Cap. 38

"Sin palabras"

Josielen

Matt se separa de mí, el nudo dentro mío vuelve a crecer, la puntada se aparece de nuevo adueñándose de todo.

• Amor no creo que…
• No lo digas- contesto alejándome, me volteo dándole la espalda- no me importa la profecía, no me casare
• Jo sabes que es más que eso, tu…
• Matt, es en serio? - me giro para mirarlo- te vas a rendir así, tan rápido? - más lágrimas salen, suspira, su rostro lleva una mueca triste, sus ojos están rojos
• Yo no pue...
• Claro- digo- si Patrick lo dice tú lo haces
• Jo, no es eso
• Entonces qué?  - digo acercándome - ya está, se termina asi, solo porque Patrick lo dice… ahora me dejas como si nada
• No es así- dice con un tono molesto- esto va más allá de nosotros, no lo entiendes.
• No- digo- y no lo quiero entender, me niego a estar con alguien más, es una locura.
• Debes hacerlo- lo observo sin comprender, mi estómago se cierra y las lágrimas salen
• Qué?  - digo en susurro
• Debes casarte con el indicado, esa es la profecía, debes cumplirla
• Matt no- digo
• Es tu destino- dice él- no podemos ignorarlo, el mundo está en juego
• Matt- digo queriendo acariciar su rostro, él se aparta dándome la espalda, comienza a caminar y duele demasiado- Si non conveniunt locum desideratum…- digo, él se frena, veo como sus hombros caen hacia adelante, por un momento tengo esperanza que se voltee.

Pero no lo hace, simplemente se va.

Caigo de rodillas al suelo, siento mucho dolor, unos brazos me envuelven, por un momento pienso que volvió, pero no es así.

Unos ojos verdes me observan con compasión, Emma me abraza, otros brazos se envuelven en mi otro costado, Tess acaricia mi cabello y Elena se arrodilla ante mí.

• Todos estará bien- dice ella suavemente
• El...yo…- las palabras no salen
• Tranquila bonita- las tres me abrazan y me rompo, lloro sin vergüenza, sin ocultar nada

El agua caliente cae por mi cuerpo, cierro mis ojos al sentirlos arder, muerdo mi labio al querer salir un sollozo, no quiero preocupar más a las chicas me han acompañado desde hace tres días.

Lo que menos quiero es comer algo, la imagen de Matt yéndose, su voz diciéndome que me case.

Cierro la ducha, quitando esos pensamientos, hace tres días de que me enteré, fingí estar enferma para no preocupar a Patrick, en realidad es para no ver a Matt.

Limpio el espejo que oculta mi rostro por el vapor y me veo, mi nariz esta roja, mis ojos hinchados, ni siquiera me preocupa; Me envuelvo en una toalla y salgo.

Las chicas me observan triste y es lo peor

• No me miren así- digo, mi voz sale baja, pastosa.
• Te elegimos este- dice Elena mientras me muestra un vestido
• Es azul- digo sintiendo las lágrimas acumularse
• Linda- dice Elena- podemos cambiarlo, vi uno...
• No- digo secando las lágrimas- me pongo ese- ella sonríe y me lo entrega, sonrío tristemente- casi pregunto si le gustara- digo sin mirarlas, siento un suspiro.
• Le encantará- dice Emma y la miro- no dudes de cuánto te ama, yo no lo hago, ninguna lo hace
• Emma- interrumpo
• No, Jo, escucha- dice ella- se dé la profecía, del destino y todo, yo más que nadie lo sabe, pero tampoco podemos negar lo que pasa entre ustedes- siento un nudo en mi garganta
• Ella tiene razón- dice Tess- jamás vi una pareja tan complementaria, tan unida, con tanta confianza. Mi primo es imbécil la mayoría del tiempo, pero sé que te ama y esto es difícil para él.
• Lo es?  - pregunto- la última vez...
• Si- dice Elena- Fran me dijo que con Jan han pasado las últimas noches con el- asiento- no está para nada bien, se la pasa en la biblioteca, no duerme.
• Jan me contó que la mañana siguiente del enterarse lo encontraron ahí, él no durmió- dice Emma- no sale de la biblioteca, dicen que busca algo, pero no duerme ni come.
• Chicas yo pensé...- paso las manos por mi cabello- pensé que a él le daba igual.
• Te equivocas- Emma me extiende el vestido- estoy segura de que él quiere verte, tanto como tú- asiento

Decido cambiarme, las chicas me arreglan lo más que pueden.

Por un momento me dejo llevar e imagino que todo está bien, que nada paso y que ver a Matt es lo mejor.

Camino hacia el comedor con el corazón a mil, las chicas me sonríen dándome fuerza.

Me paro frente a la puerta, respiro hondo y asiento ante los sirvientes para que la abran.

La luz me encandila un poco, pero me recompongo rápidamente.

Jan y Fran hablan cerca de la mesa, al verme ambos sonríen y vienen hacia mí, el primero es Jan.

• Hola princesa- me envuelve en sus brazos y me levanta, sonrío- te extrañe y tú a mí- dice el
• En verdad lo hice- digo
• Bueno me toca- dice Fran apartándome de Jan, me abraza fuerte- todo va a estar bien- sonrío tratando de tapar mis lágrimas, las limpió rápidamente
• La cena esta lista- nos acomodamos y miro hacia la puerta, siento algo de miedo ante mi reacción al verlo, no quiero llorar como una idiota.
• Le dijimos que venga- dice Jan
• Pero no estaba seguro- agrega Fran, asiento- no tenía mucha hambre- sonrió
• Será mejor que me siente en otro lugar- digo parándome, me siento en la silla de enfrente dándole la espalda a la puerta, los chicos me miran- no estoy loca- les digo- solo cuido mi salud mental- ellos asienten