Ya había esperado mucho tiempo, sabía que en algún momento lo haría, pero en lugar de movilizarse, simplemente procrastinaba con eso. Sin embargo, Ethan sabía que ya era suficiente, era hora de comenzar a poner su vida en orden. El primer paso era obtener sus documentos legales, ni siquiera estaba seguro de por dónde comenzar, tendría que buscar asesoría para eso.
Por supuesto estaba haciendo esto por sí mismo, sin embargo, no podía negar que probablemente la razón más fuerte para querer poner en orden su vida era Daphne, a veces se sentía un poco ridículo al pensar que quería ser digno de ella, la chica sabía su situación, y aun así quería estar a su lado, pero había mucho de eso. Más allá de Daphne, sentía que se debía esto a sí mismo, y además de todo esto, también estaba ese pequeño deseo de honrar de esta manera a Ellie, cumpliendo solo todo aquello que habían planeado, o casi todo.
Pensaba esperar a terminar con todo lo que tuviera que hacer antes de informárselo a Daphne, pero estaba bastante orgulloso de sí mismo por su iniciativa de comenzar con esto, que decidió adelantarse a contárselo en su próxima cita, esta tarde.
Habían ido a la plaza comercial, habían recorrido todo el lugar viendo las tiendas sin comprar nada, riendo y conversando. Finalmente, compraron un par de helados y se sentaron a comerlos en unas bancas cerca de las jardineras.
Miró a la chica junto a él, al terminar su helado, y sonrió, ¿cómo era posible que después de todo ella siguiera con él? Se sentía como un nadie en el mundo, sin nada que ofrecer, ni siquiera una estabilidad emocional, o al menos una gran personalidad. Pero ella había elegido estar con él.
—Daphne —habló Ethan una vez que terminó su helado, iba a decirle lo de sus documentos legales, pero una pregunta se cruzó en su mente—, ¿qué te gusta de mí?
Daphne se vio extrañada por su pregunta. Terminó lo último de su helado con la mirada fija en él.
—¿Por qué la pregunta? —cuestionó confundida.
—Bueno... no siento tener nada de especial como para haberte atraído tanto. No creo tener ni siquiera una gran personalidad —admitió—. Y vamos..., siendo sinceros, soy un completo desastre.
—Bueno... —habló Daphne—, yo también lo soy —dijo con una sonrisa.
—Dime —insistió el chico—, ¿qué te atrae de mí?
—No lo sé —dijo la chica—, cuando te conocí estaba muy agradecida contigo por salvarme, después sólo quise ser tu amiga, créeme que no buscaba este tipo de relación contigo, pero cuando empecé a darme cuenta de lo mucho que me encantaba la manera en la que me tratabas, en que me mirabas, lo sensible y dulce que eras conmigo; que fueras capaz de abrirte tanto a mí, dejé que todo siguiera su curso —explicó con una sonrisa—. Me encanta todo de ti, la manera en que me tomas la mano, como hundes tus dedos en mi cabello cuando besas, o como juguetean en mi cintura, como me rodeas con tu brazo cuando salimos a dar la vuelta —acercó su rostro al de Ethan—. Además de todo, eres muy atractivo —una sonrisa se formó en los labios de Ethan, realmente nunca una chica le había dicho que era atractivo—. Y bueno, podría agregar una amplia lista en cuanto a asuntos más íntimos —aseguró antes de estrechar sus labios en un beso.
¿Qué tenía de especial Ethan? Tal vez nada, simplemente era un chico que había llegado a su vida y que, aún sin intentarlo, había logrado ganarse su corazón. Tal vez ni siquiera la tratara de una manera realmente especial, podía ser incluso que la tratara a diferencia de cualquiera de sus exnovios, con un mínimo de descendía humana básica, pero como fuera, este era el chico que había logrado llegar a su corazón más profundo que nadie antes.
Al separarse, Ethan la miró con una amplia sonrisa, llevó una de sus manos a la mejilla de Daphne y se mantuvo unos segundos sólo mirando sus ojos. Finalmente bajó su mano.
—He pensado que es hora de poner mis asuntos en orden —habló el chico—. Voy a comenzar a tramitar mis documentos.
Daphne se vio sorprendida y una enorme sonrisa se formó en su rostro.
—¿En serio? —dijo emocionada.
—Sí, creo que ya estuve procrastinando mucho en ese asunto. Ya es hora de que empiece a arreglarlo todo.
Daphne lo miró con una enorme sonrisa, le alegraba demasiado que finalmente Ethan quisiera comenzar a arreglar ese aspecto de su vida.
—¿Eso significa que reanudarás tus estudios? —cuestionó la chica aún más entusiasmada.
—Esa es la idea, pero comenzaré a revisar ese asunto una vez que mis papeles estén en regla —afirmó Ethan—. No he pensado en algo como la universidad, ni nada de eso, no sé qué tan lejos pueda llegar, pero iré una cosa a la vez.
—Para mí está perfecto —aseguró Daphne antes de unir nuevamente sus labios.
[...]
—¿En serio? —preguntó Gina emocionada.
—Sí, creo que ya era hora —afirmó Ethan.
La sonrisa de Gina se amplió, no podía creer que, después de tanto tiempo, finalmente Ethan comenzara a poner este orden en su vida. En este momento no pudo evitar pensar en la actitud de Ethan unos meses atrás, antes de conocer a Daphne, o bueno, antes de acercarse a ella, y su actitud ahora, no sólo en la manera de relacionarse con ellos, sino ahora con aspectos de su vida que desde la muerte de Ellie, parecían haber dejado de importarle, esto definitivamente era un gran paso.
—¿Ya sabes qué tipo de trámites o que proceso debes realizar? —preguntó Ben.
—No estoy seguro —contestó Ethan—, pero pensaba buscar asesoría legal con eso. Realmente esperaba que alguno de ustedes pudiera recomendarme a alguien.
Aunque ayer, cuando se lo dijo a Daphne ella le había dicho que, si necesitaba apoyo con algo, podía decírselo, él sabía que no le pediría ayuda a ella con eso, quería atender esto sin molestarla con nada, sólo informándole de cómo iba su proceso. No obstante, realmente necesitaba ayuda para saber al menos el primer paso que debía dar, se sentía muy perdido en ese aspecto, así que, mientras ocupaba su turno en la cocina junto a Gina y Ben, les había dicho sobre el asunto.
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Editado: 02.11.2023