto fuera de boca en boca hasta llegar a los oídos de la susodicha.

-El hecho de que seas una chica de clase modesta, no significa que te vas a entregar a un petulante como ése, que cree tener derecho a tomar lo que le plazca solamente porque su padre es un empresario próspero. Qué bueno que lo pusiste en su lugar para que aterrice, que no puede adquirir todo por dinero.

-Por eso es que cada vez siento que estoy más enamorada de Maximiliano, es tan distinto a todos los que conozco, sé que sería incapaz de actuar de ese modo; a pesar de tener mucho dinero su familia.

La inocente de Charlotte no se imaginaba lo que pasaba por la mente del Maxi.

-Y hablando un poco de todo, ¿cuándo me vas a invitar nuevamente al ensayo del grupo en la casa de Kevin?  

-Tal vez ensayen este week end, si es así te llamo para confirmarte. ¿Qué pasó? ¿Te encantó su música?

-Me gustaron mucho las composiciones, me dices que son creaciones inéditas de Mauricio, uno de los integrantes, el que toca la guitarra, pero lo que me encantó más fue el intérprete, ese Kevin es realmente guapo y tiene una gran desenvoltura frente al micrófono, además de tener una hermosa voz y mucha cadencia.

Las melodías son realmente originales y muy pegajosas; uno sin darse cuenta, está repitiéndolas, después de haberse terminado la función.




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