-ARTEMISA-

Tras años, desde que Rinoa muere, provocando una casa de brujas, por diversos rebeldes. Nadie sabía quién tendría la dicha de tener los poderes.

Una niña con dotes impresionantes, había nacido en un pequeño pueblo, muy estudiosa, amante de la lectura, un día cualquiera despertó para ver como una misteriosa mujer agonizante le dotaba de sus poderes aún mayores; convirtiéndola en bruja. Los padres de la niña observaron este acontecimiento asustados, la madre no lo puede creer y el padre menos. La niña ve en sus rostros el temor y odio, tristeza… no lo sabe a pesar de su inteligencia.

La madre agarra un cuchillo, y la amenaza, diciéndole que no permitirá que su hija se convierta en una bruja, y desate una guerra de brujas nuevamente. La niña se defiende con palabras, pero la madre hace odio sordo entre lágrimas se acerca lo suficiente para intentar dañarla, la niña le lanza un hechizo de hielo atravesando a su madre, que muere contra el impacto a la pared más próxima. El padre encolerizado, grita y ella lo quema.

Todo sin querer, pues su magia, estaba potenciada, y apenas aprendía a controlarla en su interior. Llorando y odiando la situación en la que esta, sin comprender porque sus padres tenían que haberse puesto de esa forma, escucha a los vecinos gritar y armarse, uno de ellos corriendo exclamando que llamasen a los SEED blancos.

Destroza la casa y escapa a duras penas, perdiéndose en los páramos, incomprendida, en un mundo donde ser ella, un ser superior, era aborrecida… los odio a todos, los culpo, y supo que debía de dominar su fuerza para demostrarles que podría gobernarlos a todos, todos esos miserables.

La voz se corrió de una posible bruja niña, y comenzó el temor, muchas pequeñas eran sacrificadas, los Seed blancos intentaron proteger el orden.

Ella se enteraba de algunas de estas horribles situaciones, sobreviviendo a las amenazas de las criaturas, usando su magia. Pero se agotaba siempre que iba de un lugar a otro. Entonces le conoce, a un chico guerrero, un mercenario. Él la ayuda y no se asusta de ver sus capacidades, le revela que su hermana había sido asesinada sin discriminación, esto la hace aceptarlo de momento. Y poco a poco, lo convierte en su caballero.

Con un par de años, va confiando más en él, aunque no viven juntos, suelen encontrarse, ella quiere aferrarse a ello, a tener compañía, mientras estudia y aprende del mundo contaminado que es. La atracción física comienza a surgir poco a poco, no obstante, el miedo de formar una familia siendo bruja es grande, y más si tiene niñas, pues las cabezas de estas, siguen siendo bien pagadas.

Ya con edad, suficiente, le revela que desea dejar de huir y esconderse, su cabeza seguía siendo un juego para cacería y los Seed blancos no la dejaban en paz, la buscaban en cada rincón a pesar de los años y las disputas de cualquier otra cosa. Y los recursos comenzaban a escasear.

Debía de matar a todo el que no quisiera aceptarla, apoderarse del mundo, y gobernarlo como debe de ser. El con un extraño cambio de actitud le dice que se encuentren en el orfanato abandonado en las lejanías, allí decidirían que hacer.

Ella acepta, y es cuando de camino, encuentra ruinas de centra, donde lee mucha información interesante, y descubre a Esfinge, un monstruo inteligente, que le afirma ser capaz de ayudarla en su viaje, ella reconoce el objetivo, un GF. Sus mentes eran compatibles y este podía ser de mucha utilidad, había leído sobre eso, que gracias al Seed legendario los GF. Se habían vuelto muy útiles para la elite de los Seed blancos, sin embargo, se había regulado su uso a los demás.

Al usarlo, descubre que su poder incrementar demasiado, por lo que decide buscar más.

Al terminar su búsqueda corta, llega al orfanato y al no ver a su caballero, decide desempolvar libros viejos, descubriendo, un diario de Edea, una bruja antigua, que decidió aislarse para proteger los poderes de bruja de las personas… patético, fue su pensar. Sin embargo, se interesó por saber más de esto. Si pudiera poner sus manos en la tecnología de Esthar pudiera saber que había ocurrido en el pasado. Había leído de ello en uno libros interesantes que su caballero le había conseguido.

Una trampa, se da cuenta algo tarde, su caballero, antiguo mercenario, la había vendido a los Seed blancos, una flota de ellos llega. Ella teme morir sin haber podido vengarse, les tiene miedo, a pesar de su fuerza, teme. Las leyendas dicen que el SEED legendario era capaz de matar a brujas con solo blandir su arma, y sin que pudiesen detenerlo, aquello le ocasionaba pesadillas en las noches. No podía dejar que la mataran, pues ella era una bruja… no una diosa, es lo que la hizo cambiar, la traición de su caballero, solo le dejo en claro que el mundo debía ser dominado, y su poder podría, su risa dejo desconcertados a todos, así que usando a sus criaturas adquiridas comenzó el desastre.

El uso prolongado de sus GF. Le comenzó a ocasionar que olvidara su pasado, poco a poco, mas no sus sentimientos, odio, ira, orgullo; sin tener un motivo claro de porque, se volvía una cascara de maldad pura, sin una luz de esperanza.

Traicionada, y descubriendo que confiar es absurdo, salvo en sí misma. Destroza a todos los presentes, con esfinge, un ser de cristal, y otros. Su poder no tenía limites, solo necesitaba movilidad y más criaturas.

Había logrado escapar del orfanato de la primera oleada, pero la voz se corrió y hasta los mercenarios casa recompensas iban a su búsqueda, el nuevo terror surgía de su poder. Para poderse ocultar, artemisa se lanzó al mar, y termino en Trabia, una zona casi inhabitable, desde la caída de Abel, solo el pueblo Shumi vivía allí. Pues la universidad de Trabia había sido abandonada, todos se habían trasladado y habían decidido no reconstruirla. Oportunidad para aprovechar la tecnología de centra oculta en su base. Con su poder, obliga a los artesanos Shumi a erguir su castillo sobre esa base Shumi, poco a poco trabajan, tiene suerte de que no se comunican con el mundo exterior, nadie sospecha de su trabajo, hasta que es demasiado tarde.