Juliet caminaba junto a la amazona que había llevado a Killian anteriormente, esta vigilaba a la asesina y al lobo de cerca sin decir ni una sola palabra. Aunque Juliet estaba aliviada de salir de aquella prisión, estaba nerviosa de lo que estaba por ocurrir. Si Killian había hablado de más, estarían ambos en serios problemas.
Cuando llegaron, Juliet se encontró con Killian y la líder, dialogando totalmente serios, sin embargo la líder no parecía estar disgustada con la presencia del caballero como parecía anteriormente. Es más al contrario parecía totalmente encantada con él. Ambos detuvieron su conversación, al notar su presencia, para dirigir sus miradas hacia ella.
-Juliet, no creerás lo que me han contado.- Killian se acercó a ella y le tendió un mapa. El mapa de Fortress. La asesina le devolvió la mirada confundida. -Alys dijo que nos ayudaría a encontrar a Alexander.- Explicó volteándose para sonreírle a la líder, la cual le sonrió de vuelta.
-¿Qué? Alys no puedes estar hablando en serio.- Interrumpió la amazona que la había escoltado. -¿Ayudarlos? Han deshonrado a la diosa.-
-Kathy, esto ya estaba destinado a pasar. Nuestro deber es ayudarlos en lo que podamos.-
-¡Pero ayudarlos a salvar a un príncipe humano! ¡¿No que es nuestro enemigo?!-
-Kathy, este odio que sentimos hacia los humanos, ha sido el responsable de lo que nos está ocurriendo ahora.- Alys le dirigió una mirada de soslayo a Juliet, la cual pasó desapercibida por todos, a excepción de la asesina, quien a su vez intentó ignorarla, como si no hubiese pasado.
-Ahora debemos reparar el daño que hemos hecho, y alguien debe comenzar a hacer lo correcto.-
Juliet decidió incluirse en la conversación. Si la amazona en realidad quería ayudarlos, la asesina estaba en todo su derecho en hacer preguntas, ya que parecía que el caballero no estaba dispuesto a formular alguna.
-Si piensas ayudarnos, ¿entonces eso significa que sabes donde han llevado el príncipe?- Alys negó con un movimiento ligero de cabeza.
-Si hubiesen pasado por aquí, mis amazonas los hubiesen detectado y créanme no estarían ninguno con vida.- Dijo cruzándose de brazos.
-Pero dicen que hay un espíritu del bosque llamada Annaisha que ha estado en Fortress desde mucho antes que todos nosotros. Aunque nadie sabe dónde está, solo una dríada puede llevarte a donde ella, y estas guardan celosamente de su localización.- Explicó Alys.
-¿Y cómo se supone que llegaremos hasta la dríada?- Preguntó Juliet ya algo irritada, queriendo llegar al punto de una vez.
Alys le sonrió como si la asesina hubiera formulado la pregunta que ella había estado esperando
-Tienen suerte de que conozco a una dríada que los podría llevar hasta Annaisha. Su nombre es Hana, nos conocimos hace mucho tiempo atrás.-
Se acercó a Juliet para tomar el mapa de Fortress que le había entregado Killian anteriormente. Rebuscó en una caja de madera, y sacó de ella un pequeño frasco de cristal el cual contenía un líquido color rojizo algo espeso, lo destapó y untó de aquel extraño líquido en sus dedos. Luego colocó el mapa sobre la mesa y marcó un punto rojo en el mapa con su dedo.
-Aquí es donde estamos.- Explicó. Luego circuló un lugar mucho más hacia el norte del bosque, lo que parecía ser un lago con una cascada y un árbol de cerezos que estaba situado al lado de este. Luego le tendió el mapa a Killian nuevamente -Y aquí está el árbol de Hana, dile que yo te envié y pídele que te lleve hasta Annaisha.- Alys se dirigió en todo momento a Killian, como si lo que estuviera contando tuviera solo pudiera cumplirlo él.- ¡Ah! Casi se me olvidaba. Hana tiene una compañera un poco peculiar. Una sirena que se distancio de los suyos y ahora vive en el lago junto a Hana. Normalmente es inofensiva, pero no la hagan enojar, tiene un genio fuerte. También les sugiero que anden con cuidado, el camino es bastante dificultoso. El camino más cercano es atravesando la montaña, pero ahí habitan grifos y es época de crianza por lo que son más agresivos de lo que ya son. -
-Alys, muchas gracias por todo.- Killian le sonrió agradecido. Alys le devolvió la sonrisa, sin embargo Juliet notó por tan solo unos segundos ver como un extraño brillo proveniente de los ojos de la amazona, aunque antes de que la asesina pudiera descifrar su significado, el brillo desapareció tan rápido como llegó.
-Una cosa más... Kathy ira con ustedes, ella les ayudara a encontrar al príncipe.-
-¡¿Qué?!- Exclamó Kathy, quien estaba hasta hace un momento fuera de la conversación, murmurando palabras enojada.
-Este es un problema que afecta a todo ser viviente de este mundo. Si las amazonas no ayudamos en la guerra que se aproxima quedaríamos como cobardes.- Le explicó Alys.
-Disculpa, ¿has dicho guerra?- Preguntó Juliet escandalizada. Su trabajo solo consistía en buscar a un príncipe capturado, nadie le dijo que tenía que participar en una guerra.
-Sí, hay un grupo de rebeldes en el Bosque Denso, hay rumores de que ya están preparándose para atacar el castillo de Robertson.- Todos parecían sorprendidos por la explicación de la líder, incluso Kathy no parecía saber nada de aquella información. -Pero no se preocupen por eso, ustedes solo busquen al príncipe, nosotros nos encargamos de lo demás.-
-Pero, dijiste que este hombre regresó hace ocho años para hacerles la vida imposible, ¿por qué han decidido comenzar la guerra justo ahora?- Preguntó Killian, quien había encontrado ese detalle un poco extraño. ¿No era normal que la guerra hubiese comenzado hace mucho tiempo atrás?
-Es que todos estábamos esperando por el regreso de otra persona.- Dijo la líder, con una sonrisa. Killian la miró extrañado.
-¿De quién?-