Fractures

Capítulo 1: Desconocido

 

Sin importar cuanto su cuerpo se quejaba por el movimiento se las arregló para incorporarse lo mejor que pudo en la cama.

Limpió las lágrimas de sus ojos y intentó enfocar mejor su vista en los mensajes seguían llegando.

Parecía que la vida no dejaba de burlarse de él, al parecer todos le preferían a su hermano, jamás se pararían ni un momento en intentar en conocerlo.

¿A quién le importaba lo que pensaba o sentía el hermano menor?

 

Desconocido:

<<Oh por Dios, ¿entonces a quién le estoy hablando?>>

<<Lo lamento, me dijeron que este era su número>>

 

Chico que no es Hyung:

<<Pues Kim Tae Hyung, lamento decirte que te has equivocado, y en grande>>

 

Por un momento consideró decirle con quién hablaba, pero desecho de inmediato la idea, de seguro se decepcionaría más si supiera que con quien hablaba no era nada más que la sombra del asombroso chico que era su hermano, incluso su madre no paraba de repetirlo. Y si lo decía…era porque era verdad, ¿no?

Dejó que la pantalla de su ahora nuevo celular presentase un rato más la foto de su hermano, esa en la que se veía bastante sonriente mientras sostenía sus libros, duro al menos unos seis segundos antes de que finalmente se apagase.

El tono de mensaje le sorprendió por completo, además Yoon Gi y ese chico el cual se había equivocado de número no tenía nadie más con quien hablar, y tal y como lo había mencionado anteriormente no podría tratarse de Yoon Gi, ese chico sin duda no desperdiciaría su tiempo en un celular , prefería mil veces dormir, por eso cuando las conversaciones raras entre ellos comenzaban, siempre le preguntaba si es que llegase ocurrir un apocalipsis sería igual, si se tomaría todo con calma, y el mayor como el perezosos que siempre había sido le dijo que en ese caso si sería un poco más activo, ya que la idea de ser un zombie que siempre anda en busca de comida no le agradaba en lo mismo, más teniendo en cuenta que podría terminar comiéndose a un idiota.

Sí, definitivamente sus conversaciones no eran normales, o tal vez si lo eran, pero no tenía con quien asegurarse.

Volvió a desbloquear el teléfono, el mensaje era de aquel extraño.

 

Desconocido:

<< Hey, no te vayas>>

<<Chico que no es hyung Kim Seok Jin, no me dejes hablando solo, eso es ser grosero.>>

 

¿Qué no se fuera? ¿Para qué le necesitaba?

Ya sabía que él no era la persona con la deseaba hablar.

Soltó una pequeña risa ante el último comentario.

 

Chico que no es Hyung:

 

<< ¿Y por qué debería hablarte?>>

 

Piensa un poco más, siente que su respuesta es demasiado corta.

 

<<Bien podrías ser un acosador, o un asesino en potencia>>

 

Al otro lado de la pantalla un peli-naranja observaba su celular con una expresión de completo asombro, y es que era cierto que se esperaba que le tacharan de acosador, pero una cosa muy diferente era un asesino. ¡Él con costo mataba a una mosca!

Bueno… poniéndolo así era un asesino de moscas.

Hizo un pequeño puchero, por culpa de chico que no era su hyung había comenzado a divagar.

 

Desconocido:

<<Me dueles realmente, yo nunca le haría daño a nadie 😭>>

 

El castaño mordió su labio para contener una sonrisa, ese chico era demasiado raro.

Con cierta diversión guardó el número.

 

Chico que no es Hyung:

<<Digamos que te creo>>

 

Por alguna razón la idea de hacerlo rabiar se le hacía sumamente tentadora, si eso llegaba a duras más, tranquilamente podría asegurar que ese sería su nuevo pasatiempo.

 

Raro:

<< ¿Cómo es posible que no me creas?>>

 

El menor conecto el celular y le bloqueó, luego se dedicó a ignorarlo, ya era muy tarde como para que siguiera despierto hablando con un completo extraño, debía dormir pues de lo contrario, terminaría durmiéndose en plena clase de historia y eso no terminaría bien.

Escuchó sonar al menos unas cinco veces más antes de que se acostara boca a bajo y cerrara sus ojos hasta el día siguiente.

El desconocido sin proponérselo había conseguido alegrar su noche y hacerle de cierta manera olvidar el dolor que le provocaba el abandono de su familia.

 

 

El menor despertó entre gruñidos cuando un rayo de sol le dio en plena cara, al parecer había dejado la cortina un tanto corrida, por lo cual el sol sin duda podía infiltrarse en su habitación, obligándole de tal manera a despertar y enfrentarse a la triste realidad.




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