Felicity: Una Niña Maravillosa

Inglaterra en guerra

Creo que he nacido en una época poco favorable, todos los días se ven oscuros. Mamá dice que papá dios está molesto y por eso hace que los días estén nublados y lluviosos.

Hay veces en las que no puedo salir a distraerme porque la lluvia es muy fuerte y mi madre no quiere que me moje. Lo que más me molesta de la lluvia es esto, estar aburrida la mayor parte del tiempo, sólo puedo permanecer sentada en la sala mirando la ventana, mirando la lluvia caer.

Desde que nací había tenido dificultades para socializar con los niños y para poner atención a algunas actividades, después de ver a decenas de médicos, psicólogos y psiquiatras me fue diagnosticado que sufría de una especie de autismo.  Aunque los doctores nunca estuvieron seguros de ese diagnóstico.

Desde que tengo uso de razón lo único que recibía por parte de mis compañeros eran burlas constantes.

“¡Hey rara!”, “Ya llegó la loca”, “Parece un muerto viviente”, “Debe tener alguna enfermedad”, “No te acerques a ella”.

¿Por qué?, ¿Por qué siempre he sido una persona rara? Soy blanca como la cera, ojos negros y cabello castaño claro, yo no pedí nacer así… Yo nunca pedí ser diferente a los demás.

A pesar de eso mi madre siempre me dice que es un milagro que esté aquí, cuando nací el parto fue difícil y por poco no nacía, mi mamá siempre me ha dicho que lo que me hace diferente  a los demás es lo más hermoso que tengo, ya que me hace ser única.

Muchas veces he encontrado a mi madre llorando, parece ser que le lástima que me molesten por ser así creo que a ella igual le duele que las personas no puedan ver lo maravillosa que soy, que me lastimen con comentarios, que me hagan burlas y que me maltraten en la escuela.

Pero siempre cuando está conmigo es la persona más fuerte del mundo, nunca me ha dejado sola a pesar que le he dicho muchas cosas que le han lastimado, a pesar que la he culpado de la enfermedad que tengo, ella siempre me dice:

“No puedo creer que a tu edad pienses como una persona más grande”

No he de mentir, me siento triste… a veces me gustaría ya no estar aquí, quisiera no seguir soportando todas las cosas, simplemente me siento cansada de esto.

- ¡Felicity!- escucho la voz de mamá

-¿Qué pasa mamá?- contesto volteando a ver a mi madre

-¿Qué estás haciendo en la ventana?

-Quiero salir un rato… ¿puedo?- mamá me miró con un poco de miedo, se asomó por la ventana buscando algo y se quedó callada como si algo le inquietara.

-Está bien Felicity, pero no tardes mucho y no te vayas muy lejos, ¿entendido?

-¡Entendido mamá!- contesté con una gran sonrisa en mi rostro, tomé mi abrigo color azul y corrí a la calle.

El airé frio tocó mi piel pálida e hizo que mi cabello volara sin control. Con mi mano tomé mi cabello, lo puse detrás de mi oreja y comencé a caminar por la acera pisando las líneas.

 Todo estaba tan solo, no había ninguna persona, ningún chico… sólo estaba yo. Algo llamó mi atención ya que en los postes de la calle se miraban algunos anuncios pegados, en el papel se miraba a un militar con la bandera del Reino Unido detrás de él.

La observé por un momento, aquel cartel era muy extraño “SU LUGAR ES AQUÍ” se leían letras rojas. Miré la imagen y después de unos minutos decidí sentarme un momento en la banqueta a mirar las gotas de agua caer en un charco.

Mamá se iba a molestar mucho cuando supiera que estaba lloviendo y yo aún no estaba dentro de mi casa.  Me gustaba sentir la brisa del aire tocar todo mi cuerpo, me gustaba el silencio que se percibía esa tarde, el olor de la tierra mojada, el sonido que hacían las Hojas de los árboles y el sonido del aire entrando a mis oídos.

Me gustaba estar sola y mirar las maravillas del mundo y de la naturaleza. Sonreí orgullosa de poder sentir todo eso. 

Mamá decía siempre que no era una niña normal, que para tener 13 años estaba más avanzada que los demás chicos, que era especial… mis papás siempre dicen que soy una chica especial y diferente.

No sé con precisión a que se refieran, pero he escuchado que habla con papá de que tengo dones “distintos”, que soy como una persona mayor en un cuerpo pequeño, que puedo hacer cosas maravillosa y que puedo sentir y ver cosas que nadie más puede.

-Mira ahí está la niña rara- oigo desde lo lejos la vos de mis compañeros.

Intento no hacerles caso y seguir escuchando el viento soplar, pero un sonido diferente me desconcentra, ¿qué es eso?, ¿qué está pasando?... nunca antes lo había escuchado.

El sonido es fuerte y molesto, pongo mis manos en mis orejas y las tapo para no poder escucharlo  más. El sonido parece al de una alarma, quizás la casa de alguno de nuestros vecinos tiene algún problema.

Veo que toda la gente comienza a gritar y a correr desesperada, ¿No sé qué es lo que ocurre, ni porque la gente corre?

Miro hacia el cielo y veo dos enormes aviones sobrevolando la calle.

¡FELICITY! – escuchó un grito de mamá

-Mira mamá, ¿qué está ocurriendo?



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En el texto hay: fantasia, magia, amistad

Editado: 19.07.2021

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