Capitulo Cuatro
-Haremos un juego.-Me dice Dove y yo asiento.- Si parpadeas, me besas.
-Pero no eres mi novia.-Le digo riendo. Ella pone sus ojos en blanco.
-No soy tu novia porque tú eres un imbécil y aún no lo hiciste.-Dice ella molesta cruzándose de brazos. Yo sonrió y muerdo mis labios. Me percato que he pestañado.
Me acerco despacio hacia su rostro y lo tomo entre mis manos. Ella me mira con sus ojos bien abiertos y yo intento memorizar cada peca de su rostro. Cierro mis ojos y es en ese momento cuando nuestros labios se juntan.
Me alejo de ella tras unos segundos y ella aún se encuentra con sus ojos cerrados pero con una sonrisa en sus labios. Entonces sonrió y me siento completamente feliz. Sí, he besado a la chica de la cual estoy enamorado.
La chica que no aceptaba besos de personas que no eran sus novios.
¿Eso me convierte en su novio?
Porque mierda, yo quiero ser su novio. Pero mi timidez no me permite hacer la pregunta.
Ella acaricia mi mano que se encuentra en la mesa y la miro nuevamente.
-Por si no te has dado cuenta, me gustas Kyle. Me gustas mucho. –Susurra y ahora es ella quien me besa a mí.
💘
Han pasado cinco horas, cinco malditas horas desde que ella se ha ido. La he esperado tal como me pidió. Sigo sentado junto a su puerta pero ella parece no dignarse a volver.
Parece que así serán siempre sus “Espérame, por favor” Tomo mi celular y abro la aplicación de whatsapp.
Voy hacia el contacto de Luz, me quedo mirando un momento la última conversación que tuvimos. Si le cuento como es la situación ahora mismo entonces ella me diría su “Te lo dije, eres un idiota” y a pesar de que esta vez tiene razón, yo no quiero que ella me lo diga.
-Kyle. –Escucho la dulce voz de quien una vez fue mi novia. Respiro hondo, levanto la vista para verla. Ella posee la apariencia de un ángel es por eso que nunca creí que ella podría lastimarme. Me enamore de un ángel.
-Dove. –Digo en modo de saludo. Ella me tiende su mano y me ayuda a ponerme de pie.
Intento olvidar que sus manos encajan a la perfección con las mías, su suavidad… Suspiro. Por más que quiero y lo intento, es inútil. Sé que nuestras manos fueron hechas para encajar entre sí. Para sostenernos.
-¿Quieres pasar a la habitación? –Pregunta abriendo la puerta de su habitación. Yo asiento, camino detrás de ella para entrar.
Caminamos hacia su cama, ella me indica que se siente y yo la obedezco. Miro como se mueve por la habitación mientras guarda unas cosas dentro de un cajón. La miro con curiosidad.
-¿Cómo ha ido tu vida? –Me pregunta y yo suspiro.
-Podríamos evitar ese tipo de preguntas. –Le digo un poco molesto y ella deja de hacer lo que sea que hacía con su cajón y ahora me mira.
-Kyle. –Me llama y asiento. –Lamento mucho no haber vuelto por ti. Me arrepiento… Tú eras todo lo que yo tenía allí… Y me dolió mucho dejarte.
-Pero lo hiciste, Dove. No tenía ningún problema con que luches por cumplir tu sueño, sabía que podías hacerlo porque eras talentosa y siempre supiste ganarte a la gente. El problema está en que yo no sabía que tu sueño se interpondría entre nosotros.
-Eso es lo que más lamento. De verdad lo digo, Kyle.
-Pero nunca fuiste a buscarme como me dijiste. Nunca me llamaste… Nunca mostraste algún tipo de señal. Solo saliste con ese tipo… Solo rompiste mi corazón en mil pedazos.
Veo como ella camina hacia mí, se sienta a mi lado y toma mi mano entre las suyas. Yo suelto un suspiro. Otra vez, no dejo de suspirar cuando estoy con ella. Intento no sentirme muy nervioso ni ceder a esa presión en mi pecho.
-Ese tipo nunca me ha tocado, Kyle. Tu siempre fuiste el único. Lo juro, este tipo era un idiota que tenían que verme con él, la cosa jodida del mundo de la fama. Publicidad… Así es aquí.
-De todos modos, este viaje se trataba de verte… Cerrar esta historia de una vez. Quería seguir adelante, una era después de Dove.
-¿Quieres olvidarte de mí? –Pregunta, parece dolida. Yo frunzo mi ceño.
-No quiero olvidarte Dove. Solo quiero darme la oportunidad de encontrar otro amor…
Ella me mira de una forma que logra que todo dentro mío se revuelva, que sienta que estoy partiendo yo mismo mi corazón.
-Entonces creo que… No hay más. –Susurra ella y limpia una lagrima que sale de su ojo. Suspiro
-No llores. –Susurro y ella niega con la cabeza y sonríe.
-Yo no lloro Kyle. Ya no lloro.