Él. ★

Hablaré sobre él, no para halagarlo ni declararle mi amor,  más bien para despedirme de aquel amor fugaz que algún día tuvimos y despedirme de aquello que jamás fue.

A la luz de la luna siendo ella mi compañía y entre mañana soñolientas en nosotros creció un amor, en el punto más alto de lo incomprensible de lo raro y a su vez único. Jamás bailamos bajo la luz tenue de la luna, jamás cruzamos miradas, y nuestros dedos no rozaron ni una milésima de nuestra piel. «Me temo que eso fue menos que el fantasma de un amor» pero a la distancia nuestras  almas encajaron, nuestros sueños fueron uno solo y congeniaron con tal perfección que no la creía existente, y se entrelazaron por una fracción de segundo. Fue como mirar el cielo oscuro ver pequeños y débiles destellos de algo que no conoces aparecer y luego desaparecer pero en el fondo te pertenecen, porque fuiste tú, el único que lo vio nacer, lo sintió soñar y lo vio desmoronarse. Hoy a los pies de una ventana con la mirada perdida entre la luna y mis recuerdos, derramaré una lágrima por lo que fue, otra por lo que pudimos haber sido, una más por lo que no pudimos ser y adiccionare otra por lo que sentimos mutuamente y nadie notó. Perderé la cuenta de mis lágrimas derramadas cuando piense en los recuerdos; quiero pensar que cualquier lugar donde estés, llevas siempre contigo esa parte del amor que me robaste, esas sonrisas Y desvelos adheridas a ti, Y aunque ambos seguimos nuestras vidas separadas, seguiremos siendo estas dos estrellas fugaces que iluminará el cielo oscuro, para dar un espectáculo de destellos y así, sólo así y por ese pequeño lapso de tiempo, nuestro tiempo relativamente juntos, jamás habrá acabado permanecerá eternamente vivo en los recuerdos.

∆Tiina∆