Fine Glass Of Wine

FIRST DAY

FIRST DAY

  • ¡¡Ya llegué!! – grito Dalia una vez que cruzo la puerta.
  • ¡¡¡Ya escuchamos!!! – le grito Desa – y no traes nada interesante como siempre – le dijo con una sonrisa burlona.

Dalia le arrojo un papel que traía en la mano en la cabeza mientras Desa se escapaba corriendo – no entiendo que es interesante para ti – le dijo. Luego levanto el papel, el cual eran sus notas y las arrugo por puro instinto, y ahora estaba arrepentida.

Guardo la hoja y fue a la cocina donde estaban sus hermanos y su mama – como te fue? – le pregunto.

  • Bien – dijo Dalia, mientras levantaba un pan y se lo metía a la boca – conseguí trabajo – los dijo con una sonrisa.

Su madre le dio una sonrisa y una ligera caricia en el hombro – que bueno. Yo también te conseguí algo, pero mañana voy a decirle que no puedes…

  • Si puedo – le dijo Dalia – sino recuerdo mal, ese trabajo será de noche y el que yo conseguí es de día. Voy a poder ir a ambos.
  • No lo creo, será muy cansado para ti…
  • Pero juntare el dinero que necesito y hasta un poco más – le dijo Dalia – además, solo será por tres meses.

Desa sonrió en complicidad con su hermanito – ustedes pueden ir a trabajar que nosotros cuidaremos la casa muy bien – dijo.

Su madre los observo – y limpiaran todo muy bien – les dijo.

  • Es un trato – le dijo Desa. Pues todos sabían que estaban pidiendo permiso para jugar en la computadora, claro que con condiciones.

Leo siguió comiendo mientras escuchaba a todos hablar, pues no podía acotar nada que fuera útil.

***********

  • Vuelve a decirme quién eres – le dijo el guardia.

Dalia soltó un resoplido y volvió a mencionar todo lo que paso ayer y que ahora iba a trabajar ahí, pero el guardia no le creía pues decía que debía tener una identificación que era entregado a todos cuando se les contrataba. Lo cual no le dieron porque la contrataron de forma rápida y no llego a conocer a nadie para pedir ayuda – que sucede – pregunto una voz detrás de ella. A lo cual volteo a ver – otra vez tu – volvió a hablar la persona, la cual reconoció por la voz pues no se le podía ver la cara por lo cubierta que estaba – de lejos pude reconocer tu ropa.

  • No sé si debo agradecer o asustarme – le dijo Dalia.

El guardia los observo a ambos y luego abrió la puerta – joven Andru, pase. Ya lo están esperando para la sesión de fotos – le dijo.

  • Y yo? – dijo Dalia al ver como Andru pasaba – el me conoce!! – lo señalo – el vio cuando me contrataron.

Andru detuvo sus pasos y volteo a verla mientras se quitaba los lentes – si te he visto – dijo – pero no sé de qué hablas al decir que te contrataron – volvió a colocarse los lentes y siguió caminando.

Dalia se quedó con la boca abierta mientras pensaba “idiota, que más puedo esperar de ti” – llame al señor Evan, el me contrato – dijo.

El guardia la volvió a mirar de arriba abajo con los ojos mas abiertos que antes – el joven Evan?? – le dijo – eso es aún más difícil de creer.

Dalia lo pensó por un momento, recordando como llamaron al que ahora será su jefe y asintió – sí, a él.

El guardia observo hacia la camioneta que estaba llegando en medio un montón de gente – ahí viene, tu misma habla con él – le dijo.

Volteo a ver hacia sonde señalaba el guardia y vio bajar al mismo chico de ayer en medio de los gritos de varias chicas, “muy conocido para mi gusto” se dijo Dalia. Avanzo con largos pasos hacia él para que la vea, lo cual sucedió – hola – le dijo el joven mientras pasaba un brazo sobre sus hombros y la empujaba para que entre junto con él – ella es Dalia y ahora está conmigo – le dijo al guardia.

Todas las chicas afuera se quedaron en silencio por un rato antes de empezar a hablar, pero esta vez de lo que paso hace un momento – quien era? – dijo una – un chico creo – dijo otra. Evaluando todos los comentarios.

Mientras tanto, una vez dentro, Evan presento a Dalia a todos los trabajadores que se cruzaba – ahora tengo una sesión de fotos al aire libre – le dijo mientras le entregaba un cuaderno grueso y de tapa dura – esta es mi agenda y ahora la manejaras tu. Hay encontraras todos los números que necesites y lo que te falte me lo puedes pedir.

Dalia hojeo la agenda y vio que estaba llena toda la semana, “que ocupado” pensó mientras seguía a Evan a la oficina y ambos entraban – joven la camioneta está esperando en el estacionamiento – dijo un chico con ropa casual que parecía agitado. Evan solo asintió y busco quien sabe que en su escritorio.

  • Tengo que alistar algo? – dijo Dalia, de forma tímida por no saber que hacer. Parecía tonta mirando lo que todos hacían.

Evan levanto unas hojas y las firmo – lleva esto a la oficina de Andru y déjalo ahí. Luego bajas al estacionamiento y te indicare lo que harás – le dijo antes de entregarle las hojas y salir de la oficina.

  • Ok – susurro Dalia. Camino por donde recordaba que estaba la oficina de Andru y llego a la puerta – hay alguien? – pregunto, mientras daba golpecitos para que le habrán. Pero luego recordó lo sucedido en la entrada y lo que dijo el guardia, “seguro está en sesión de fotos quien sabe sonde” se dijo. Observo para todo lado y abrió la puerta para entrar, pero dentro estaba Aileen hablando por celular, quien sabe con quién, pero estaba gritando con enojo hasta que la vio.
  • Revísalo otra vez y te hablo luego – dijo eso y corto. Dalia solo levanto las hojas con un movimiento de cabeza y los coloco en el escritorio que tenía en frente, el cual supuso que era del asistente de Andru y salió.

Dio un ligero suspiro y estaba por caminar hacia el ascensor, pero fue detenida – hola Dalia – le dijo Aileen detrás de ella.

  • Hola – le respondió y quiso seguir caminando, pero de nuevo se detuvo,
  • hoy es un día muy caluroso, debería quitarte esa casaquilla – le dijo Aileen con una sonrisa en su rostro.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.