Fraternidad mixta...¡una Mierda!

11. Pasados por agua

El despertador empieza a sonar. Estaba soñando que estaba en la playa rodeada de socorristas, bebiendo unas cervezas bien fresquitas y viendo como saltan los delfines en el mar, pero ese maldito ruido ha hecho que todo eso se esfume. Cojo el móvil a tientas, apago la alarma con un suspiro y me vuelvo a tumbar en la cama.

Antes de que pueda pensar en abrir los ojos, un líquido helado me moja de arriba abajo despertándome por completo.

Abro los ojos y veo a Josh sin camiseta y en calzoncillos corriendo fuera de mi habitación con un cubo en la mano. Salto fuera de la cama y corro tras el pero ya está bajando las escaleras. Oigo las risas de los chicos en el piso de abajo y me paro en mi sitio.

Tengo que vengarme.

Voy corriendo a mi habitación y cojo mi móvil. Bajo sigilosamente las escaleras y me voy moviendo por la casa en silencio. Oigo sus voces en la cocina y con sigilo, echo un vistazo al salón hasta que encuentro mi objetivo. Me arrastro por el suelo para que los chicos no me vean por la puerta de la cocina y llego a mi objetivo con éxito.

En la mesa de café hay un móvil y mi yo interno reza porque sea de alguno de ellos. Le doy al botón central y una imagen aparece en la pantalla. La cara de Josh sale en todo su esplendor con los labios como si diese un beso.

¿Se manda un beso a si mismo cada vez que coge el móvil? Pongo cara de asco y dejo el móvil donde estaba.

Las puertas del jardín están abiertas así que tras asegurarme de que todo esta donde debe estar, salgo corriendo a por la manguera del jardín. Con la manguera en mis manos y preparada, marco el número de Josh con mi móvil e inmediatamente el suyo empieza a sonar.

Me pego a la pared y con el reflejo de uno de los cristales de la puerta veo que todos los chicos se acercan con Josh a por su móvil. Mi objetivo principal era solo Josh, pero parece que voy a tener suerte. Josh coge el teléfono y se ríe al ver que soy yo.

- ¿Estas ya despierta? - dice riendo junto con Ryan y Luke.

- Diría que sí, pero ¿Y vosotros? - pregunto preparándome para atacar.

- Seguramente no tanto como tú. - dice Josh sin esperar lo que va a pasar. Hablo a través de la camiseta y bajito para que los chicos no puedan saber que estoy a pocos metros de ellos. Abro el agua de la manguera y me descubro ante ellos.

- Eso es algo que se puede cambiar. - les digo sorprendiéndoles y apuntándoles con la manguera y mojándoles.

Los tres chicos ponen las manos hacia delante intentando parar el agua, pero es inútil. Intento no mojar mucho el interior de la casa, pero es algo inevitable. Josh levanta el brazo que tiene el móvil para evitar que se moje y grita como una niña.

Me acerco hasta el grifo y cierro la manguera. El agua deja de salir inmediatamente y veo como los chicos se miran entre ellos con incredulidad mientras el agua chorrea por sus cuerpos. Levanto la manguera y soplo sobre el extremo como si fuera una pistola.

- No me gastéis bromas sin esperar que no os las devuelva. - digo dejando caer la manguera al suelo.

Los chicos se vuelven a mirar esta vez serios y haciendo gestos con la cara. Presiento que van a hacer algún movimiento, pero no es hasta que me miran que me doy cuenta que debo correr.

No me da tiempo casi ni a darme la vuelta cuando uno de ellos me coge y me coloca sobre su hombro. Grito por la sorpresa y me agarro a lo primero que veo por miedo a caerme.

- ¿No me vas a pedir una cita antes de tocarme el culo? - pregunta Dylan entre risas y yo lo suelto inmediatamente. Ryan y Luke van detrás del el riéndose y haciéndome fotos mientras yo les saco la lengua como puedo.

Me agarro a la cintura de Dylan e intento ver a donde se dirige mirando a través de sus costados.

Mierda.

- Dylan, para. - le digo seria. - Ya me habéis mojado suficiente hoy, ¡Era justo que yo hiciera lo mismo con vosotros! - Ellos se ríen, pero siguen caminando hacia la piscina. Ahora entiendo porque los chicos me dijeron que me pusiera el despertador una hora antes de lo que lo iba a hacer.

En cuanto dejan de andar, Dylan no pierde ni un segundo. Ryan me quita el teléfono de las manos y aunque me intento agarrar con fuerza a su cuerpo, él consigue tirarme a la piscina mientras grito.

En cuanto salgo del agua los miro con cara asesina.

- Sois unos cabrones. - les digo indignada.

- Tu misma has dicho que nos ibas a devolver las bromas que te hiciéramos. Hemos hecho justo eso. - dice Ryan con los brazos cruzados y una sonrisa en la cara.

- Pero yo os estaba devolviendo la vuestra. - digo con voz de niña

- Es un ciclo vicioso. - dice Luke encogiéndose de hombros.

Frunzo el ceño y me rindo cuando empiezo a quedarme fría. Coloco las manos en el bordillo y me impulso para subir las piernas y salir de la piscina lo más digna posible, pero eso en mí no es posible. No tengo la suficiente fuerza y acabo tumbándome en el bordillo y poniéndome de rodillas para terminar de levantarme. Veo que los chicos se intentan aguantar la risa, pero no aguantan mucho antes de explotar en una carcajada.



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En el texto hay: sexo, amor, amistad

Editado: 16.09.2019

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