Fragmentos de Relatos

Árbol

"Percibo y recuerdo todo lo que pasa a mi alrededor. Cada ser que observo es maravilloso, algunos no viven más que un parpadeo, otros, como yo, vivimos eternidades La vida es tan bella como incierta"

¡Hola piel canela! te saludo, pero dudo que puedas entenderme. Pero que ser tan pequeño y débil eres, te tambaleas al caminar, ya veo ere un humano. Deberías tener cuidado con mis raíces, podrías caer.

Mmm, te lo dije, qué es ese ruido, acaso eso es un llanto, jamás había escuchado algo así. Piel canela levántate, usa mi tronco para erguirte nuevamente. Muy bien piel canela, aunque tus extremidades están mas pegajosas que mi salvia, me atacaran las hormigas. Al menos dejaste de emitir ese ruido. Adiós piel canela.

Hola piel canela, amo cuando vienen a verme, me observas como si me escucharas, nuevamente me darás agua, gracias la necesitaba. Pero qué es eso que tienes, porque hablas sola. Se acercan más humanos esos a los que les dices papa y mama. Qué bueno, parece que están pasando un buen rato. No entiendo bien el idioma humano, no entiendo que es muñeca, ¿así se llama eso que tienes?

Hola piel canela, vaya que creces rápido, que feliz te ves hoy, nuevamente trajiste a mas humanos, es gracioso ver como corren y se recuestan bajo mi sombra. Cuidado con mis raíces humanos pueden tropezar.

Mmm un deja vu, nuevamente te caíste piel canela. Levántate, no llores, que es eso que te sale de tu extremidad, pero que gritan esos humano, sangre. Pero claro, eso es lo que tienes dentro, yo tengo salvia, tú tienes sangre. Muy bien tu madre ya te ha curado. Ahora sonríe nuevamente, sigue corriendo.

¿Qué hacen? ¿Porque está tu padre sobre mí? Creí que estaba prohibido ¿qué es eso que cuelga de mis ramas? ¡Ya entiendo! es otro juego, se mecen de un lado a otro, eso me marea, pero mmm, está bien, esto te hace feliz piel canela, me gusta cuando eres feliz.

¡Hola piel canela! pero qué tienes entre tus extremidades superiores, porque te recuestas a mi sombra, ya casi no te veo jugar con muchos humanos y a tus muñecas ya no las veo. Pero qué es eso que escucho. Vaya que me costó entenderte esta vez. Gracias a tu padre que grito lo que hacías, asique eso es leer, leer historias, no entiendo porque es una pérdida de tiempo, se ve que te interesa, si te interesa no es perder el tiempo. Adiós piel canela esperare ansioso escuchar otra historia, no me gusto el final de esta.

¡Hola piel canela! nuevamente trajiste a ese humano, a él también le lees historias, está bien, todo deberían escuchar tu dulce voz, está en particular la inventaste tú, me gusta.

Pero qué veo, nuevamente llorando, ojala pudiera darte, eso que ustedes llaman abrazos, se ve que reconfortan.

Ya no veo a aquel humano, el que te escuchaba casi con la misma atención que yo. Ya no te veo llorar. Acaso por él habrás llorado tantas veces, no lo entiendo. No importa seguiré siendo tu fiel espectador, adoro tus historias, es tiempo de sonreír nuevamente.

Hola piel canela, hace tiempo que no te veía, por lo que entendí, estabas de viaje, que bueno, puedes percibir mucho más de lo que yo percibo, me gustaría saber que se siente estar en movimiento. Otra vez me leerás, que bien. También escuche que pronto te iras por mucho tiempo, no entiendo bien qué es universidad, suena a universo, te iras a ver el universo, piel canela, ojala pudiera ir.

¡Hola piel canela! que raro verte de noche, creí que los humanos no veían de noche. Pero ese que está ahí quién es. A claro, es tío ese que viste una sola vez, cuando aún trenzabas tu cabello. Le tenías miedo recuerdo, te ocultaste sobre mis ramas hasta que él se fue, pero ahora se ve más aterrador, por qué te ocultas nuevamente piel canela, ¿Sigues teniéndole miedo? No importa entre mis ramas y la oscuridad no te vera. Mira se cayó con una de mis raíces, pero porque me golpea así, realmente da miedo.

¡Cuidado piel canela! ¡O no! ¿Estás bien? te caíste desde muy alto, pero levántate y corre, llama a tu madre. ¡O rayos! creo que aún no llega de ese lugar llamado trabajo, recuerdo que cada vez que llega a casa, sale y a pesar de la oscuridad, parece como si me observara, y enciende fuego que se lleva a la boca, aun no la he visto, aun no es hora. ¿Y padre? A claro él está lejos.

¡Piel canela! ese humano está en sima de ti. ¡Grita fuerte! defiéndete, que no te dañe. Muy bien ya se va ese humano, pero porqué sigues llorando, levántate, sonríe nuevamente. Qué es eso que siento en mis raíces, acaso es eso es tu sangre. Te daño, él te daño, espero que tu madre vuelva pronto, ella te curara.

Por fin, madre ha llegado, eso, abrázala madre, eso la hará sonreír. Pero qué es eso que escucho, ¿Más humanos? ¿A dónde te llevan? qué hacen con esas luces, miran la sangre, ¿porque me miran? no entiendo qué buscan.

¡Hola piel canela! ya no te veo sonreír, ya no te escucho leer, no entiendo por qué lloras mucho, me entristece verte así. Ya no te veo feliz. Ese humano te hizo daño, mucho daño. Pero debes sonreír, inventa otra historia, corre, juega con tus muñecas, sube a esa cosa que me colgó tu padre, pero piel canela, ya no estés triste.



#30150 en Otros
#9490 en Relatos cortos

En el texto hay: muerte desolacion simplemente relatos

Editado: 01.02.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.