Bajo el manto de la noche, cuando las estrellas danzan,
mi corazón late fuerte, en un ritmo de esperanza.
Tus palabras son destellos, que iluminan mi existir,
y en cada gesto tuyo, encuentro un motivo para vivir.
Tu amor es un faro, en medio de la oscuridad,
una chispa que enciende, la pasión en mi mirar.
Eres el sueño que persigo, en cada amanecer,
eres la melodía que resuena, cuando empiezo a envejecer.
Cada instante contigo, es un verso en la eternidad,
un eco de risas y lágrimas, de amor y de amistad.
Así, en la quietud del tiempo, te entrego mi pasión,
en cada rima de amor, en cada dulce canción.