48.

⊷⊶⊷⊷⊶⊷《 MATTHEW 》⊷⊶⊷⊷⊶⊷

Desperté renovado con mi mujer a mi lado tranquilamente dormida, la camilla era incómoda, pero no había incomodidad que me molestara en este momento, no podía estar lejos de ella más tiempo, ya habíamos estado separados por cinco días.

La enfermera casi me baja del pelo cuando me vio dormir en el lugar, pero luego que se fue volví a acomodarme a su lado, debía proteger mis tesoros.

La contemple un momento, su rostro era hermoso, aunque ahora estaba teñido por los golpes, delinee suavemente sus labios, a pesar de ser un completo imbécil era el hombre con la mejor suerte del mundo.

Salí en búsqueda de comida, si no comía algo pronto me desmayaría, literalmente, fuera de la habitación encontré a mamá y a Maggie que salían del cuarto de papá.

— ¿Cómo está él? — le pregunté a mamá en cuanto la vi.

— Buenos días madre, que hermosa te ves hoy, estás radiante y llena de vida — dijo sarcástica y sonreí malicioso, mamá tenía malas mañanas, especialmente si no dormía bien.

— ¿Quién te dijo esa mentira? Ya te ves anciana — me dio un golpe en el estómago.

— Anciano tu padre, yo estoy en excelentes condiciones, ahora vamos a comer antes que Lucían despierte — reí mientras la seguíamos.

— No la molestes Matthew, la enfermera la bajo de la cama de papá varias veces y ya sabes cómo se pone — lo sabía perfectamente, que la alejaran de papa la ponía como loca.

Después de desayunar compré algunas cosas para Kathe y las lleve a la habitación, cuando llegue se encontraba sentada con su mano en su abdomen hablando mientras miraba por la ventana.

— cuando conocí a tu padre lo primero que note fue su gran atractivo, luego abrió su boca y me di cuenta de que es un idiota, a veces algo terco, pero después de un tiempo con él pude notar que es un excelente hombre, vas a ser el bebé más amado del mundo y vas a tener un muy buen padre, y haré lo posible por ser la mejor madre para ti — ella consideraba que sería un buen padre, y en este momento no pensaba defraudarla, sonreí entrando a la habitación.

— ¿Cómo dormiste? — le pregunté dejando un beso en su frente y otro en su vientre. — Hola bebé —

— Dormí muy bien, ¿Cómo está Lucían? —

— Ya debe estar por despertar, por suerte todo salió bien y quedó fuera de peligro — ella suspiro aliviada.

— Todo esto fue mi culpa, si no hubiera ido a ese lugar sola Lucían estaría bien —

— No debes culparte, si no hubieras ido a ese lugar no tendríamos a Maggie con nosotros, aunque aún nos falta ir por el pequeño — ella me dio una pequeña sonrisa.

— Al menos algo salió bien de todo eso —

— Oye, no lo pienses demasiado, estás a mi lado y eso es lo importante, come algo, luego tomaremos una ducha juntos — le sonreí de forma coqueta, sabiendo cuanto le gusta eso.

Luego de comer y del baño, que se alargó bastante gracias a mi buena suerte, fuimos a ver a papá, ya había despertado y nos dejarían verlo luego de que los doctores le hicieran una revisión.

— ¿Te sientes mejor linda? — Kathe le asintió con la cabeza, — es bueno que me hagan abuela, estoy tan feliz pase de ser sólo una sexy esposa a ser una super sexy abuela y por partida doble, ¿Y cuándo fue que olvidaron la protección?  —

— ¡Mamá! — Dios que vergüenza.

— De hecho, según mis cuentas creo que fue el día que rodé por la escalera — saqué cuentas mentalmente y todo coincidía.

" Muy bien Matthew en sus primeras veces la dejaste embarazada, que buena puntería” me felicité mentalmente, luego recordé que estuve a punto de matar a mi propio hijo con la maldita pastilla del día después, ¡Idiota!

Por fin pudimos pasar a ver a papá, había estado tan pendiente de Kathe que lo había dejado en segundo plano, pero ahora, quería darle la noticia personalmente y ver la expresión de su rostro al enterarse.

— Lucían mi amor, si querías llamar mi atención debiste hacerme un baile erótico, no dejar que te dispararán — las chicas rieron por el comentario, Kathe ya estaba más que acostumbrada a la forma de hablar de mamá

— Cuando salga de aquí te haré todos los bailes que quieras — agh.

— Ustedes dos, basta, son asquerosos — mamá me saco la lengua de forma infantil.

— Como sea, hijo cuéntale la buena nueva a tu padre — mire a mi madre, irradiaba felicidad, parecía una niña chiquita cuando le dan un dulce.

— Padre, Kathe y yo vamos a tener un bebé — su sonrisa fue enorme.

— Por fin, felicidades chicos — Kathe estaba muy sonrojada

Estuvimos un rato más hablando de muchas cosas en general, principalmente de como seria nuestra nueva vida ahora, sin embargo, necesitaba hablar con él cosas más delicadas.

— Mamá, ¿Porque no vas con las chicas a comer algo? Recuerda que Kathe debe comer por dos —

— Es cierto, vamos niñas, tomemos algo en la cafetería — las tres salieron de la habitación y espere un poco antes de empezar a hablar.