Solo escuchar el goteo continuó de mi mente hace que caiga de rodillas, duele, ese profundo nudo en la garganta.
Pensar que ayer estaba tan bien y recaer en tal situación nuevamente, sentimientos que matan y te atan a un solo lugar, pareciera ser semejante al ahogó profundo en el mar.
Cada sentimiento golpea, tal como las olas fuertes y abrazadoras del mar, ya no encuentro la manera para estar de pie.
Un golpe es peor que el otro y al no poder respirar, me suelto en un llanto tan profundo. Las olas logran arrastrarme hacia dentro y ahogada en este superfluo estado de ánimo, me encuentro flotando a la deriva, tanta agua dentro de mis pulmones hace que exhale con esfuerzo el último rojaijo.
Cierro al fin mis ojos y se acaba el dolor...