Capítulo 005.- la danza del cisne

Un maestro me explico una vez, la diferencia entre el sexo y hacer el amor, yo era demasiado joven y le pregunte curioso «¿Cómo es tener sexo con una persona?», el solo me miro con una sonrisa diciendo «si es la indicada sentirás que estas en el cielo, pero si no lo es podrías quemarte hasta volverte cenizas», nunca comprendí a lo que se refería. Hasta que conocí a Xiao Chen, con su bella sonrisa y su esbelto cuerpo, quería hacer un desastre de él. Quería hacer un desastre de mí mismo.

—Vamos desabróchatelos —su voz sonaba en mis oídos, su respiración entrecortada por la excitación

—No podemos hacer esto aquí, ¿Qué si alguien entra?

—No seas cobarde Xi Feng —sus manos se deslizaron lentamente a mis pantalones desabrochándolos ágilmente

—¡ah! —sus dedos rozaron un poco por sobre mi ropa interior, era demasiado tarde para dar vuelta atrás

—¡lo vez! Date prisa y quítatelo —comenzó a desvestirse, él era el tipo de persona que no se daría por vencido fácilmente   

—lo haré en el baño —coloque su ropa mientras me miraba haciendo pucheros, lucia adorable

—Xi Feng, ¿no me amas más?

—¿Qué dices? …claro que lo hago —sonreí levantándome rápidamente poniendo nuevamente mis pantalones

—¿estas molesto por que tu amigo se fue por mi culpa? —continuo con mesa expresión adorable

—No es tu culpa Chen, Zhuin es un poco extraño —acaricie su mejilla dándole un gentil beso

—Bien, me iré entonces mañana tengo ensayo ¿iras a mi recital verdad?

—no me lo perdería —sentí sus suabes labios sobre los míos, esa sensación me embriago rápidamente, era como si su dulce saliva fuese licor, lo tome del brazo sentándolo sobre mí

—pensé que habías dicho que no lo haríamos hoy —rodeo mi cuello con sus brazos

—lo lamento, después de todo quiero que hagas…un desastre de mi hoy —mi dedo pulgar se introdujo en su boca, el suave movimiento de su lengua al chuparlo me éxito demasiado, a veces siento que quiero que haga de mi un desastre, lo se incluso si siento eso…se claramente que esto… no es amor.

Yi Zhuin desapareció después de que Xiao Chen y yo comenzáramos a salir, ignoraba el motivo por el cual estaba tan enojado, no contestaba mis llamadas, Lang Pao molesto una vez por la situación me llamo promiscuo dando a entender que Zhuin nos había visto tener sexo en el cuarto, lo ignore después de eso al final Ou Shi Y Lang Pao terminaron graduándose, mientras Yi Zhuin se alejó de mí, deje de tomar las mismas materias, el incluso dejo de ir al único lugar donde lo veía, ¿me odiaba tanto que no planeaba verme nunca más?.

—¿estas bien? —la voz de Chen en mi oído me hizo cosquillas

—¿deberíamos salir a algún lado? Tener sexo siempre no se puede llamar tener una relación

—Me gusta así, no es como si pudiésemos tener citas como las personas normales tampoco

—Tienes razón —acaricie su espalda desnuda, los rayos del sol golpeaban su pálida piel

—mañana es mi recital —repuso mirando su teléfono

—Lamento no haber ido esa vez — durante su primera presentación mi madre me llamo diciendo que vendría así que no tuve opción más que ir y pasar tiempo con ella, intente llevarla, pero se negó a ver a Xiao Chen, comprendía a mi madre estaba avergonzada.

—no pudiste evitarlo, es tu madre después de todo —su mirada cambio de pronto y una sonrisa extraña se dibujó en su rostro —debe haber sido horrible saber que a su esposo le gustaban los hombres —expreso con una ligera sonrisa, esa parte de él yo la detestaba.

—Estás hablando de mi padre fallecido Xiao Chen, ten más prudencia —baje su teléfono haciendo que me mirara

—¿Qué se siente Xi Feng? Saber que el culo al que se lo haces todos los días también recibió a tu padre con singular gozo — mi mano se estampo de lleno con su rostro, su nariz comenzó a sangrar y en su mejilla podía verse un color purpura intenso.

Me puse tras de él y comencé a envestirlo, tan fuerte una y otra vez hasta hacerlo llorar y gritar, quería escucharlo decir que me detuviese, pero él nunca lo hizo. Al final el solamente continuo con esa horrible mirada junto a aquella asquerosa sonrisa.

—No vuelvas a hablar de mi padre —exprese levantándome abrochándome los pantalones

—Vaya, sí que eres salvaje Xi Feng —se secó el sudor colocándose la camisa color magenta, los moretones en su cuerpo resaltaban, como una hermosa pintura coloreada en carmín y purpura

—Lo lamento —repuse cubriendo mi rostro molesto

—Está bien Xi Feng, puedes hacerme lo que quieras, Igual a tu padre —detuve mi mano antes de golpearlo nuevamente, el me hacia un lio, me enredaba, retorcía, torturaba y aun así no podía dejar de desearlo ¿Qué estaba mal conmigo?

—Solo vete —lo empuje tratando de no llorar

—te veo en mi recital cariño —lamio mi cachete de una forma extraña

El recuerdo de aquel Xiao Chen al cual ame una vez era lo único que quedaba en mi memoria, sabía que tendría que enfrentarme pronto al hecho de que esa persona no existía más que en mi cabeza, porque entre más me perdía en su cuerpo, besos y caricias más podía darme cuenta de su podrido interior, era como una bella rosa cubierta por espinas y yo el estúpido dispuesto a arrancarla solamente por la satisfacción de llamarlo mío.