Capitulo Uno

CUPIDO.

San Valentin.

El dia del año en el que estoy mas ocupado.

Mi trabajo es ayudar a las personas a encontrar el amor.

Entrego flores, chocolates o planeo citas romanticas.

Ramo de orquideas es lo que mi cliente me entrega.

- Quiero que se las entregues a Eva.

¿Eva?

¿Sera la Eva que yo conozco?

- ¿Eva Hunter? -Pregunto esperando aue diga que no.

- Si ¿La conoces?

- Es mi compañera de clase.

- Genial, va a ser mas facil entonces.

Me paga mi servicio y se va.

Voy hacia mi salon.

Entro y me dirijo hacia Eva.

- Eva. -La llamo.

Voltea y me mira.

- ¿Si?

- Esto es para vos, te la manda Felipe.

Las acepta y me sonrie.

- Dale las gracias de mi parte.

- Claro yo le digo.

No se porque, pero hoy se veia mas hermosa de lo normal.







 

EVA.

- ¿Que les regalaron hoy? -Pregunta mi mejor amiga Jose.

- A mi me regalaron una caja de chocolates. -Contesto Tamara.

- A mi todavia nada. -Respondo yo.

- A mi un collar de corazon.

No lo muestra, lo lleva puesto y es realmente hermoso.

- ¿Quien te lo dio? -Pregunta Tamara.

- Phillip el de ultimo año.

Veo a tamara la cual noto que no le agrado escuchar eso pero aun asi forzo una sonrisa.

- Que bien, es perfecto para vos.

Es mi amiga pero eso mo quita lo falsa que es.

- Eva.

Me volteo al oir mi nombre.

Dios.

Lo que veo es un chico de cabello negro y ojos azules.

Lo miro detalladamente y noto el pircing que lleva en su labio lo cual lo hace aun mas sexy.

Jamas le habia prestado atencion antes y que error.

- ¿Si?

- Esto es para vos, te la manda Felipe.

Que lastima.

Hubiera preferido que me las mandara el.

Acepto el ramo de orquideas.

Mis preferidas.

- Dale las gracias de mi parte.

- Claro yo le digo. -Me contesta para luego marcharse.

Me quedo viendo enbobada como sale del salon.

- Cerra la boca que se te cae la baba. -Habla Jose riendo junto a Tamara.

- Ja Ja que gracioso.

- No lo estaba viendo solo estaba pensando, nada mas.

- Si aja.

Mientras empiezan a hablar entre ella yo me quedo pensando en lo lindo que es Eros y en lo tonta que fui al jamas darme cuenta.