Salgo del trabajo como hago siempre, ser Chef no es nada fácil, y eso que solo soy una asistente, mi ascenso cada vez está más lejano, pero no voy a parar hasta alcanzarlo.
Espero el transporte público mientras busco en mi celular algo para entretenerme, debo de utilizar mis datos móviles porque twitter no funciona, y menos Instagram. No pasan más de veinte minutos y el transporte está enfrente mío, subo y pago con la tarjeta...
Si sigue subiendo el precio de ésta cosa compraré patines.
Apenas son la una de la tarde, eso significaría que Thomas está en el departamento, y tal vez sus torpes manos cocinaron algo. Siempre me encargo yo de la comida, pero no siempre estoy en casa cuando es la hora del almuerzo y termina cocinando mi novio.
Llego y Fiona, mi perra, se alborota saltando y haciendo fiesta por saludarme, es una raza pequeña, bastante buena para un departamento. Dejo las llaves y mi bolso en la mesa, pero el silencio de la casa es bastante extraña, solo escucho las uñas de Fiona chocarse contra la madera del suelo.
-Thomas.. ¿Estás aquí?- me saco mi campera y la dejo en la habitación, tengo el ceño fruncido, es raro que el no esté aquí.
Llego a mi preciosa cocina que con tanto esmero diseñe y un papel con las llaves de mi casa y una.. ¿rosa? se encontraban en la mesada llamando completamente mi atención, apenas la tomo empiezo a leer su contenido.
Julia.. tal vez ya captaste que no estoy... no volveré, yo me iré de la casa, y de la ciudad.
Es difícil de asimilar, yo aún no lo ingiero, pero debemos terminar, no quiero hacerlo y tu tampoco, te sigo y seguiré amando pero... es el fin
No te diré donde estaré, y no me llames porque será en vano, no quiero que te angusties. Lo siento mucho Lia.. No me esperes...
-Thomas.
Empiezo a reírme como una desquiciada, ¿qué clase de estúpida broma es ésta? Inmediatamente pierdo la cuenta de las llamadas que le hago a ese imbecil.
No se como llegué al suelo, tal vez es el shock repentino, no lo se, ¿qué mierda hice mal? ¿qué tan poco hombre es para irse así porque sí?
El amor de mi vida se fue.. ¿cómo carajos no estaría angustiada? lo amo con todas mis fuerzas, ambos nos confiamos todo y yo quería tener todo mi futuro con el, así que no entiendo que pasó.
Pasan los días y la oscuridad me acompaña día a día, esto es como una pérdida, realmente lo es, una muerte ambigüa, siento que está muerto pero sigue vivo...
No pierdo las esperanzas, ni sus familiares cercanos saben algo de el, también tienen cierto miedo por él. Dudé en llamar a la policía pero solo traería problemas. Pasan los meses y logro vivir sin el, ni siquiera Fiona está en sus mejores días. Cada noche pienso en él y su repentina ida a donde mierda sea.
Mi corazón roto aún le pertenece, aún..
Editado: 17.03.2019