Como era costumbre, Maximiliano la dejó en la puerta de su casa, al despedirse dijo: “Esta tarde vendré para que hagamos el informe en equipo”.
-Está bien.
Llegó a la hora convenida, empezaron a trabajar con los datos recabados. Al concluir, sentados en el mismo diván, la cercanía, la atracción mutua, esa combinación de factores, una cosa llevó a la otra, inevitablemente, el beso suave al principio, tierno, se convirtió en un volcán en erupción, quedaron al descubierto los sentimientos, en medio de esta perturbación, Charlotte logró reaccionar, desprendiéndose de los brazos que la envolvían, separándose. Él sintió como quien despierta de un hermoso sueño, recogió sus enseres, y despidiéndose torpemente se marchó.
Editado: 05.10.2021