Estoy enamorada

-Natalia, tengo que darles una noticia bomba, pásanos buscando en tu coche para que vayamos al cine y luego a merendar algo por ahí; le avisaré al resto del grupo.

-Adelántame algo de la noticia, por favor, ¡no me dejes con la mente calenturienta por la curiosidad.

- ¡Ja, ja! espera tu turno para enterarte amiga, no soltaré prenda hasta que estemos todas reunidas.

Así, llamó a todo el resto del grupo de sus fraternales, para ratificarles la invitación.

-Tenemos tiempo que no salimos, vayamos al cine y luego a merendar algo en una cafetería, iremos con Natalia, en el coche que le regaló su padre, nos pasará buscando. La única del grupo que no estaba era Sarah que se fue a seguir sus estudios y a su amor. Luego de terminar la película se marcharon a una cafetería y al sentarse dijo Natalia:

-Ya suelta la sopa, nos tienes en ascuas, ¿cuál es la noticia?

- Estoy enamorada, y esta vez es definitivo, es el hombre de mis sueños, galante, obsequioso, atento, bien educado, inteligente, leal, sincero y además está guapísimo. Ya conocí a la madre; se parece a él, es una señora muy pausada, serena, de buenos modales y creo que le caigo bien.

- ¿Y ya te pidió ser tu novio?, ¿tan rápido?

-Aún no, pero estoy segura que lo hará pronto, sé que le gusto a él también.

-Espero que no te estés montando en una nube muy alta con tus expectativas ilusorias, porque la caída será más dura mientras más alto te remontes. Soraya reía escandalosamente.

- ¿Y de dónde sacaste ese dechado de virtudes; dónde lo tienes escondido?

-En la empresa donde recién ingresé a trabajar, es mi instructor porque soy novata y me ayuda a ponerme al día en el desempeño de las funciones de mi cargo.

Todas le desearon la mejor de las suertes con su entusiasmo por el nuevo galán y quedaron deseosas de conocerlo.

Al llegar a casa, hizo una video llamada a su querida Sarah;

-Charlotte, qué alegría saber de ti, me tenías olvidada.

-Y tú no tienes dedos para marcarme al móvil; lo que pasa es que estás mal acostumbrada porque siempre soy yo la que te llamo, mientras tú, ni te dignas.

A continuación, le refirió lo mismo que había contado al resto de sus amigas y estaban las dos muy felices por poder comunicarse a la distancia con la misma alegría de siempre. Le envió muchos cariños a Alejandro y se despidió.

Sarah le deseó la mejor de las suertes con su nuevo pretendido galán.

 -No puedo creerlo, hasta que no reuniste a todas, no me contaste nada de tu nuevo pretendiente, te lo tenías muy bien guardadito, ¿secretos para con tu hermanita? Le reprochó Niccole.

-No quise decir nada hasta no estar segura de mis sentimientos; es que ¡este hombre me gusta tanto! Fue amor a primera vista.