Forbidden Love

Capítulo XXX

Luego de subir las maletas de las jóvenes a su habitación, regresaron al jardín para despedir y agradecer a los chicos por cuidar de ellas durante esos últimos meses.

 

TOM: Bien, eso es todo por ahora. Que pasen buenas noches, adorables señoritas -hizo una reverencia ante las pequeñas duquesas-

HOSHI: Déjate de payasadas, Tom -lo miró desafiante, puesto que aún no le perdonaba el hecho de haberse extraviado junto a su gemela-.

TOM: Vamos, ¿tienes que ser tan amargada?

MAY: Buenas noches, señor Halvorsen -le lanzó un pequeño guiño-.

TOM: Nos vemos luego -dicho eso, dio media vuelta. Salió por el portón principal, subió a su auto y desapareció entre la oscuridad de la noche-.

TERRY: Yo también ya debería irme, después de todo, tus padres las están esperando allá dentro.

MAY: Que te vaya bien, Terry. Me iré adelantando, hermanita -se adentró en el castillo-.

HOSHI: De acuerdo. No demoraré mucho -gritó a espaldas de su hermana-.

TERRY: ¿No te despedirás de mí como es apropiado?

HOSHI: ¿Hah?
TERRY: Así -la toma por el mentón y la besó repentinamente-.
HOSHI: -Se apartó inmediatamente. - ¿Qué crees que haces? -Le espetó sonrojada-.

TERRY: -Rio. -Espero volver a vernos en alguna otra ocasión, encanto.

HOSHI: Y yo espero que no sea muy pronto.

 

La pelirroja demoró más de lo planeado en dirigirse al despacho donde su familia la esperaba. Una vez ya con la cabeza más fría, se animó a cruzar aquella puerta y descubrir el motivo por el cuál habían sido llamadas de urgencia.   

 

HOSHI: -Abrió la puerta indecisa, cruzó el umbral y cerró la puerta detrás de sí. -Ya estoy… aquí… -se quedó congelada al ver a su madre sentada en el sofá delante de ella - ¿Ma… mamá? -Pronunció aquella simple palabra con voz temblorosa-.

KERSTIN: Hola, cariño -dijo con su cálida voz y una animada sonrisa -ha pasado mucho tiempo, ¿no te parece? -Se levantó del sofá y caminó hacia su hija para poder estrecharla entre sus brazos-.

HOSHI: -Respondió al abrazo con alegría infinita. -Han pasado años desde la última vez que te vimos, mamá... imagino que esta vez ya no tendrás que irte, ¿cierto?

KERSTIN: Por supuesto que me quedare aquí.

MAY: Espera… eso significa que, ¿has dejado tu trabajo?

KERSTIN: Claro que no, hija. Ahora trabajaré desde casa.

HOSHI: Me alegra escuchar eso, mamá.

- “Hey... nosotros también estamos presentes” -dijeron un par de jóvenes bien parecidos, de figura esbelta, ojos verdes y cabello de un tono rojo carmesí-. 

HOSHI: ¿Hah? -miró atónita a ambos vampiros -Ayato.... Edward… ¿ustedes que hacen aquí?

AYATO: Qué linda hermana tengo, yo también te extrañé -comentó con un tono de ironía, aunque más bien sonaba un poco molesto-.

EDWARD: Me alegra volver a verte también, dulce hermana.

HOSHI: No quise decirlo así....

COREY: Bien. Ya que estamos todos juntos, debo decirles lo que su madre y yo hemos decidido para su futuro… -hizo una pausa breve para saber si había alguna objeción, pero al no obtener respuesta, continuó hablando: -les dices tú o continúo yo, ¿cariño?

KERSTIN: Diles tú.... de verdad espero que actúen como los adultos que son y comprendan porque lo hemos decidido así.

MAY: Díganlo de una vez, no nos tengan con la intriga.

HOSHI: Vamos, ¿de qué se trata?

COREY: De su matrimonio, por supuesto, son las herederas al trono...

May no pudo contenerse y terminó estallando en carcajadas.

HOSHI: -Rio amargamente. - ¿Matrimonio? ¿Es en serio?

MAY: Cielos, papá, aún conservas tu sentido del humor al cien -dijo entre risas mientras se limpiaba las lágrimas con el dorso de la mano-.

COREY: Cuál sentido del humor, ni nada. Lo estoy diciendo seriamente.

HOSHI: Pero... aún somos muy jóvenes, ¿no les parece?   

KERSTIN: Creemos justamente que ya tienen la edad suficiente...

HOSHI: ¡Pero, mamá!

EDWARD: ¿Así que tuvimos que venir para hacer acto de presencia en el casamiento de May y Hoshi?

AYATO: Muchas felicidades, chicas -sonrió amplio-.

MAY: Cállate, Ayato.

COREY: Se equivocan.

AYATO: Oh, entiendo. Quieren que le demos el visto bueno a los prospectos, bien, que pasen -se recostó sobre el respaldo del sofá cruzando los brazos detrás de su cabeza-.

KERSTIN: Ustedes dos.

- ¿Mande? -Respondieron ambos vampiros-.

KERSTIN: Estoy diciendo que ustedes serán sus parejas.

EDWARD: Tiene que ser una broma, ¡somos hermanos!

AYATO: No es una broma, es una burla. Cómo esperan que aceptemos eso, como dice él, somos hermanos... tal vez no en un cien por ciento, pero de igual forma lo somos.

HOSHI: Debe haber algo mal con ustedes. Déjense de bromas.

COREY: Cariño, no es una broma.

AYATO: Ya llevaron esto muy lejos.

MAY: Claro que tiene que ser una broma.

EDWARD: Les recuerdo que ya no tenemos tres años, dejen de burlarse de nosotros.

KERSTIN: -Suspiró. -No estamos jugando, chicos.

COREY: Ya lo hemos decidido y no vamos a cambiar de parecer.

KERSTIN: Hoshi, deberás casarte con Ayato.

- ¡¿Qué dices?! -Le respondieron ambos-.

KERSTIN: May, tú te casaras con Edward…

- ¡Debes estar de broma! -Se quejaron los dos-.

COREY: Está decidido y que no se hable más del asunto.

KERSTIN: Les daremos el tiempo necesario para que lo comprendan -dicho eso, se puso en pie y salió del vestíbulo junto con Corey, su esposo-.

MAY: Por el inframundo, esto debe ser mentira.

AYATO: No es como que Hoshi no sea demasiado guapa para mí, que honestamente, sí eres deseada, hermana, con todo respeto; pero yo no me voy por el incesto.

HOSHI: -Se sonrojó levemente y su corazón dio un vuelco ante aquellas palabras. -Opino que nuestros padres se han vuelto locos.



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En el texto hay: vampiros, misterio, romance

Editado: 05.11.2020

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