Sabe que no está bien.
Durante años se conformó con las migajas de su amor.
No cree en ella y aun así el exige cada vez más.
No se dio cuenta cuando le otorgó el derecho para hacerla sufrir.
Es un amor destructivo, no sabe porque sigue a su lado.
Las mentiras que la hacían feliz tuvieron fecha de caducidad.
No le queda nada, ruega para que la deje ir.
Y si alguna vez la quiso, quiere que la deje huir.
Pero una y otra vez cae en el abismo, no puede dejar de inventar excusas.
Es momento de olvidarlo de una vez.
Quiere ser valiente, decidir y mantenerse firme.
Quiere quitarle el poder de provocarle mal.