Capitulo nueve.
Miro las fotos que Gabe me muestra desde su celular, estoy un poco molesto, vale, no solo un poco. Estoy como muy molesto. Ella no solo no podía esperar a que me fuera, si no, que lo hizo el mismo día que me pidió que la besara.
Paso una mano por mi rostro, como si eso hiciera que yo pensara con más claridad. Pero no, estoy dolido. Molesto y me siento estúpido.
-No puedes decir nada. –Dice mi amigo, Gabe, mirándome divertido.-Ustedes tuvieron su final, no hay nada que puedas reclamarle. Oficialmente ya no hay nada entre ustedes dos. Así que ella puede hacer lo que quiere… Y tú también.
-Pero ella sabe que aun me afecta. Sabe que me duele… Es como que me lo hizo apropósito. –Digo molesto, el se encoje de hombros y suspira.
-Ella no puede ni querrá vivir pensando en lo que los demás quieren o sienten. Cuando se fue de aquí, la he visto mal, por alguna razón. Y salir de fiesta y emborracharse, besarse con alguien la ayudo… Bien por ella.
Asiento, aunque muy dentro mío, siento como mi corazón sigue sufriendo los efectos Dove. El tiene razón, ya todo acabo. Es una mujer completamente libre. No hay nada entre nosotros. Pero verla en los brazos de otro hombre, duele. Duele mucho.
-¿A qué hora traerá tu amigo tu auto? –Pregunto y el mira su reloj.
-Dijo que por la noche estaría aquí. Iré a comer con Dove, ¿Quieres ir? –Pregunta y yo rio, niego con la cabeza. Lo único que falta tener que compartir mi almuerzo con ella.
-Bien, te espero aquí.-Le digo y camino hacia el baño para poder darme una ducha.
Cuando salgo de bañarme, casi una hora más tarde, me cambio. Me pongo un jean y una camisa verde. Que se note que amo usar camisas.
Tomo mi celular y salgo de mi habitación.
Me choco con el cuerpo de alguien, haciendo que esa persona se caiga. Miro de quien se trata y la ayudo a ponerse de pie. Nos miramos solo un segundo antes que ella comience a caminar nuevamente, ignorándome. Auch.
-Dove.-La llamo y ella se detiene. Respira hondo y voltea para mirarme.
-¿Qué quieres Kyle? Mi primo me está esperando. –Dice ella y yo asiento.
-¿No era que era el único que te toco?.-Pregunto un poco molesto. Ella me mira sorprendida.
-Como dijiste Kyle, eras el único. Luego lo nuestro tuvo tu ansiado cierre. Oficialmente no tengo una relación con nadie...Ni de mí pasado ni de mi presente.-Dice ella y yo asiento.- Tú quisiste que termináramos.
-¿Me iba a sentarme a esperar a que tu vuelvas? Quizá en veinte años podrías volver... ¿Y yo debía quedarme ahí? ¿Con mi vida suspendida por ti?
-Tú tampoco me buscaste Kyle. Nunca llamaste, nunca me mandaste un mensaje. ¿Cómo iba yo a saber que tú me esperabas? Si, yo cometí el error de irme... Pero tú. Tú nunca hiciste nada para hacerme volver. Yo estaba decidida a no ir detrás de mi sueño. Tú me obligaste. ¿O se te olvido que dijiste “Si quieres hacerlo, haz que sea posible. No te detengas, tu sigue adelante”?
-Nunca me imaginé que tu sueño se interpusiera entre ambos. Creí que si tú rechazabas esa oportunidad a la larga, me ibas a culpar. Solo quería que tú seas feliz porque si lo eras, desde luego yo lo seria.
-¿Sabes que es lo gracioso? Ahora te puedo culpar de no vivir mi vida, de no poder comer lo que quiero, ni vestir lo que quiero, de estar con las personas que amo, te puedo culpar de que mi vida sea así, porque tú me obligaste a tomar esta dirección cuando la dirección que yo había decidido para mí era estar en tus brazos.
-Era tu sueño, Dove. Como buen novio quise que lo cumplas.
-Mi sueño salió demasiado caro. Y yo estaba muy dispuesta a quedarme a tu lado.
Bajo la mirada a mis pies, ¿Yo debí quedarme callado? ¿Haberla detenido? ¿Hice mal en querer que ella cumpla su sueño? Creí que eso hacían los novios, se apoyaban a cumplir las metas del otro.
-Aun así, Kyle. Lo de anoche, no debería importarte. Tú te irás en unas horas.
-Lo sé. No dije que me importara. Solo quería estar seguro que no me equivoque.
-¿En qué?
-En darle un cierre definitivo a lo nuestro. No me equivoque en lo que pensé de ti. Tú siempre fuiste detrás de esos hombres.
Ella abre su boca sorprendida, veo como sus ojos se llenan de lágrimas mientras camina hacia mí y me da una bofetada, es una muy fuerte bofetada que me hace mover un poco. La miro y se me rompe el corazón. Sus ojos están llenos de lágrimas a punto de caer.
Niega con la cabeza y camina hacia su habitación. O mejor dicho corre.
Y como los viejos tiempos, Kyle Manson, la has cagado.
Has hecho llorar a la mujer que amas porque eres un maldito que nunca sabe controlar la basura que sale de su boca cuando está molesto y celoso.