Filosofia De Amor

CAPITULO 1 . CAMINO AL DESASTRE

 

CASSIE KELLER

Era tarde...

Muy tarde...

No lograría llegar...

Mama va a matarme. Pensé

Mire por undécima vez el reloj en mi muñeca, las manecillas se apresuraban en un rápido compas a marcar las 6:00 pm, frustrada baje la manga de mi sweater y deje caer la cabeza hacia atrás.

 Suspire.

17 horas antes el mullido asiento del autobús me había parecido lo mas cómodo del mundo, pero ahora mis posaderas estaban adoloridas, mi cabello despeinado y las botas de tacón lastimaban los deditos de mis pies.

La próxima vez tomaría un vuelo.

Solté otro suspiro y mire el paisaje que ya se oscurecía. Hoy era la fiesta de soltera de mi hermana, un acontecimiento al que no pretendía asistir, pero la cháchara incesante de mi madre junto con su insistencia  me hizo el corazón trizas y termine subiendo al ultimo transporte que se dirigía a Portland Oregón desde Vancouver.

Odiaba las fiestas.

¿Por que demonios accedí?

¡Ya era suficiente con el almuerzo familiar y la boda!

No me malinterpreten ,amo a mi familia, me encanta verlos y escuchar de sus vidas, la cuestión era cuando mis parientes comenzaban a meterse en la mía. La voz de tío Charles con su pretencioso tono escocés  y su falso interés por mi trabajo se coló en mi cerebro, así como la estridente voz de tia Sarah y su preocupación por mi falta de pretendientes...

 Y no olvidemos a mi madre,¡ por supuesto!

No existía entre nosotras otro tema que no fuese la comparación entre mi hermana Maddie y yo.

Si. Pensé

Quizás, ella era la exitosa de la familia, tenia un buen empleo, una vida social activa y ahora un futuro perfecto con su flamante novio Robert. Pero oigan, mi vida tampoco estaba tan mal, soy feliz en mi trabajo como asesora de seguridad  industrial, tengo un departamento accesible, alguna buenas amigas y a Jerry, mi gato.

No necesito un hombre para ser completamente feliz.

Rece mi practica filosofía.

Mi teléfono vibro sacándome de la nube de divagaciones, el aparato estaba en el bolsillo exterior de mi mochila de viaje, extrayéndolo mire la pantalla esplender con el nombre de MAMA , resignada, conteste.

-¿Hola?

-¡Cariño!, se hace tarde ¿en donde estas?- la voz de mi madre lleno el altavoz en  la mezcla perfecta de una soprano y una caricatura de Walt Disney.

-Sigo atrapada entre los asientos de la tortuga viajera- expuse sarcásticamente- siendo sincera no creo que llegue a tiempo mama.

-¡Oh Cassie!, Maddie esta ansiosa por compartir este momento contigo,¿ por que no tomaste un vuelo?- gimoteo

-Soy fanática del transporte en bus- recalque con esperanza que el hombre calvo que ejercía como chofer se motivara a presionar un poco mas el acelerador.

-Buen...- la voz de mi madre se corto y un pitido ocupo su lugar

-¿¿Hola?? hola- insiste

Genial, sin cobertura.

Para el momento en que baje del autobús eran al menos las 8 menos 15, colgué la mochila en mis hombros y me uní a la fila de zombis por el pasillo. Una vez fuera de " ese instrumento de tortura” espere para tomar mi maleta de la cajuela, mi teléfono volvió a sonar esta vez la pantalla se ilumino con el nombre MADDIE.

Pff..

-¿Hola?

-¡¡Cassie !! ¿en donde diablos estas?!- y ahí va amigos, prepárense para escuchar el magnifico lenguaje de la psicóloga mas respetada del condado- Estas arruinando mi maldita  noche!! mama no deja de preguntar por ti...

- Lo siento Maddie- revolee mis orbes- voy camino a casa, las veré en unas horas.

-Esta bien, solo apresúrate y envíale un texto o algo, esta volviéndome loca.- se quejo

-Vale

Colgué y deslice el móvil en el bolsillo de mi abrigo, me aleje del tumulto de pasajeros y tome el primer taxi que encontré en la terminal.

Cuando llegue a casa, me desplome en el sofá, Papa se encontraba allí cómodamente situado mirando la retransmisión de un partido de futbol.

-Hola papa. - bese su mejilla

-Hola nenita, ¿tuviste un buen viaje?- pregunto sin quitar sus ojos de la acción en la pantalla

Un espasmo me recorrió el cuerpo.

-No quiero recordarlo- respondí también mirando a la pantalla - pensé que estarías con Robert.- ataque

- Yo pensé que tu llegarías mañana.- contraataco

-Touche- reí- mama insistió en que debía estar para la alocada fiesta de solteras, pero la verdad no me apetece.

-Entonces, no vayas, ya es tarde, tu madre entenderá, te ves cansada- los pozos miel de mi padre me miraron con calidez, una sonrisa se extendió por su rostro- que bueno verte nenita.

Sonreí

- Es bueno verte a ti papa.

Papa volvió a su juego y yo tome el equipaje para llevarlo  a mi antigua habitación, lance el abrigo en la cama, puse la maleta detrás de la puerta, ya tendría tiempo de desarmarla y la mochila termino guindada en la percha para sombreros de la esquina.

Este lugar no cambio mucho desde que era niña.

 Las paredes eran turquesa, la ropa de cama violeta, la estantería siempre atestada de libros ordenados alfabéticamente, la mesa y el armario eran de caoba y estaban al fondo de la habitación, así como la ya antes mencionada percha de sombreros que ocupaba la esquina contraria estos .

Mi estomago rugió, recordatorio que solo había tomado un sándwich a mitad del viaje, busque mi móvil antes de bajar a la cocina para llamar a mama; revolví el abrigo y entonces...

Mi corazón se detuvo.

No estaba.

¡¡¡Mi teléfono no estaba!!!

¡¡Como era posible!!!

Lo puse en el bolsillo del abrigo,¿¿ cierto??

Corrí a la mochila volcando su contenido en las sabanas y empecé a escarbar como un topo nariz estrella entre las miles de cosas que guardaba.

Nunca entendería, aun siendo mujer, por que cargábamos tantas cosas innecesarias en nuestras talegas.



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En el texto hay: romance, romace y comedia

Editado: 06.10.2021

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