Capitulo Tres
Miro como Dove se sienta frente a su primo y frente a mí. Ella nos mira. La he notado nerviosa todo este tiempo y supongo que es por mi presencia.
¿Quién quiere tener un ex novio resentido a su alrededor? Nadie. Solo que yo no soy resentido.
-¿Qué hacen aquí?.-Pregunta ella parece bastante directa.
-Creo que ustedes dos no tuvieron un final correcto. Necesitan hablar. A decir verdad, nunca han terminado. –Explica Gabe.
-¿Eso es lo que quieres?.-Pregunta la rubia mirándome.
-¿Qué cosa?.-Pregunto devolviéndole la mirada.
-Hablar.-Dice y yo asiento. Ella mira a su primo y luego a mi otra vez.-Llegaron en un mal momento. Tengo que irme dentro de unos minutos. Pasarán por mí.
-Sabía que esto era una mala idea, gracias por arrastrarme Gabe.-Digo furioso por haber dejado que me convenciera de estar ahí.
Me pongo de pie y camino fuera de la habitación ignorando los llamados que ellos hacen. Comienzo a caminar por el pasillo y bajo por las escaleras antes de ir al auto de mi amigo.
Maldita sea la hora que no escuche a mi hermana.
Luz tenía razón.
No necesitaba vivir esto otra vez. Estaba bien en casa. Verla es que todo se de vuelta. Que todos los sentimientos estén a flor de piel. Sentirla tan cerca me hace mal. Hace que mi corazón duela.
-Kyle.-Me llama, pero no quiero mirarla.-Kyle.-Susurra nuevamente con su tipica dulce voz que me atrapo completamente.
-Lamento por haber venido hasta aquí. Nunca se me habría ocurrido si tu primo no hubiese lavado mi cerebro con eso de que merecemos un final digno.
-Me gusta que hayan venido. Sólo que ahora debo irme, pero volveré y podemos hablar. Es un compromiso que tengo. Será una hora o dos. Por favor, espérame.- Me pide, así que ahora si la miro.
-La última vez que me dijiste eso fue hace dos años. «Volveré por ti, espérame por favor». –Repito textualmente a las palabras que me aferre cuando ella se fue de mi vida. Pero no de mi corazón.
-Lo lamento.- Susurra en un hilo de voz.
-También yo, Dove. Aunque creo que en realidad no lo lamentas. Tienes todo lo que quisiste. –Digo mirando a nuestro alrededor.
-Habla conmigo cuando vuelva, por favor. ¿Sí? Debo irme.-Me pide y besa mi mejilla.-Por favor Kyle.
-Si.-Aceptó y ella me regala una sonrisa antes de alejarse para subir a un auto bordo que acaba de aparcar.
No puedo evitar ver como ese auto se aleja con la única mujer que logro tener mi corazón. Niego con la cabeza, estoy completamente. Loco por ella y me maldigo por eso. ¿Por qué simplemente no puedo superar esto de una maldita vez? Porque no puedo dejarla ir como quisiera.
Mi celular vibra, así que lo tomo. Es un nuevo mensaje.
«Habitación 362. Gabe x»
Suelto un suspiro antes de caminar a la habitación que mi amigo ha alquilado, toco la puerta y poco tiempo después él la abre con una sonrisa en sus labios. Quiero golpearlo.
-Amo estos hoteles.-Dice y yo asiento. Me adentro a la habitación y me tiro en la cama que no tienen sus pertenencias.-¿Estás molesto?.-Pregunta.
-Conmigo mismo, sigo creyendo que debería estar en casa escribiendo. No aquí, donde está la chica que rompió mi corazón y puede volver hacerlo si quiere. Odio no haberla superado, amigo. Ella luce muy bien aquí, este es su hogar. Su vida ahora.
-Yo creo que ella tiene alguna explicación para ti, después de todo insistió en que te quedaras.
-Gabe, no hay explicación para romper el corazón de alguien. Yo la amaba… Creí que era feliz conmigo.
Mientras la espero, aprovecho para darme una rápida ducha, espero que sea lo suficiente larga para relajarme un poco. Todo mi cuerpo esta tenso.
Cuando termino de bañarme, voy por algo que comer al bar del hotel y luego que consigo mi comida y ceno, vuelvo al pasillo de las habitaciones donde me siento en la puerta de la suya.
Dijo que serian dos horas, y ya casi habían pasado. Saco mi teléfono de mi bolsillo y comienzo a revisar mis redes sociales. Le escribo un mensaje a mis amigos que dicen de juntarnos y luego reviso algunas cosas en el correo ya que quizá me hayan mandado trabajo.
No lo hicieron, miro mi reloj, dos horas y media. Ella no vuelve.