Capitulo Ocho
Al abrir mis ojos, noto que no estoy solo en mi cama, siento un cuerpo junto al mio, de hecho, este me abraza. Pienso lo de anoche y miro la cama de mi amigo, está vacía y definitivamente la rubia que está abrazándome debe ser Dove.
Me quedo acostado a su lado, no voy a negar que esto me guste. Aunque intento superarla, esto me gusta. Me recuerda los viejos tiempos donde solíamos dormir casi todos los días juntos. Donde éramos inseparables.
Ella se remueve un poco y deja a la vista un poco de su seno, que escapa de su camisa. Con cuidado de no despertarla, intento cubrirlo, no es justo que yo vea su cuerpo así. No debería faltarle el respeto viendo su cuerpo así.
Siento un beso en mis costillas y luego ella se aleja de mí. Intento cerrar mis ojos fingiendo estar dormido.
-Lindo.-Me susurra y sin poder evitarlo muerdo mi labio. Ella me empuja.- ¡Te hacías el dormido!
-Pensé que sabías y por eso lo dijiste. Solo quise evitarte el momento incómodo.
-Me dejaste decirte lindo estando despierto.-Dice ella sonrojada. Yo sonrió.
-Pero me besaste las costillas. Creí que para ti sería algo incómodo. Lo siento.
-Más incómodo es decirte lindo. Odiabas que te diga lindo.
-Yo amaba todo lo que saliera de tu boca, aunque fingiera.
Ella ríe y yo acarició su mejilla. Suspira y yo sonrió. Tengo demasiadas ganas de besarla. De perder la cabeza y besarla.
-¿Me besaras?.-Pregunta y yo me encojo de hombros.
-En este momento sin pensarlo mucho, sí. Muero de ganas de besarte.
-Pero no sucederá.-Susurra ella y yo me pateo mentalmente.- ¿Recuerdas cuando siempre queríamos besarnos? Alguien nos interrumpía.
-¿Quieres que te bese?.-Pregunto y ella asiente energéticamente. Acaricio su mejilla y me inclino para besarla, pero ella tenía razón. Su primo abre la puerta. Ella rápidamente se pasa a la cama de él y yo suspiro.
-Buenos días muchachos. Kyle te tengo la buena noticia, mañana me devuelven el auto. Así que puedo llevarte a casa.
-Eso es genial.-Digo sin ánimos.
-¿Te irás tan pronto?.-Pregunta Dove mirándome, yo asiento.
-Tengo que terminas varias cosas. Este viaje era para poder... Cerrar lo que fuimos.
-¿Y tuvieron ese final?.-Pregunta y yo asiento sin mirar a la rubia bonita.
-Lo hemos tenido.-Confirmo.
Veo como ella con una sonrisa se pone de pie y camina fuera de la habitación. Suelto un suspiro, sujeto mi cabeza con mis manos. ¿Debo ir tras ella?
Entro al colegio algo molesto, tengo unos cuantos nombres que me suenan en la cabeza y me dan ganas de golpearlos. De solo pensar en cómo hicieron sentir a mi Dove me dan ganas de asesinarlos.
-Hola Kyle.-Dice Stella. Yo la ignoro y camino hacia el casillero, ella me sigue. Toma mi mano pero la suelto, estoy molesto y estoy evitando hacer un drama en el corredor.- Kyle, amor espera.-Me dice y yo volteo a verla.
-Primero que nada, no me llames así. Tú no eres ni siquiera está cerca de ser mi amor. Segundo, ¿Cómo pudieron hacerle eso a Dove? ¡Es mi amiga!
-A veces parece más que tu maldita amiga.-Dice ella con el ceño fruncido.
-Si tienes razón. Dove me encanta y quiero que sea mi novia, con más razón, ¿Cómo pudieron hacerle eso sabiéndolo?
Ella no responde, se da vuelta y se va corriendo. Yo suspiro y volteo. Me encuentro a Dove sonriendo un poco. Me llevo una sorpresa, porque su cabello luce bien. Ha hecho un buen trabajo en sacarse lo que le hicieron, aunque no lo saco, solo lo mejoro. Su cabello llega prolijamente hasta un poco más arriba de sus hombros.
-Te ves hermosa, hicieron mal el trabajo si lo que querían era que luzcas horrible.-Le digo y ella asiente.
-Sí, igualmente, yo amaba mi cabello.-Dice y yo asiento, me acerco a ella y paso un brazo sobre sus hombros mientras caminamos hacia mi casillero.
-Igualmente, sigues siendo la rubia bonita solo que ahora también tienes azul.-Le digo y ella sonríe mientras se sonroja. Me detengo y la hago mirarme.- ¿Puedo besarte?.-Pregunto y ella asiente rápidamente.
-¿Nuestro cuarto beso?.-Me dice emocionada y yo asiento.
-Nuestro beso.-Digo acoplando nuestros labios.
Otra vez los recuerdos aparecen, como si ellos quisieran torturarnos. Tuvimos una relación magnifica entre nosotros. Por eso me tomo por desprevenido su abandono, no lo hubiese visto venir.
-¿Qué sucede? –Pregunta Gabe mirándome.
-Sucede que quiero sacar a tu prima de mi sistema y justo ahora parece llegar nuestros recuerdos a mí.
-¿Y si haces mal dejándola ir?
-No la dejo ir Gabe. Ella se fue hace tiempo. Estoy haciendo lo que creo que es bueno para mi vida. Ella vive aquí… Y yo no. Ella ahora es famosa.
-Tú también tienes tu fama, Kyle. No olvides lo bueno que fue tu libro.
-No es lo mismo. –Susurro negando con la cabeza.
Mi fama era muy distinta a la de Dove.
Nuestras vidas ahora eran muy distintas.