LIBERACIÓN

Esto era algo que se viera todos los días, mejor dicho, ni siquiera debería ser posible, pero ahora, después de que ONLINE fue creado, no había límites para lo que pudiese ocurrir luego.

Pero, esto era algo que se esperaba que sucediese.

Después de todo, se podría decir que este fenómeno era lo que se estaba buscando crear desde un inicio, solo que no sabían cómo.

Tras más de 100 años de pruebas, por fin sucedió.

*****

En la oscuridad, la silueta de dos personas se podía distinguir.

Una de ellas portaba un arma, mientras que la otra se estaba sosteniendo el hombro, el cual estaba completamente destruido.

Antony tenía la mirada perdida.

Había recibido un tiro a quema ropa, el cual había golpeado su hombro de lleno, rompiendo toda la articulación de este, haciendo el brazo izquierdo inutilizable.

Un chorro de sangre fluía desde su herida, manchando el suelo en la habitación, la cual comenzaba a cambiar de color.

En su rostro, había una mirada de sorpresa, como si no pudiese creer lo que estaba pasando en el lugar.

Aunque, eso era completamente razonable, ya que nadie esperaría que una persona normal pudiese crear un arma de la nada, y aparte, dispararle a él sin darle tiempo siquiera de pensar.

Eso no era posible.

O, al menos no en este siglo.

Pero, lo imposible, se podía hacer realidad si se tuviera la tecnología necesaria.

–Ha resultado.

El primero en romper el silencio que había en la habitación había sido Antony, el cual estaba luchando para no morir desangrado, lo cual sería algo problemático más adelante.

Después de todo, eso simplemente ayudaría a aumentar el odio social que se le tiene a los jugadores de ONLINE, aunque nadie supiese que Aris era un jugador.

Precisamente por eso, era necesario evitar matarlo.

Y, por eso, solo había que detener la locura que este estaba planeando hacer, y, la mejor manera era…

–Tú me obligaste a hacer esto.

…Conseguir respuestas.

Aris estaba serio, mirando a Antony mientras dirigía el cañón de su arma a su cuerpo, como si lo estuviera amenazando.

Claro, el miedo se apoderaría de cualquier persona en esta situación, pero, Antony no era ninguna persona común y corriente, por lo que estaba calmado ante las acciones de Aris, el cual, parecía ser el más desesperado en esta situación.

Y, tal vez era razonable, ya que, Aris había sido convertido, manipulado, transformado por culpa de la realidad virtual.

Estaba bailando en las palmas de UGS, el cual no dejaría que este ejemplar se escapara tan fácilmente, ya que, les costó mucho trabajo obtenerlo.

–Parece que he tenido éxito, después de casi 200 años…

Las palabras que salieron de la boca de Antony desconcertaron completamente a Aris.

—¿200 años?

Esto era una completa locura, sí, eso era, debería ser una alucinación provocada por el extraño programa que se había ejecutado en su antiguo interfaz de realidad virtual.

Sí, esa era una respuesta muy lógica.

Pero no, Aris estaba completamente equivocado.

Tal parece que la realidad es más oscura de lo que Aris cree, pero, no será posible sacarle ninguna respuesta a Antony de esta forma, por lo que es necesario cambiar de estrategia.

Pero, en este momento, Aris no podía pensar con claridad.

Su mente estaba dando vueltas completamente.

El arma en su mano estaba desapareciendo en fragmentos de luz, debido a la inestabilidad mental que Aris tenía en ese momento, la cual era capaz de deshabilitar todo lo que este activase.

Por la mente de Aris transcurrían cientos de imágenes, las cuales desconocía por completo.

Era como si esos recuerdos hubieran sido olvidados o borrados por alguien, con un propósito claro.

Tal vez, en sus recuerdos, hay algo que nadie quiere que él sepa, por eso, fue alterado.

No, eso no debería ser posible.

–Aris, después de miles de experimentos, he logrado hacer el arma perfecta. ONLINE solo era una portada, por lo que nadie podía sospechar de lo que en realidad estaba pasando dentro de ese mundo, el cual había sido revolucionario.

Según las palabras de Antony, todo esto había sido un plan muy bien elaborado y ejecutado, el cual había dado grandes resultados.

Pero, la cantidad de tiempo que Antony había mencionado aún resonaba en la mente de Aris, ya que, él nunca había oído hablar de una persona que haya vivido por más de 130 años, el cual era el límite en esta época.

–Sí, creo que has oído hablar de la tercera guerra mundial muchachito. Entonces, si sabes sobre ella, también te debieron haber enseñado sobre la crisis que sobrevino después, en la cual, el mundo estuvo a punto de caer en manos de una organización, la cual estaba desarrollando otro tipo de armas.