Capítulo 7 - La Continuación Del Sueño -

Las bestias atacaban el castillo con suma violencia, los pocos caballeros que habían quedado en la zona peleaban valientemente mientras algunos otros iban cayendo poco a poco, las extremidades de aquellos valientes hombres eran arrancados de una forma brutal.

Eugeo que aún seguía peleando veía la masacre enfrente de el, la muerte se acercaba de una forma impresionante mientras parecía que el seria el único que quedaría del los veinte caballeros que se encontraban con el.

El de forma sorprendente lograba esquivar algunos ataques de sus enemigos y alcanzaba a conectar algunos cuantos.

- Tal ves pueda lograr escapar de esta zona y reagruparme con otro equipo - Mientras el pensaba eso de un momento a otro se encontraba rodeado de enemigos y no veía una forma de escape pronta que le pudiera funcionar, todas sus alternativas habían sido aniquiladas, solo quedaba el contra 10 bestias hambrientas.

- ¿Así es como voy a morir? no, tiene que haber otra salida ¿pero cual? - Una de las bestias se acerco más y comenzó su ataque, Eugeo pudo repeler el primero pero los siguientes ataques no podría resolverlos con éxito. - Mierda.. -

"SLUUSSHH"

De un momento a otro las bestias que atacaban cayeron repentinamente y al caer, la sangre comenzaba a derramarse de ellos.

- Siento llegar tarde - Una voz noble sonó. El caballero abrió los ojos y dijo:

- James... ¿Pero...? - Y antes de completar la pregunta James interrumpe.

- Lo sé, ya se que debería... - (James)

¡PAANK!

El sonido de un golpe hueco se escucho en todo el salón, era el impacto de un puño que fue directo a la cabeza del rey.

- ¡Auch! - Enseguida se quejo del golpe.

- Esa no es manera de recibir al rey - (James)

- Serás el rey, pero aún no actúas como uno, Además ¿No dijiste que no te tratara como rey? - (Eugeo)

- Si lo dije... Aunque ya me estoy arrepintiendo (Susurro) - (James)

- escuche... Pero ya dejando de lado eso, cual es el plan - (Eugeo)

- ¿El plan? Este... Bueno... - (James)

- ¿¡NO TIENES NINGÚN PLAN!? - (Eugeo)

"¡RARARARARAAAGGG!"

Durante su discusión, los rugidos de algunas bestias más resonaron afuera del salon, de inmediato corrieron afuera del castillo para encontrarse con ellos. Seis bestias un poco más grandes que las anteriores se hacían presente, sus grandes garras y cuernos los caracterizaban de las demás.

- Bueno este es el plan... Resistir todo lo que podamos para retrasar aún que sea un poco el ataque final. - (James)

- Entonces este es el fin ¿Eh? - (Eugeo)

- Que sea un final digno, ¡Vamos allá! - Después de eso combatieron con las bestias que los rodeaban, luciendo cada uno sus mejores ataques como si compitieran por saber quien es el mejor.

Al final derrotaron a todos. Y enseguida se movieron al siguiente campo de batalla para evitar más bajas.

- Por cierto, ¿Aún no ha llegado? - Preguntó Eugeo.

- Aún no, espero que no tarde - (James)

Estando a medio camino.

"¡RRRAAAAAAARRRGGG!"

El estruendoso rugido hizo que se detuvieran de golpe al escucharlo tan cerca, los dos amigos observaron a sus alrededores hasta que en una de las torres se visualizaba a la temible criatura. Salto desde su posición aterrizando a tan solo pocos metros de ellos.

"¡RRRAAAAAAARRRGGG!"

- Lo que nos faltaba un Hegyi Agyar - Una gran Bestia de 20 pies de altura con melena cerca del cráneo, dos cuernos grandes que sobrepasaba a sus propios colmillos.

- Nunca es tarde para recordar ¿Verdad? - (James)

La temible Bestia se lanzó hacia ellos con tal furia que no los dejaba descansar ningún instante, ya sea con su larga cola espinosa o sus grandes y filosas garras, hacia todo para matarlos.

- Sigue siendo tan difícil derrotarlo - Mencionaba Eugeo con un poco de sangre en la boca.

- Igual que los viejos tiempos - Tomaba postura para regresar a la batalla.

La gran Bestia se lanzó de nuevo hacía ellos con más furia.

- ¿Listo? - (James)

- Listo - (Eugeo)

Cuando la Bestia estaba apuntó de alcanzarlos, un brillo rojizo se alzó en cielo y explotando con gran estruendo en tierra, específicamente hacia la temible criatura. El campo de batalla se lleno de tal brillo y polvo que hizo que James y Eugeo tuvieran que cubrirse los ojos y la nariz.

Al término de todo esto los dos quitaron las manos de sus respectivos rostros y entre el mar de polvo, una bella figura resaltaba de todo lo que veían al rededor.

Una hermosa mujer de bello cabello casi dorado claro, recogido en una coleta que colgaba por su hombro izquierdo. Unos preciosos ojos azules claros y una armadura brillante gris con algunos contornos dorados.

- ¿No pueden hacer nada sin mi? - La bella mujer se dirigió hacia ellos.

- La verdad es que solo estábamos calentan... - (Eugeo)

- No somos nada sin ti, ayúdanos por favor Serah - (James)

- ¡¿Pero que?! - (Eugeo)

- Oigan ustedes, ya dejen de actuar como niños, aquí viene de nuevo - (Serah)

En ese momento el Hegyi agyar se levantó después de haber recibido el poderoso ataque, solo uno de sus cuernos resulto roto. Los tres se colocaron en posición para atacar.

- Muy bien, terminemos con esto - (Serah)

Serah levantó su espada vigorosamente invocando en el cielo una gran tormenta eléctrica y al dejarla caer los rayos rojizos impactaban contra el suelo y la Bestia, iluminando nuevamente el campo de batalla.

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Esa fue la visión que vi al tocar la espada, es como si fuera la continuación del sueño que siempre tengo, todo esto ¿tendrá algún significado? No le mencione nada a Gray durante nuestro regreso, tal vez el no lo entendería o me diría que no le diera importancia a eso, así que decidí mantenerlo en secreto por ahora.