CAPÍTULO 37

No era verdad que jamás hubiera tenido aspiraciones o metas, tal no eran grandes metas, pero las tenía. Y las tuvo porque sabía que ella también, las cosas estaban tornándose bastante serías entre ellos, estaban haciendo planes para el futuro.

HACE DOS AÑOS:

Ya era una costumbre para ellos venir a una pequeña plaza cerca del centro de la ciudad, solían hacerlo, especialmente los fines de semana después de tener lo que podrían llamar su cita semanal, cada domingo, salían a comer, a ver alguna película, o sólo a recorrer las tiendas en la plaza. Especialmente recorrían los puestos que se colocaban en la calle, observando todo tipo de baratijas. Como habían hecho hoy, habían recorrido los puestos y ahora sólo estaban sentados en una banca desde la que Ellie observaba a los niños que corrían y jugueteaban a unos metros a su derecha, Ethan la rodeaba por los hombros, mientras se distraía, observando a las personas que recorrían los puestos.

Ellie se recargó más contra él, le encantada se sentir su calor junto a ella, al hacerlo, Ethan volteó hacia ella, le gustaba cuando hacía estos pequeños gestos con los que parecía buscar su cercanía, era algo tan simple, pero que amaba tanto.

—Nos hablaron en el grupo sobre la posibilidad de continuar o retomar nuestros estudios —comentó de pronto Ellie.

—Ah, sí —dijo el chico volteando hacia ella. Ella también lo miró.

—Podría terminar la secundaria y después la preparatoria —continuó ella—. Me gustaría intentarlo. No sólo intentarlo, quiero lograrlo.

Ethan sonrió al escuchar eso.

—Yo había estado pensando en lo mismo, pensaba que debía terminar mis estudios al menos hasta la preparatoria —Ellie se sintió muy feliz al escuchar eso y lo demostró con una sonrisa.

Ella había tenido nervios de manifestarle su deseo a Ethan, nunca habían hablado en estos años de la posibilidad de buscar algún cambio en sus vidas; no sabía qué planes podría tener él. Ella por otro lado desde que había pasado más de año y medio sin consumir nada, había comenzado a plantearse buscar mejores oportunidades en su vida, el primer paso debió ser el obtener un empleo, pero hasta ahora no sabía cuál sería el siguiente, sólo sabía que sin importar cuál fuera, quería que Ethan siguiera a su lado.

Escuchar en el grupo sobre ese programa que les ayudaría a retomar sus estudios, supo que quería hacerlo. Tal vez hace unos años nunca se lo hubiera planteado, pero ahora era distinto, sentía que estaba llevando bien sus problemas con las drogas, llevaba ya mucho tiempo limpia, y hacía meses que no había sentido ni la más mínima necesidad de hacerlo.

No sabía por cuanto tiempo más debería seguir en las sesiones grupales, suponía que ella misma sabría cuando ya no tuviera que seguir. Estaba consciente de que Ethan y Gina deseaban que ella comenzara con las sesiones particulares, se lo habían sugerido en más de una ocasión, pero ella nunca había accedido. La sicóloga también se lo había dicho, y ante ella sólo había accedido una vez, después de esa sólo siguió con las grupales. Sin embargo, se había prometido a sí misma que, si volvía a recaer, comenzaría en serio con las sesiones particulares.

Había asistido a la terapia grupal durante casi un año sin hablar prácticamente de su vida, cuando lo hizo sólo pudo decir que sufrió maltratos y había huido de casa, no pudo decir más. Nadie hablaba de nada fuera de las sesiones, si acaso sólo un par de ellos eran amigos entre sí. Trataba de no relacionarse mucho con ellos, no era que fueran malas personas, pero prefería no tener contacto muy cercano con otras personas que lidiaran con el mismo problema, cuando estaba con Kate, tenían constantes recaídas, temía que ahora pasara lo mismo.

Hacía mucho tiempo que Ethan no mencionaba nada sobre lo que le había hecho su padrastro, agradecía mucho eso, no quería hablar de ello. Y no quería que volviera a insistir con levantar una denuncia.

Se recriminaba mucho a sí misma, el tener miedo de enfrentarse a eso, trataba de alejar todos esos recuerdos de su mente, creía que hasta ahora lo había llevado bien, gracias a Ethan. Quería dejarlo todo atrás y sólo seguir con su vida, esperaba un día dejar las sesiones y sólo ser una persona normal. Tenía anhelos y sueños.

—Tendremos que comenzar a arreglar nuestros documentos —habló Ethan—. No sé por dónde comenzar, pero supongo que podríamos buscar ayuda; alguna asesoría para tramitar nuestros papeles.

—Terminaríamos la secundaria, preparatoria y después... ¿universidad? —dijo Ellie—. ¿Te imaginas estudiar una carrera?

—Una carrera... —murmuró Ethan dubitativo—. Supongo que sería algo bueno para ambos, pero no tengo idea de qué podría ser. ¿Tú tienes una carrera en mente?

—No, pero me gustaría estudiar una —aseguró la chica.

—Supongo ya tendremos tiempo para pensar en eso —dijo Ethan.

—Te imaginas... —habló la chica, pero se quedó callada.

—¿Sí? —la animó a hablar Ethan. Ellie mostró una tímida sonrisa.

—Te imaginas que en un futuro tu y yo podamos tener una casa en la que nos establezcamos y... nos casemos.

Ethan sonrió enormemente mientras la escuchaba, le encantaron esos planes, amó saber que ella también deseaba tener un futuro a su lado. Por supuesto que podía imaginar lo que ella le planteaba, también deseaba eso.

—¿Yo tendría tu apellido? —dijo la chica.

—¿Te gustaría tener mi apellido?

—Sí —dijo con una gran sonrisa—, significaría mucho para mí. Sería tu esposa —sus ojos parecían iluminarse—. Tendríamos... —continuó Ellie— nuestros propios hijos; formaríamos una familia.

Escuchar eso sí incómodo un poco al chico. No deseaba hijos, jamás se había planteado ni por un segundo tener descendencia, aunque fuera con Ellie. Observó a la chica voltear de nuevo hacia los niños que jugaban cerca de ellos, los miró con una dulce y anhelante sonrisa. Podía ver que eso era algo que ella deseaba en verdad. Ethan no quería arrebatarle esa ilusión, así que comenzó a cuestionarse si es que el tener hijos era una posibilidad que él podría aceptar con tal de que ella fuera feliz. Tal vez estuviera adelantándose mucho al pensar en eso, les quedaba un largo camino por delante, tal vez las ideas de ella al respecto de esto cambiaran, o tal vez las de él.