Forever Young

Capítulo 14

He pensado, las personas cuando tienen casa sola en un fin de semana, lo que hacen es drogarse, alcoholizarse y tener sexo. Me han dicho que la vida es una, que debemos vivir cada día como si fuese el último de nuestras vidas, que los jóvenes no debemos tener caras tristes y mucho menos estar desanimados.

Quién fuera como esos adolescentes que para ellos es pan comido hacer muchos amigos, salir a fiestas y divertirse; viven la vida color de rosa.

Dicen que la mejor terapia serán los momentos que disfrutamos con nuestros papás, donde reímos a carcajadas, escuchar anécdotas y nos damos cuenta de lo afortunados que somos por tenerlos. La verdad es que si tengo papás pero no están juntos.

Me llevo a la boca otro puñado de palomitas, mientras estoy entretenida viendo las películas de El Rey León, esas que me encanta verlas desde mi niñez.

Adoré la frase de Rafiki, “El pasado puede doler pero, tal y como lo veo, puedes: o huir de él o aprender de él”. Yo sé que todos nos hemos preguntado algunas veces de ¿qué podemos aprender nuestro pasado? Es un proceso lento para entender por qué nos suceden las cosas, buenas o malas.

Puse pausa a la película y me paré para ir al baño y hacer mis necesidades; en eso escucho que mi móvil suena.

¿Por qué ahora?

En fin, ya había terminado, me abroché el jean y lavé mis manos. Fui directa a mi móvil, era un número desconocido pero igual contesté.

―¿Si? Diga.

―¿Aló? ¿Angie? —escuché una conocida voz masculina.

―¡¿Cómo carajos conseguiste mi número?!

―No te voy a decir —respondió riéndose.

―¡Demonios Jayden! No estés jodiendo cuando estoy viendo películas —me quejé―. Ok, adiós —dije arrastrando mi voz y justo cuando iba a presionar la tecla roja él me interrumpe.

―¡No, espera! No me cuelgues ¿qué harás hoy?

―Escuchar música, ver películas, leer… ¿por qué?

―Angie, no seas aburrida ¿recuerdas ayer que te dije que quedaba pendiente la salida a los helados? Hay que ir hoy.

¿Aburrida yo?

―Yo no quiero ir a ningún lado.

―No se hable más, te alistas, paso por ti en menos de dos horas —dijo animado.

―¿Qué? ¿a mi casa? P-pero… —tartamudee y antes de que pudiera decir algo Jayden colgó.

Hijo de puta.

Bufé y aventé el móvil en la cama ¿en serio ese idiota cree que saldré con él? Claro, tratándose de él, en cualquier momento vendrá y me sacará de aquí.

He pasado mucho tiempo sin salir y estar a cuatro paredes, pero eso no me aburría para nada. Papá siempre le ha gustado que yo salga a divertirme y a hacer nuevas amistades, pero después de que mamá y él se separaron dejé de salir e incluso dejé de salir con mi mejor amiga Cheryl, a ella también la extraño.

 

 

 

Las 4:46 ya me encontraba vestida con unos jeans ajustados, una blusa gris de manga corta con un estampado de la bandera de Inglaterra y unos vans negros. Estuve meditando horas antes en que si saldría o no con Jayden, pero a final de cuentas mi conciencia terminó convenciéndome.

No había nadie en casa así que tengo la suma libertad de salir y sin que mamá me regañe frente a Adam.

El timbre de la casa sonó, con mucha flojera bajé las escaleras para ir a la puerta principal y abrir.

―Que gusto verte —dije sarcástica.

―Hola Angie, linda playera —dijo después de haber escaneado mi cuerpo por unos segundos―. ¿Eres inglesa?

―Sí —mentí muy hermosamente

―Bien, entonces vámonos —dijo con un poco de emoción el moreno.

―Y bien ¿a dónde iremos? —le pregunté al salir de casa.

Jayden no me respondió, se mantuvo callado, bueno ni tan callado, mientras caminábamos él se la pasaba contando chistes sin gracia, pero no me mencionó nada de a donde iríamos.

Caminamos mucho y según él estaba cerca, igualmente pasábamos por diversas tiendas de dulces y heladerías, pero a todas les ponía un pero. Descartó mi idea de tomar algún transporte público.

―¿A dónde vamos? —una vez más le pregunté quejosa y con la intriga carcomiéndome por dentro.

―¡Llegamos! —dijo al fin.

Quedamos por unos segundos frente a la heladería, miré la fachada, esta no es cualquier heladería, aquí hacen helados artesanales muy lindos, coloridos y sobre todo ricos en sabor, por las noches realizan en vivos, inclusive regalan autógrafos, sorteos de discos y cualquier otra mercancía de los músicos. Jayden me tomó de la muñeca para adentrarnos ahí.

―Bienvenidos a “Luna Menguante” ¿puedo tomar sus órdenes? —pregunta cortez un joven de pelo rubio detrás del mostrador.

―Hola Trace ¿qué tal? No sabía que ahora trabajas aquí —Jayden y el rubio colisionan sus palmas de las manaos y puño como saludo de “Bros”.

―La verdad es que tuve que tuve que conseguirme otro empleo, el anterior trabajo no me pegaban lo suficiente para cubrir gastos de departamento y estudios —se encogió de hombros.

―Eso está bien, por cierto, te presento a Angie —dijo Jayden presentándome, el rubio me miró—. Una chica salida de un témpano de hielo, pero es agradable.

―¿Ya tienes otra novia? ¿acaso Katly no fue suficiente? ¿qué le hiciste? —hizo una serie de preguntas el tal Trace a Jayden ¿qué quieren decir todas esas cuestiones?

―¿Qué? —el moreno frunció el ceño al igual que yo―. Angie es sólo mi compañera y amiga del instituto, y además Katly me terminó hace unas semanas —explicó.

¿Amiga?

―¿Qué pasó? —pregunta curioso Trace.

―Mmm…¿y si mejor nos atiendes? —dijo el moreno nervioso intentando salir de ese tema que para él es un tabú.

El rubio nos entregó un par de menús. En cuestión de unos segundos ya había pensado en de qué sabor pediría mi helado, mientras que Jayden estaba muy indeciso que se tomó como cinco minutos en decidir.

El moreno me guió hacia una mesa alta junto a la ventana, sus manos desaparecieron de mis hombros y me senté en un taburete antes que él, me apoyé en la mesa. Me dediqué a mirar con detalle este establecimiento, era estilo de los 50´s, luces de colores, mesas amarillas y redondas, sillas cómodas y el piso es blanco y negro como tabla de ajedrez y cuadros que decoran las paredes con fotografías de famosos como Marilyn Monroe, Bill Haley, Audrey Hepburn y mi amor platónico Elvis Presley.



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En el texto hay: romance, drama, amor odio sufrimiento

Editado: 17.11.2020

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