Agitado está mi corazón, con una continúa sensación, no puedo soportarlo, pareciera que se saldrá del pecho.
Insesantes caricias estampadas desde mis mejillas, que recorren lentamente mi rostro, hasta llegar a los labios.
Labios de un esquisito sabor, perfectos y suaves como el algodón, se aventuran a provocar a los míos.
Debo tranquilizarme, ya que me invitan a seguirlos sin cesar, por dentro me derrito y por fuera no dejo de temblar, se apodera de mi un nerviosismo notable.
Y para colmar se posan en mi sus manos que solo tienden a acercarme más.
Siento un ligero rose en mis labios, detona en mi un sin fin de sentimientos, al no poder más, me dejó desvaneser en sus labios, lo cual no soportaba más por probar.
Labio con labio me deja sin respirar, que poder tiene este sabor, que no se compara ni siquiera a la dulzura de la miel.
Desvanecida en sus labios, ya no se puede decir nada más... pero espera hay más, me encuentro ya no perdida en sus labios sino en su boca.
Un movimiento impredecible que solo sigo al compás, me lleva al ápice de la emoción, mis manos rodean su cuello y de la nada derretida ahí, espero que no esté soñando.
Pareciera ser absurdo que una nefelibata como yo, estuviera en la realidad, disfrutando un acto tan encantador.
By. Mat
Nefelibata. Persona soñadora que vive fuera de la realidad