Capitulo Seis.
-¿Te han invitado?.-Pregunta Dove mirándome entusiasmada, ella hasta podría comenzar a saltar.
-¿A dónde?.-Pregunto y ella ríe un poco.- Por cierto, hola.
-Hola, lo siento.-Dice ella depositando un beso en mi mejilla.- Estoy feliz, me han invitado a la pijamada.
-No vayas.-Le pido y ella frunce el ceño.- He ido a varias, siempre son lo mismo.
-¿Por qué no iría? Tú si vas a ir.-Me reprocha.
-Si tú no vas, tampoco iré, lo prometo Dove.
-No, de ninguna manera, a ti te invitan siempre. ¡Es la primera vez que lo hacen! A esa pijamada solo van personas geniales.
Me rindo, no tiene sentido discutir con ella. Después de todo, no soy nadie para prohibirle que vaya. Ella hace un puchero que creo que en cualquier persona luciría estúpido pero en ella no es así, en ella luce completamente tierno.
-No te enojes conmigo Kyle.-Dice ella enredando sus brazos en mi cuello. Yo me tenso, pero aun así rodeo con mis brazos su cintura.
Siento que por fin es el momento que he estado esperando todo este tiempo, por fin voy a besar sus labios otra vez, ella se acerca a mí. Cierro mis ojos y también me acerco.
-¿Iras a mi fiesta Dove?.-Dice la voz de Becky interrumpiendo nuestro anhelado beso. Dove se aleja rápidamente de mí y con una sonrisa enorme asiente entusiasmada.- ¿Y tú Kyle lindo?.-Pregunta y yo mirando a la rubia asiento.- Bien los espero, no falten.-Dice antes de irse.
-Justo en el momento.-Dice ella sonriendo. Yo asiento, acaricio su mejilla y deposito un beso en la comisura de sus labios.
-Debo ir a clases.-Digo y ella asiente. Se aparta de mí y yo me dirijo hacia mi salón.
Cuando llego a la fiesta de pijamas intento buscar alguna de las personas que conozco, pero no reconozco a nadie. Hay luces de colores que no hacen mucho por iluminar el lugar como corresponde. Alguien me toma por el cuello y deposita un beso en mi boca. Me alejo de la dueña de esos labios y veo a Mandy. Ella me sonríe.
-¿Estás loca?.-Digo molesto ella se va moviendo su cintura y riéndose. Bufo y siento a alguien tocar mi espalda. Me doy vuelta y me encuentro a Dove.
-Eres un imán de chicas, ¿Verdad?.-Pregunta, parece molesta.
-Ninguna de ellas me gusta, Dove. Además ni siquiera quise besarla.- Le digo por alguna razón. Como si debiera rendirle cuentas.
-Lo he visto, son unas arpías, se tiran sobre ti sin saber que estás tomado.
-¿Lo estoy?.-Pregunto y ella se encoje de hombros, algo nerviosa.
-Me refería a que ellas no lo saben. Tranquilamente podrías tener una novia que ellas no conozcan y te besan.
-Así es aquí, Dove. También algún idiota intentara aprovecharse de ti.
Ella asiente antes de irse de mi vista y me maldigo, parece que cada vez que estamos juntos yo digo algo para arruinar todo. De repente, la música se acaba y lo agradezco. Las luces comunes se encienden y todo tiene sentido nuevamente para mí.
-Bienvenidos a mi fiesta de pijamas, como todos sabemos, solo asiste la mejor gente del campus. Espero que se diviertan mucho.-Dice Becky al micrófono.
No miento al decir que me la paso bien en esta fiesta, hay chicas bonitas para ver, juegos divertidos y alcohol.
-¿Quieres compartir cama conmigo esta noche?.-Me pregunta Giselle y yo rio.
-No cariño.-Respondo dándole un trago a mi cerveza.
Ser hijo de personas importantes, hacen que la gente quiera ser mi amigo algo que me resulta totalmente molesto. Y a eso, hay que sumarle que mis padres me hicieron con tanto amor que a las chicas les parezco guapo.
-¿Siendo pirata?.-Dice Dove a mi oído, volteo a verla. Ella no luce como si la estuviese pasando tan bien como pensaba que lo haría.
-¿La pasas bien?.-Pregunto y ella se encoje de hombros, toma mi vaso y se bebe la cerveza de él.
-No soy tan cool como tu.-Dice ella y yo niego con la cabeza.- La gente no se tira sobre mí para hablarme.
-A mí solo vienen chicas queriendo que comparta el colchón con ellas.
-¿Y ya tienes con quien compartir?.-Pregunta y me encojo de hombros.- No sé si lo conoces, pero Camilo me lo ha pedido y ha sido lindo, así que acepte. Pero no lo veo ahora.
-¿Lo aceptaste?.-Pregunto algo molesto. Ella me mira y asiente. – Bien, ve hablarle. No sé qué vienes a decirme a mi sabiendo que tú me gustas.-Le digo molesto.
Ella abre su boca sorprendida y yo me voy molesto hacia donde están las chicas a las cuales estuve rechazando pensando que Dove y yo estaríamos esta noche juntos.
Tomo a una por la cintura y ella sonríe abrazándome por el cuello y entonces me besa, no puedo evitar hacer esa cosa estúpida de no cerrar los ojos e intentar mirar disimuladamente donde estaba Dove, ella definitivamente nos ve.