Cap#6 Dulce Beso

6.  Dulce Beso

Estas dos semanas estuvo bien, ya que no hubo muchas tareas, solo temarios porque la semana que viene eran los exámenes, y bueno también se han de preguntar que paso con el animal de Ethan, como habíamos quedado que íbamos ser amigos y si nos estábamos llevando bien, aunque en ocasiones me hacía enojar con sus tontas bromas, pero bueno estábamos bien hasta incluso se sentaba con mis amigas y yo, hasta Jackson pasaba con nosotras, aunque el principio mis amigas estaban encantadas, yo no mucho pero si íbamos ser amigos también tenía que poner de mi parte,  ahora estábamos viendo cómo íbamos a quedar para estudiar las clases que nos tocaba juntas.

—Bueno haber como quedamos pitufina para estudiar — dijo Katika.

—Haber nos toca las materias de literatura, física, inglés y educación física, así que mejor después de aquí nos vamos a mi casa y si les toca otro examen lleven para que estudien también —le dije a Katika tomando de mi soda.

—haya está bien, pero eso sí que sea en tu casa porque en la mía siempre la dejan un desastre y eso que van a estudiar —dijo Pau con una mueca, y era verdad después de estudiar nos poníamos a jugar y a comer, por ende, siempre terminaba un desastre y la pobre de Pau terminaba limpiando.

—Ahí como nos calumnias Pau, nosotras somos unos angelitos caídos del cielo —dijo Katika haciendo la aureola falsa sobre su cabeza y poniendo sus manos juntas con cara que no hace nada.

—Si es verdad son unos angelitos caído del cielo, pero eso si a mí me cayó uno bien bonito —dijo el animal sentándose a lado mío y señalándome y guiñándome el ojo, ya que había llegado a la mesa que estábamos.

—Me tenía que reír animal por lo que acabas de decir —le dije con el ceño fruncido y quitandole unas uvas que tenía Pau, y le sigo diciendo animal de cariño, además no me ha dicho nada, como que ya está acostumbrado.

—oye deja mis uvas compras las tuyas pitufina —dijo Pau

—Sabes que, últimamente que me dices animal se te escucha tan sexy — dijo Ethan.

— si no me dices, no me entero, sabes gracias por el dato —le dije guiñando el ojo y tomando el ultimo poquito de mi soda.

—Ya van a empezar —dijo Katika

—de nada puntas azules, pero si me das un besito te digo otro —me dijo con su tonta sonrisa, ahora entiende, porque pasamos peleando, porque tiene que salir con su coqueteo, pero se cruzó con Ashley Robinsón la reina de la maldad.

—Enserio que quieres un besito —le dije haciendo la voz de niña chiquita, Pau y Katika me miraron porque se asombraron que lo vaya hacer, pero al ver la mirada que les di a ellas ya sabía que iba hacer algo.

—Si quiero, me lo vas a dar —me dijo el animal también con voz de niño chiquito y haciendo un puchero.

—ok está bien como estoy de humor te lo voy a dar, pero cierra los ojitos si —dije, pero no se van a creer que le iba a dar un beso de verdad, pero era hora de hacer una maldad, pero como las chicas se dieron cuenta que era una broma me siguieron el juego y no dijeron nada.

—Ok entonces los voy a cerrar — y cerró sus ojos.

—ya, pero no lo vayas abrir porque después no te doy nada —le dije para haber que le ponía para que crea que le doy un beso, a lo que veo que una chica pasa con un pastel, le digo que se lo compraba y le di para que se comprara otro y me deje este a mí. Cuando la tengo, la acerco lentamente a su cara, se lo embarro todo y el abre los ojos.

—¡¡¡ASHLEY QUE HAS HECHO!!! —me dijo el animal quitándose el pastel de su cara.

—ya pues te di un dulce beso que no te gusto —le dije riéndome que hasta la barriga me dolía, mientras que las chicas me seguían la risa y los demás estudiantes que estaban presente también.

—Ashley corre porque si te alcanzo no sabes lo que te espera —dijo, y yo sin pensarlo dos veces Salí corriendo agarrando mi bolso, porque si me quedaba estaba muerta, bueno exageré, pero algo se le ocurrirá al animal para vengarse lo que le hice y más que la mitad de la secundaria lo vio, hasta lo grabaron, espero ver ese video.

Yo seguía corriendo para llegar a las clases de inglés, ya que habían tocado el timbre y el animal de Ethan seguía corriendo de tras de mí, a lo que entro al curso y corro hasta el fondo del salón cuando me pongo detrás de una banca.