fascinación

La historia de Beatrice.

-Beatrice, y cuál es la historia de su vida, nunca se casó, no tuvo hijos?

En la cocina, rodeada como siempre de las chicas del hostal, no esperaba esa pregunta formulada por la curiosidad de una joven residente.

Mientras lavaba la loza, les contó que había tenido un amor en su adolescencia con el que pensaba que iba a casarse. Planearon la compra de los artefactos electrodomésticos requeridos para iniciar el funcionamiento de un nuevo hogar, la batería de cocina, lencería inclusive el traje de novia se lo mandó a coser con una profesionista de la alta costura.

Luego de haber completado las compras de todo lo mínimo indispensable, fijaron la fecha del casorio.

Un buen día, se presentó frente a ella una joven mujer embarazada y le notificó que estaba esperando un hijo de Luigi Ibáñez, el novio de Beatrice.

Luigi tuvo que responder ante la chica embarazada, casándose con ella por el hijo que le daría; Beatrice pensó que ella jamás sería un impedimento ante la formación de una nueva familia, así como tampoco le quitaría a un niño el derecho de crecer con el padre desde una temprana edad.

Fue una gran desilusión que sufrió en la temprana juventud, que le dejó un amargo sabor de boca y destrozada el alma.

Con el tiempo, gracias a su desempeño como enfermera, logró sanar sus heridas del corazón, aunque nunca pudo olvidarse de esa traición.

Siendo ya de edad más madura, conoció a un paciente a quien tenía que brindarle apoyo en su recuperación de salud, éste era un hombre apuesto y siempre fue muy atento con ella.

Al recuperarse por completo, la siguió visitando en el sitio de trabajo y luego, ella aceptó informarle el lugar donde vivía y empezó a visitarla continuamente hasta que se estrecharon unos lazos amorosos entre ambos, terminando el asunto en matrimonio.

Nunca tuvo hijos y habían vivido tranquilos; él era comerciante; ella dejó de ejercer sus labores de enfermera para dedicarse solamente al cuidado del hogar.

Pasaron muchos años juntos y tranquilos, hasta que un día el esposo de Beatrice enfermó; no fue sino hasta ese momento que ella se enteró que él tenía una doble vida, porque cuando lo internaron para su tratamiento de salud, aparecieron a visitarlo en su lecho de enfermo dos hijos que tenía con otra mujer, con la cual vivía desde hacía varios años alternando con su vida matrimonial legal.

El señor sucumbió ante la enfermedad y Beatrice implementó la creación del hostal donde ahora todas las chicas compartían, la acompañaban y le generaban su ingreso económico.




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