«¿Qué es el amor? Es la estrella del amanecer y el anochecer»
—Tristan
No tengo ni idea de que hora es, el tiempo ha pasado y nosotros aún seguimos abrazados. Emma se ha quedado dormida hace un tiempo, me tomo el tiempo para detallar sus facciones. ¿Cuánto tiempo tomara para que la olvide? ¿Lograre olvidarla? o simplemente somos las personas correctas en el momento incorrecto.
—Desearía quedarme así toda la vida —Dice en voz baja sorprendiéndome porque creí que estaba dormida.
—A veces la vida no es siempre como uno quiero, pero siempre... —Antes de terminar mi frase ella lo hace
—Siempre nos recuerda el por qué debemos vivir bien
Antes no creía en la profundad de esas palabras, pero hoy lo creo, toda nuestra vida vivimos corriendo por las expectativas puestas en la tv que ni siquiera la anterior generación pudo hacer. Siempre hay una guerra externa y una interna. Siento que por primera vez no sé qué hare a continuación ¿trabajar? está bien, pero y luego ¿qué? Jamás me senté a preguntar cuál era mi mayor sueño. Toda mi vida había girado en torno a Emma para darle un futuro que olvide de lo que yo quería. Mientras sobo su espalda de manera suave analizo mi vida y busco las alternativas de hacer o buscar algo que me guste para que me ayude en estos momentos.
— ¿Por qué tenías que esperar tanto tiempo?
—Cuidarte siempre va a ser mi prioridad —Le respondo en susurro
— ¿Siempre?
—Sí, eso tenlo por seguro
— ¿Y por qué te rindes tan fácil? Yo puedo terminar con él, sé que en el mejor de los casos le dolerá, pero con el tiempo comprenderá que a la persona que amo y con la que quiero estar eres tú. No quiero perderte no cuando por fin te tengo —Su sollozo es desgarrador, quiero decirle que realmente haga eso, pero no puedo. Ella es una buena mujer, no debo incentivarla a dañar a nadie y menos que se dañe ella misma. Encuentro que las palabras correctas no llegan para ayudarme por lo que tomo el silencio como mi gran aliado.
Estoy tan lleno de emociones contrariadas que si dejara que hubiera una fuga no podría. Debo ser fuerte.
Dejo que se calme en el proceso me encuentro analizando mi situación para ver que decisiones debo tomar, el camino que debo escoger y antes de que pueda sumirme en mi mismo oigo el crujido de la puerta. Allí esta Andrés no está molesto, me hace un gesto de guardar silencio y se acerca a Emma.
—Emma amor debemos irnos —Le dice el con cariño
— ¿Porque la vida es tan injusta? —Dice ella con un sollozo
Miro hacia otro lado cuando veo la mirada de Andrés
—Cariño vamos
—Te juro que lo intente, pero no puedo —Dice ella, yo decido pararme de manera apresurada, cuando veo el rostro de Andrés me maldigo por ser el ocasionarte de lastimarlo. —No te veo de la misma manera en que tú me ves.
El llanto que le sigue a esto me deja totalmente desesperado quiero abrazarla, pero no deseo ser el tercero de la discordia.
—Me dijiste que con el tiempo tal vez mis sentimientos cambiarían, pero no es así —Miro hacia la pared porque no quiero ver como arruine una relación —No puedo Andrés, lo lamento muchísimo pero no puedo seguirme obligándote a corresponderte.
El cuarto queda en completo silencio, quiero decir algo lo que sea, pero no puedo
Las palabras quedan atrancadas en algún lugar de mi pecho, deseo poder decir que se está equivocando y que no le correspondo. Volteo a ver al chico, su dolor me traspasa y veo como asiente lentamente
—Lo lamento mucho príncesa, no debí obligarte —Dice mientras su última voz se desgarra.
—Yo no quería hacerte daño lo juro, Andrés yo...
—Ya tenías a alguien y yo fui el estúpido egoísta que quería arrebatarte del hombre que siempre te amo —Termina el con una gran sonrisa
El silencio fue absolutamente incomodo, Heliana entro al poco tiempo un poco sonrojada y sus ojos rojos junto a Mateo que venía bastante molesto. Decidí que era mi hora de retirarme por lo que tome toda fuerza de voluntad para no volver a pesar de los gritos de Emma. Lo mejor era poner tierra entre nosotros. A la salida vi a más de una chica que trataba de acercarse, pero el aparte de manera suave y seguí mi camino. La vida estaba a mi favor porque al salir un taxi paro, me subí y me fui.
En bien llegue a los dormitorios arregle maleta, no era el único Mateo llego al poco tiempo y también hizo lo mismo. Ambos recibimos la oferta de la misma empresa y a las 5 de la mañana sin haber dormido ni un poco nos fuimos.
Ya todo había estado listo, ambos habíamos quedado que si convencíamos a nuestras chicas nos quedábamos, pero en caso contrario lo mejor era irnos por el bien de los dos, emocional como físicamente. Suspire cuando escuche el ultimo llamado. Mientras montaba al avión me reía de mí mismo, todo el tiempo planeamos, organizamos y visualizamos, pero la vida nos demuestra que cada momento es único.
Un día crees que pasaras la vida junto a alguien y al día siguiente huyes por tu propio bien.
El viaje fue largo, agotador y muy lento. Sentí cada segundo demasiado largo. Cuando llegamos ya tenía un terrible dolor de cabeza, dimos la dirección del apartamento que con anterioridad habíamos amoblado, en caso de que las chicas fueran venidas ya contábamos con ahorros para proyección. Sonrió mientras veo a Mateo gruñir mientras se acuesta en el sofá. A veces creo que parece un viejito.
La semana en que comenzábamos a trabajar era la siguiente por lo que en esta nos dedicaríamos a descansar y recuperarnos mentalmente.
Ver Cartón Network y Disney XD fue lo único que medio me evadía, me encantaban las caricaturas y sobretodo las antiguas. Llame a mis padres, los cuales ya estaban preocupados. Emma los había llamado para contactarme, les conté con detalles y ellos comprendieron mi decisión de alejarme un poco de ella. No lo hacía en este momento por ella sino por mí. No sería capaz de estar a su lado mientras deseara con todas mis fuerzas de que se quedara a mi lado.
#5145 en Novela romántica
#1411 en Chick lit
#2001 en Otros
#497 en Relatos cortos
juvenil problemas y tragedias, secretos amistad comedia diversion drama, primer amor romance amor
Editado: 26.04.2022