Forbidden Love

Capítulo I

Esta historia se desarrolla en Alemania, en una discoteca de la famosa zona rosa en el centro de la ciudad.

Las gemelas May y Hoshi Blackmoon se encuentran sentadas en un sofá de cuero marrón platicando sobre el raro ambiente en la discoteca del mundo mortal mientras bebían un poco de buen vino tinto. Sin previo aviso, un par de jóvenes apuestos se acercan donde ellas.

“¿Quisieras bailar conmigo?” –Un joven de tez blanca, alto, esbelto, de cabello castaño claro y ojos azul claro extiende su mano en dirección a la pelirroja-
HOSHI: -Duda un poco ante la petición tan repentina-. Ammm claro –acepta la mano del joven-.
“Y tú, ¿bailarías conmigo?” –Un joven de tez aperlada, alto, esbelto, cabello castaño oscuro y ojos azul celeste extiende su mano hacia la joven peliazul-.
MAY: Por supuesto. -Exclama sin pensárselo dos veces, pues el joven frente suyo no era nada desagradable a la vista-.
 

Los jóvenes las llevan a la pista de baile donde pasaron un largo periodo de tiempo pasándola bien mientras daban vueltas por toda la pista, luciendo sus mejores pasos. Al cabo de lo que parecían haber sido horas, la joven pelirroja -Hoshi- decide que ya se han sobrepasado con la hora de regreso-.


HOSHI: -Le habla a May al oído- Ya vámonos, ya es tarde, hermanita.
MAY: Pero aún es temprano -se quejó-.
HOSHI: ¿Crees? -Mostró una expresión de inocencia-.
MAY: Hermanita, no seas aguafiestas. Hoy es nuestro cumpleaños, hay que disfrutar… o, es que acaso, ¿no quieres seguir hablando con él? -Enarcó una ceja-.
HOSHI: Emm bueno… quedémonos un rato más. -Terminó cediendo ante su gemela-.
MAY: Sí, hay que divertirnos –sonrió amplio-.
HOSHI: -Rió – ¿Qué diversión quieres? -Enarcó una ceja–.  
MAY: ¡Eso no! -hizo una pausa -por ahora.
HOSHI: Eres un caso perdido, pero te adoro.
MAY: Qué tierna, yo también te adoro –abrazo-.
“¿Qué tanto hablan ustedes dos?” -Dijeron ambos jóvenes al mismo tiempo–.
HOSHI Y MAY: No, nada-contestaron al mismo tiempo-.  
“Ya es algo tarde ¿No tendrán problemas en su casa?” -Quiso saber el joven de cabello claro-.
“Si gustan las puedo llevar.” –Les dijo con una sonrisa-.
HOSHI: Qué amable.
MAY: No nos dicen nada si llegamos una hora tarde, ¿verdad Hoshi?
HOSHI: Si, ¿qué?
MAY: …Nada…

 

Pasadas las tres de la mañana, los jóvenes llevaron amablemente a las señoritas hasta su casa.

COREY: Ya era hora de que llegaran –les habló en tono serio a sus hijas no bien cruzaron el umbral de la puerta principal-.
KERSTIN: No exageres, cielo. Aún es temprano, ¿se divirtieron? -Preguntó amablemente a sus hijas-.
HOSHI Y MAY: Sí -respondieron en tono animado-.
KERSTIN: Me alegro, niñas.
COREY: ¿Quién las trajo? -Enarcó una ceja y se cruzó de brazos-. Escuché voces afuera.
MAY: Unos amigos que nos encontramos en la discoteca.
HOSHI: Sí, unos amigos.
MAY: Estoy un poco cansada, buenas noches. -Ambas subieron a su habitación para descansar-.
KERSTIN y COREY: Buenas noches.

Días después, los jóvenes apuestos seguían frecuentando a las gemelas misteriosas de la discoteca, de vez en cuando salían los cuatro a tomar un helado, pasear por las plazas por la noche, ir a bailes, entre otras actividades divertidas.

* En la habitación de May y Hoshi*

MAY: -Recibió un mensaje de Daniel- Aww que lindo, se acordó de mí.
HOSHI: ¿Quién, hermanita?
MAY: Qué entrometida.
HOSHI: ¡Ja! Mala.
MAY: -Rio-. No te creas, hermanita.
HOSHI: ¡Hum!, ya dime quien es ¿Velvet?
MAY: Noooo.
HOSHI: Entonces, ¿quién?
MAY: Adivina. -Se hizo la interesante-.
HOSHI: Si te estoy preguntando es por algo, deja el misterio y ya dime.
MAY: Esta bien, está bien -hizo una pausa prolongada- ¡Es Daniel!
HOSHI: ¡Júralo! -se emocionó- ¿Y qué dice?
MAY: Aún no lo leo, espera.
HOSHI: Bien.
MAY: Dice que él y Alex nos invitan a una fiesta hoy, ¿qué dices, vamos?
HOSHI: ¡Claro! Tenemos que ir –Se le iluminaron los ojos al escuchar el nombre de “Alex”-.
MAY: A mí no me engañas, tú sólo quieres ver a Alex, ¿cierto?
HOSHI: Este… –se sonrojó- Claro que no, es sólo que… hay que ser amables y aceptar su invitación, si no dirán que somos un par de amargadas. -Jugueteó con un mechón de su largo cabello rojizo-.
MAY: Ajá, como digas -hizo rodar los ojos-, deja le respondo.
HOSHI: Aww ¿no me crees?
MAY: Honestamente: no.
HOSHI: Qué mala. Pues es la verdad.
MAY: Si tú lo dices, te creeré hermanita.
HOSHI: Mala -hizo pucheros-.
MAY: Vamos, te conozco de toda la vida, se nota que te gusta y tú a él, no lo escondas.
HOSHI: Ya, ya.
MAY: ¿Ya ves?, tenía razón.
HOSHI: -Se sonrojó-. Algo.
MAY: Dice que vienen por nosotras a las seis, ¿está bien?
HOSHI: Si, no veo problema.
MAY: Bien, sólo nos falta avisar y listo.
HOSHI: ¿Avisar?, no será más bien ¿pedir permiso?
MAY: Es lo mismo, me entendiste -volvió a reír–.
HOSHI: Ya me acostumbré a descifrar tu idioma extraño…
MAY: ¿Lo ves?, ¡Oye!
HOSHI: ¿Mande?
MAY: Síguele, vas a ver.
HOSHI: Uy, ¿qué voy a ver? 
MAY: ¡Jum!
HOSHI: -Rio -Vamos, saber que te quiero –sonrió-.
MAY: Más te vale –le dijo con voz amenazadora-.
HOSHI: Ahora me amenazas.
MAY: Sólo es un a-v-i-s-o.
HOSHI: Cállate.

Al punto de las seis de la tarde llegaron los jóvenes a casa de May y Hoshi. Tocan la puerta.

MAY: Yo abro –abrió la puerta principal- hola, Daniel.
DANIEL: Hola, May –le besó en la mejilla- te ves muy linda –dijo, observándola por un largo rato, tras quedar asombrado por su vestimenta-.
MAY: -Se sonrojó levemente- Gr-gr-gra-cias, pasa –respondió tartamudeando-.
DANIEL: De nada, sólo digo la verdad.
MAY: No lo creo.
DANIEL: Te digo la verdad, te ves muy bonita.
MAY: Gracias.
DANIEL: No hay nada que agradecer.
MAY: Loco.
DANIEL: Algo así -la miró directo a los ojos-.
MAY: Creí que también vendría Alex -dijo, tratando de desviar la mirada disimuladamente-.
DANIEL: Él está esperando en el auto.
MAY: De acuerdo, iré por mi hermana, no quiero hacerlo esperar mucho.
DANIEL: No te preocupes, él entenderá -se acercó lentamente hacia May-.
MAY: -Al darse cuenta de las intenciones de Daniel, decidió alejarse un poco-. Voy por mí hermana, me pidió que le avisara cuando llegaran, ya vuelvo. (Piensa: “rayos ¿por qué hice eso?”) -tocó la puerta del cuarto de Hoshi-.
HOSHI: -Abre- ¿Qué pasó, hermanita?
MAY: Ya llegaron los chicos.
HOSHI: ¿Qué esperamos? Vamos.
MAY: Sí.

Bajaron a la primera planta para reunirse con Daniel.

HOSHI: Hola, Daniel. -Lo saludó cordialmente-.
DANIEL: Hola, Hoshi, ¿listas, chicas?
MAY Y HOSHI: Sí, ¿nos vamos?
DANIEL: Claro. Andando.

Al salir de la casa, Alex se quedó observando un rato a Hoshi algo asombrado por la manera en la que estaba vestida-.



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En el texto hay: vampiros, misterio, romance

Editado: 05.11.2020

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