Capítulo Cuatro.

Capitulo Cuatro: La hija mayor.

Kim TaeHyung

Ingreso al estacionamiento del edificio donde está el departamento de Nam.

Desde que Jungkook bajó del departamento de Jiely, — porque claramente el idiota fue después de que en la mañana en el estacionamiento de la universidad a ella se le ocurriera hacer una típica escena de disculpas que a Jimin y a mí nos pareció ridículo, pero igual lo dejamos “hablar”— no a parado de estar pensativo y es algo que tampoco he preguntado.

Él solo desde que entró al auto solo dijo, “hablemos con Nam”.

Estaciono el auto, bajamos y entonces lo molesto mientras caminamos hasta el ascensor.

—¿Qué tal tus dibujos? ¿Mucha pinturita? —bromeo y él voltea mirándome mal. 

Sabemos que ni siquiera ha tocado sus materiales, materiales que se los compró Jin.

—¿Muchas fotos tuyas sacaste hoy? —bromea y pongo los ojos en blanco.

—No. Hoy fue prácticamente teoría. —digo y al solo recordar suspiro de cansancio. —hubo muchas hablándome y no me dejaron tranquilo.

—De esas muchas debo suponer que la chica Hudson no estaba ahí. 

No. Ella ni siquiera volteo a mirarme.

—Estaba con un pelinegro. —me recuesto en la pared metálica con las manos en los bolsillos, viendo como sus ojos muestran curiosidad.

—¿Sabes como se llama? —pregunta más interesado.

—James Frederick, lo escuché cuando el profesor lo nombró. 

—¿Es pelinegro? —pregunta y asiento restándole importancia. —¿Alto? —asiento.

—¿Lo conoces? —esta vez él se encoge de hombros.

—Lo vi yéndose con la chica Hudson. 

El sonido de que ya hemos llegado al piso suena y con eso las puertas del ascensor se abren. 

No pierdo el tiempo en analizar la situación de Katherine y el chico que está con ella, no sé si es su amigo, enamorado, ligue o yo que sé, pero el repentino atisbo de curiosidad en JungKook me hace saber que hay algo más. Me lo contará de eso es seguro.

JungKook toca el timbre y la puerta se abre. Vemos a Hoseok y con ello documentos en sus manos.

—Cierren la puerta universitarios. —dice adentrándose al departamento. Cierro la puerta y toda la decoración fina es lo que vemos.

Es NamJoon después de todo.

Jimin está sentado en el suelo sobre la alfombra con las piernas cruzadas teniendo su vista en el ordenador, Hoseok echado en el sofá con el móvil en la oreja y los documentos en manos. 

Entonces la voz de Jimin nos hace caminar.

—Está en su despacho. —dice refiriéndose a Nam.

No decimos más y con eso nos adentramos al largo pasillo del departamento pasando por algunas pinturas y en una de esas JungKook se queda viendo una en especial donde se puede ver una ciudad junto a un río y en la parte inferior de la pintura dice “Río Ámstel-Ciudad de Ámsterdam” entonces veo el seudónimo que esta debajo en el marco.

Moon Smith.

Lo veo alzar la comisura de sus labios antes de ponerse serio y girarse abrir la puerta, me quedo viendo unos segundos la pared de al fondo del pasillo donde la fotografía de la ciudad de Manchester se visualiza y sé de quién es “KTH” eso me hace sonreír como estúpido, pero la voz de Nam me hace recomponerme.

—Siéntense. —menciona mientras sostiene su vaso de Vodka. —¿Cómo estuvo hoy?

—No nos dijiste que la hija del primer ministro está ahí. —digo y él sonríe.

—Se me pasó decirles, pero como ya lo sabes supongo que ya viste a Bryan. —se queda mirando fijamente el ventanal de su despacho.

—¿Se te pasó? —pregunto incrédulo. —¿Es broma no? Porque no tiene gracia.

—Danik Jhonson Smith es la hija menor, pero tiene una hermana mayor que no es su hija de sangre. Es del primer compromiso de su esposa. —pone los ojos en blanco. — No hay registros de ella, solo sé que estaba en Ámsterdam hasta donde investigué. No tiene un nombre en específico por eso le perdí el rastro.

—¿Ella tiene algo en especial? —pregunto.

—Si la encuentro, una deuda estará pagada.

—¿Quieres a la hija mayor del ministro? ¿Para qué? 

—El ministro debe una fuerte cantidad y el pagó es su hija mayor al ser ella una de las herederas de la mafia irlandesa. —dice seriamente. —la quieren matar, por eso él la tiene oculta y a la hija menor en la mira. La voy a encontrar y saldar la deuda con los irlandeses después del fallo de las armas que debieron ser entregadas luego de la cantidad de dinero que hemos recibido.

Observo a Jungkook y este solo le da una breve mirada a Nam, una que dice mucho, pero que las palabras son calladas.

—Pidió a la chica Hudson que consiga pase libre para la fiesta de la hija del primer ministro. —dice Jungkook jugueteando con el pequeño adorno del escritorio.

—Es raro que quiera ingresar legalmente y pedir más pases libres cuando él no lo hace.

—Es estrategia, él está pidiendo ingresar porque hay otro bando que lo hará. El asunto es saber que trama porque en esa fiesta nada saldrá bien. No hay que subestimar a Bryan. —voltea a vernos. —es un perro astuto después de todo. ¿Cuándo será la dichosa fiestita?

—Pasado mañana. —dice Jungkook y yo pongo los ojos en blanco.

—¿Hablaste tú con la chica Hudson? —le pregunta y JungKook solo le muestra una breve sonrisa acomodándose su chaqueta.

—No, pero ya que TaeHyung habla demasiado tengo que callarlo un momento. —sonríe y yo arrugo las cejas porque eso es mentira.

—Oye eso es …—lo miro y me doy cuenta de su sarcasmo. — Eres un cabrón de mierda.

—Los haré ingresar ahí, déjenlo en mis manos. —se adelanta hasta la puerta y nos sonríe. —ustedes solo traten de integrarse lo más que puedan, busquen conexiones si eso es posible que yo y los demás estamos haciendo nuestra parte. —la abre y sale cerrando con ella la puerta detrás de él.

Observo como Jungkook quisiera decirme algo, pero se abstiene.