Eres ese sol que entra por la ventana, avisando que estás aquí a buena mañana. Colorida y cálida, te presentas semana a semana, es poco; extraño tu ausencia, ya que siempre estás aunque sea desvelada.
Sigues siendo la melodía armoniosa de cada temporada, pero, más hermosa que el Brachychiton acerifolius en primavera.
Sofisticada y misteriosa lady, a pesar de tu risa escandalosa detonas una enorme sencillez, que te caracteriza por ser tú misma.
No es necesario que te esfuerces, solo tu presencia es fuerte, deja de vacilar en esa mente que tienes y conviértete en la preciosa mujer que eres; no lo sabes, pero te explico: solo tú eres capaz de convertir la tormenta en la calma soleada, que representas cada temporada.
Eres el rojo de cada pincelada, que Dios le dio a esta parafraseada.
Alucive. R. L.
By. Ely Mat