Se acabó.
El peso de este amor muerto
es demasiado
para una sola persona.
He encerrado tu recuerdo
y lo he tirado al mar,
allí junto a las rocas
en nuestro sitio.
Y que nunca volveré a amar
como te he amado a ti,
mi corazón siempre será tuyo
aunque no quieras que lo sea.
Errores del ayer
nos han hecho cambiar nuestra manera de mirar hacia el mañana,
olvidando así lecciones que deberían estar grabadas a fuego y seguir latentes durante mucho,
mucho tiempo.
Y que aunque no quiera
siempre te recordaré,
te recordaré como mi desgracia favorita,
tormenta que da y quita la vida.
Pero ahora estas bajo tierra,
en el subsuelo de los recuerdos malditos
de donde no volverás a salir
ni volverás a destrozar más almas
y si deseas destrozar alguna
estaré tranquila
porque no puedes romper algo que ya está roto;
estoy a salvo.