El logro de un sueño

Charlotte se enfocó, por supuesto, en la selección de su traje nupcial y en el ajuar y la lencería para estrenar en la nueva vida conyugal que le esperaba al lado del gran amor de su vida.

El traje fue elaborado por una de las más prestigiosas modistas de haute couture de la provincia, obsequio de su amiga Raquel, quien le pidió al esposo le permitiera acompañar a su gran amiga, la única que le quedaba debido al encierro al que estaba sometida por la lejanía de su residencia, pero éste le dijo que no quería que tomara riesgos innecesarios en su estado de embarazo, a pesar que en los chequeos médicos siempre salían los resultados dentro de los valores normales.

El vestido era realmente espectacular, una columna con el corpiño en finísimo encaje, recamado en diminutos cristales de swarovski, destacando su fabulosa silueta y culminando después de la cintura en una discreta cola.

La ceremonia hermosa, muy emotiva, para ella era el día más feliz de su vida, ataviada en su hermoso traje blanco estaba radiante de felicidad, sintiéndose como una princesa protagonista de un cuento de hadas con su apuesto príncipe consorte.

El banquete de celebración del día de la boda estuvo estupendo, con la degustación de exquisitos manjares elaborados por el chef de una de las salas de banquetes más afamada de la ciudad.

Los novios se retiraron de la celebración y se fueron a su hogar de soltera para cambiarse de indumentaria por una más apropiada para el viaje.

Luego de ese día de tanto trajín y emociones, por la ceremonia, luego el banquete, además el viaje, Charlotte tomó un baño y usó las galas que había seleccionado con mucho esmero para esa noche tan especial, única en su vida.

Brindaron para decretar un futuro pleno de vivencias de amor verdadero como el que sentían el uno por el otro en esos momentos.

-Luces muy atractiva en ese atuendo, pero más bella aún sin él.

 Marcel actuó sumamente delicado con ella que por primera vez sentía esa piel directamente sobre su piel.  Pensó que no podía existir nada en todo el universo que superara las emociones vividas esa noche de suprema felicidad y pasión desbordada e indescriptibles sensaciones, coronada por un éxtasis total.