Era de noche cuando Midas y Artoria llegaron, solo verlos me dio risa ya que en realidad nunca he visto conversando tanto a Midas con una mujer que no pude evitar molestarlo
-¡Estoy orgulloso! ¡Ese es mi tigre! –dije con una sonrisa de oreja a oreja haciendo un gesto con mis cejas subiéndolas hacia a arriba en forma de burla
-¿Eh? ¿Qué hablas? –dijo este confundido al verme de esa forma
-Por fin invitaste a salir a una chica… -dije con la sonrisa aún más grande con mis brazos cruzados
Estos se me quedaron viendo unos segundo, después se vieron ellos, cuando reaccionaron estos se sonrojaron al instante como tomates, lo cual vi y me puse serio
-Esperen… ¿De verdad fueron a una cita?
-¡N-N-No! –dijo a casi a querer golpearme, suspiró para verme un poco a apenado.
Al verlos me quede pensando, parecía una cita, pero para Artoria se notaba que lo había tomado mal, aunque a verle bien parecía más apenada que disgustada, no seguí dándole rollo al asunto y me senté a hablar con Midas de lo que le paso en la iglesias, le fue bien pero que no le agradaba nada y que también había notado la presencia de un mago o algo por el estilo, era muy terrorífica explicaba el, no le dimos importancia y seguimos hablando hasta irnos a dormir
—TIEMPO DESPUES—
Pasaron los dos meses restantes y a mi parecer ya era el comienzo de actuar, lo cual estuvimos planeando que hacer en todo momento de estos tiempos
-Bien, como todos pueden sentir, la guerra del santo grial ya va a empezar. –dijo midas muy serio parado en la entrada de la casas. –como planeamos, Reymond y Rider, irán al sur de la ciudad, yo iré al norte, tenemos que hacer reconocimiento, no se centren en luchar si se encuentran con un Master, no hay que intervenir en la guerra ¿Entendido?
La orden fue mi clara y acatado, todos asentimos y partimos en las direcciones dada, Midas al norte y yo al sur como lo planeamos, ya no sé qué hará el. Era de noche en ese momento, saltábamos por los techos buscando presencias mágicas en las zonas, pero aun no hallábamos nada, la verdad pensé que ya me podía encontrar con alguna presencia pero no fue así
-Tks… ¿Sientes algo Ozymandias?
-No… aunque, ha habido una pequeña acumulación de magia en las montañas, pero no es necesario ir…
Estaba aburrido quería ver aun Servants para tomar dato, pero obra del destino una presencia paso de forma fugaz, lo cual nos alertó, no se detuvo para nada seguido su camino y solo mira Ozymandias
-Sigámoslo… -dije serio, pero después tenía una gran sonrisa en mi cara
Salimos a la misma velocidad, pero cabe destacar que Ozymandias me ayudaba con el aspecto de la velocidad, estábamos algo lejos de la presencia pero aún le podíamos seguir el paso
-¡Esta claro que es un servant, si te quedas a mi lado lo vamos a perder…! ¡Síguelo!
Este me miro algo serio, se notaba que no le gustaba que lo ordenara, pero era verdad este me dejo un poco del hechizo de velocidad y fue tras el servant para no perderlo.
La presencia llego hasta una preparatoria, cerca del centro, me tarde un poco más en llegar al lugar pero vi que Ozymandias estaba en un techo de un edificio cerca y me pare junto a él, este ocultaba su presencia, al verme solo señalo con su báculo el patio del instituto cuando me fije bien no pude evitar sonreír
-¡Allí esta! ¡Es un servant! –dije muy eufórico viendo al servant que estábamos siguiendo sosteniendo una gran lanza roja, tenía el cabello azul hacia atrás, con un traje muy pegado al cuerpo y de color azul con una protección en sus hombros
-No solo eso… -dijo Ozymandias señalando más adelante –Allí hay otro servant…
Cuando me fije bien pude ver de verdad otro servant frente a él y no solo eso, se encontraba con… ¿Una chica?
-Espera… -al ver aquella chica me resultaba familiar, como si la fuera visto, pero no le di más importancia, quería bajar y estar también frente a ellos. –Estúpido, Alexander… por lo menos me veré una pelea de Servants
—EN ESE LUGAR—
El guerra vestido de azul se colocaba en guardia sin pensarlo dos veces con una sonrisa en su cara, al igual que el otro servant que de pronto invocaba dos espadas cortas, eran extrañas nunca las había visto en un libro.
-¡JA! ¿Qué clase de tesoro heroico es ese? –Dijo el servant de Lanza estando aun en guardia -¿Dónde está tu arco? ¿No eres el servant clase Archer?
-Ese no sería el mayor de tus problemas Lancer –dijo la chica parada al lado de Archer -¡Archer!
Este al escuchar su clase, el hombre de chaqueta roja se colocaba en guardia y se lanzaba a Lancer, este al ver como Archer venia se reía y espero en guardia, pero se lanzó en contraataque contra Archer con una estocada rápida de este, Archer previo el ataque y con sus espada bloqueo la estocada haciendo que estas se rompieran al instante haciendo que retrocedan los dos
-¿Eso es todo? Tienes habilidad, pero con esas espadas no vas hacer nada –dije este sin bajar la guardia. -¿Por qué no sacas tu arco de una vez?
Archer no le respondió y volvió a invocar sus espadas al instante, Lancer se dejó de reír y se volvió a lanzar contra este, dando frenéticas estacadas las cuales todas eran bloqueadas de casi la misma forma por las espadas de Archer pero cada ataque que bloqueaba era una espada destruida y Archer reponía al instante, esto hacia que Lancer se desesperara un poco pero aún seguía atacando de la misma forma.
Lancer en un momento de un corte vertical invertido mando a Archer al cielo ya que este pudo bloquear el ataque pero algo era notorio las espadas estaban resistiendo más, Archer fue al cielo a muy rápido velocidad y cuando estuvo cerca para blandir su lanza, Archer respondió más rápido que hizo que Lancer se defendiera, cuando cayeron al suelo, se lanzaron muy rápido ambos servant chocando sus armas
-¡Archer! –dijo la chica muy alterada
-¡Vaya parece que tenemos espectadores…! –dijo Lancer notando aun chico viendo la pelea
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Editado: 11.09.2019