Fortress (gay)

Prólogo

Juliet se encontraba tan sorprendida que casi dejaba caer las dagas que llevaba ocultas en sus guantes de seda blanca.

-¿Qué?- Preguntó esperando haber escuchado mal.

-Necesito de tus servicios.- Repitió. Ella lo observó con más detenimiento. El joven hombre vestía ropa casual, lo cual le hacía llamar la atención ya que se encontraban en un baile de gala. Llevaba el cabello negro revuelto, que le caía sobre sus ojos azules, y sus marcadas ojeras delataban que probablemente no había descansado en bastante tiempo. Aunque a pesar del mal aspecto en el que se encontraba, era un joven apuesto.

-Te has equivocado de mujer…- Le respondió después de analizarlo. -No soy una prostituta.-

El joven se sobresaltó y le devolvió la mirada sorprendido a Juliet mientras su rostro se tornaba de un intenso rojo por la vergüenza.

-¡No! Eso no es lo que… ¡Dioses!- Exclamó cubriéndose el rostro. -Quiero decir que necesito tu ayuda.- Le explicó, luego pareció hesitar un momento. -Eres Juliet Helena, ¿verdad?-

Juliet chasqueó la lengua algo disgustada. Se había esforzado para que nadie pudiera reconocerla, pero si aquel desconocido podía, otros también.

alisó su vestido color crema, mientras desviaba su vista hacia una de las mesas del lugar, donde la esperaba un famoso duque. El trabajo de esa noche consistía en matarlo, su cliente era una de sus sirvientas. La sirvienta parecía ser una dama muy dulce, muy joven, ni siquiera parecía pasar de los trece años de edad, así que cuando solicitó tal cosa, Juliet se había asombrado. Sin embargo, jamás olvidaría la expresión de su rostro mientras le revelaba cuál sería la persona a la cual debía asesinar. Las cosas que probablemente le había hecho ese bastardo debieron ser lo suficientemente serias como para que ella decidiera tomar tal decisión. Y desde hacía tiempo Juliet no tenía tantas ganas de cumplir un pedido como en ese instante.

-Lo siento, ahora estoy trabajando.- Le susurró.- Si quieres que me deshaga de alguien, tendrás que esperar a mañana.-

-No quiero que mates a nadie.- Respondió sorprendiendo a Juliet. A ella le pagaban por matar, básicamente eso se basaba ser una asesina a sueldo, y si él no la quería para eso. Entonces, ¿Qué quería? -Quiero que encuentres a un príncipe.-



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En el texto hay: asesinos, caballeros, magia

Editado: 31.10.2019

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