Finalmente Luci

Todo sería mejor...

Capítulo 27

Mis ojos tardan en acostumbrarse a la luz del lugar, y que las paredes sean blancas no ayuda a mi vista, miro hacia mi lado izquierdo, allí está Marco inerte, quizá él tarde un poco más en despertar.

Miro hacia el otro lado y está mi madre frente a Lizeth con una mirada asesina que no refleja nada más que ira y rencor.

¡Espera! ¡Mi madre! ¡Mis recuerdos! Una ola llena de imágenes llega a mi mente, Lizeth, Marco, mis padres, el momento en el que me enteré de lo que soy para el reino…

Tantos pensamientos llegan a acumularse y me generan una horrible jaqueca, esto es demasiado que procesar. Todo lo que ha hecho mi madre, mi padre…

-Tú -le digo a Lizeth completamente enojada- llévate a tu hermano de aquí y no vuelvas, no quiero tenerte cerca de mi vista ¿Me oíste? -quisiera no tener estos recuerdos, era más simple cuando creía que ella era algo así como una amiga. Pero solo de pensar en lo que quiso hacerle a mi madre… mi corazón y estómago se estrujan.

-Lucía por favor, solo déjame explicarte. Yo no haría jamás algo para dañarte. Solo quiero recuperar a mi familia, por favor entiéndelo. -Me pide ella con los ojos rojos, guardando sus lágrimas.

A mi lado Marco despierta y se levanta como un resorte, demasiado rápido como para intentar ayudarlo.

-Sabemos lo que esto significa. Tenemos que salvarte Luci, no podemos dejar que te suceda algo -me dice mi madre con lágrimas cayendo de sus mejillas- Marco por favor ve arriba y ayuda a los demás, ellos comenzarán a entrar muy pronto -se acerca a Marco y toma sus manos entre las suyas y veo como las aprieta con delicadeza- No permitas que nada le suceda, por favor. Yo iré a avisar a los demás, lo más probable es que los intercomunicadores ya no sirvan.

El ambiente se ha vuelto pesado, yo abrazo a mi madre rápidamente mientras ella y Marco se suben al elevador yendo hacia arriba.

-Lárgate por favor, yo me iré por los túneles -le digo cortante a Lizeth mientras abro la puerta de los túneles secretos en los que jugábamos cuando éramos niños. Esos eran buenos tiempos, sin traiciones, solo con mentiras tapadas por una maravillosa vida. Preferiría no saber la verdad con tal de ser feliz de nuevo.

Es más estrecho de lo que recordaba y mi claustrofobia no ayuda mucho, pero sigo adelante. Lo mejor para mí es llegar a la planta alta, así estaré lo más lejos posible de los dowmps. Dios mío qué he hecho, el reino estaría mucho mejor conmigo encerrada… si yo estuviera muerta esto no sucedería.

Corre, corre, corre. Ellos no podrán detenerte. Corre, corre, corre. Esta es la única solución. Corre, corre, corre. Este es el fin.



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En el texto hay: misterios, romance juvenil, lgbt

Editado: 09.08.2024

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