Luego de terminar al chico con el que me estaba conociendo el cual resultó ser un gran patán, me fui a tomar unas pequeñas vacaciones donde mi mejor amiga en Ámsterdam.
Lo que menos iba a imaginar es que el imbécil, el idiota que aún sostiene mi corazón, vendría al mismo lugar que yo, si eso es tener mala suerte, imagínense tener que verlo todos los días o cuando me lo cruce por las calles de Ámsterdam.
Mala suerte al nivel máximo.
Y el otro pequeño problema es que Nick, el ex de mi mejor amiga ahora está haciendo todo para que Romina lo perdone y retomen su relación después de cuanto tiempo que ha pasado. Que estúpido, si piensa que Romina lo perdonará fácilmente, está muy equivocado, se lo va a poner difícil, él debe ganarse su corazón otra vez. Y está vez, valorarlo.
Pero a fines de cuentas, seguimos enamoradas de esos dos idiotas. Por más que queramos negarlo es imposible. Ahora solo espero que la suerte esté de nuestro lado y vayamos por el buen camino.
Editado: 02.01.2020