Félix
Ya tengo un hogar por fin, después de tanto tiempo, creí que no me quedaría, y no fui el único, pues cuando llegó Joe, y se quitó eso que llaman cubrebocas y empezó a estornudar, dije, ya valí, adiós, al calor de este bello hogar. Pero hubo solución y aquí estoy, en la recamara de Gwen. Ella bajó a comer y me trajo algo de comer también, después de tanto tiempo, puedo comer tranquilamente, no tengo que huir, o pelear la comida.
Fue un enorme sacrificio por parte del hombre de la casa, dejarme que yo me quede, sabiendo que soy un problema para sus alergias. Pero eso lo veo como un acto de amor, de amor hacia su familia, hacia su hija.
***
Después de unas horas, de haber comido y que me bañaran, si al principio no quise, no porque sea un puerco, pero soy un gato, creo que está en su naturaleza ser enemigo del agua. Pero preferí aceptar la ducha, después de tantos años, ya lo necesitaba.
Ahora ya soy un miembro mas de la familia Owens. Gwen me a mimado mucho, su manera de hablarme, y esos hermosos ojos color chocolate, que me miran con ternura y cariño. Aun no tengo nombre, me refiero un nombre puesto por ella. Como quisiera decirle, hola me llamo Félix Mason. Tal ves recuerdes la historia de la pareja, ellos, por lo como se conoce el día de la noche de los amados. Yo soy él, estoy hechizado, por así decirlo. Pero no puedo hablar.
Ella estuvo ocupada, haciendo eso que llaman tarea de la escuela. Ya es de noche y ahora estamos acostado en la cama, se que suena raro, si supieran que soy un humano atrapado en el cuerpo de un gato, ya Joe me hubiera sacado a punto de escopeta, por estar con su querida princesa, me he dado cuenta que para él, Gwen es su princesa. Y que obvio ella no estaría abrazándome y tenerme junto a ella.
Creo que es una ventaja ser gato, digo algo de ventaja. Ahora estamos viendo televisión, un programa de ella, recuerdo la primera ves que vi una tele, creí que era magia, como cabían esas personas ahí. Pero volviendo al presente, ella ve ese programa, ya me aburrí, solo logro bostezar, y ella me acaricia mi pancita. De pronto veo como ella esta tan sumergida en esa trama, entonces le trato de poner atención, y veo a un chico que con un anillo se convierte en gato, ¿Qué? En gato, bueno en chico gato, ¿entonces yo me puedo convertir en chico? No lo creo, nunca me ha pasado, además, no poseo ese anillo mágico, la chica es como una mariquita. Me ha llamado la atención y logro hacer un maullido. Gwen me mira y luego a la tele.
—¿Qué pasa? Todo bien —mira al gato y luego a la tele
—¡Oh cielo! Como no lo pensé antes, Félix.
—miau
—Entonces así te pondré, como no se me ocurrió, te llamarás Félix, como mi personaje favorito. Te gusta.
—miau
—Lo tomo como un sí. Ve mi hermoso Félix —lo abraza más fuerte, y siguió viendo su programa.
Esto es genial, ese chico gato se llama como yo, que bueno que me va a poner como me llamo, no hubiera pedido más. Claro que, si me hubiera puesto otro ya que, ni modo de quejarme, no iba a poder negarme. Creo que después de todo me agrada vivir aquí, y su aroma a vainilla me encanta. Todo de ella me gusta, es una buena ama, llevo a penas un día, bueno medio día aquí, y ella es amable, y no creo arrepentirme de ser suyo, digo, su mascota.