Epilogo

«La realidad íntima del amor solo puede ser reconocida por el amor mismo»

Emma 

No se por qué carajos hui de allí, tengo tantas dudas en mi cabeza que hasta pienso que lo sucedido fue más de mi ilusión UE la realidad, salí de allí como si el diablo me estuviera correteando y me refugié en i propio concepto de mi futuro. 

Donde estaba sola 

Estaba en la Friénzone 

Y el hecho de abandonarla me daba pánico ¿Qué hago? 

Entro a mi habitación del hotel totalmente asustada por el cumulo de emociones que me albergan sin poder creer lo que he hecho y luego me paro frente al espejo. Quiero gritarme MIERDA, MIERDA, MIERDA en el grito más alto que haya hablado. 

Oh jodida vida la vida. ¿Ahora qué hago? 

Todo mi cuerpo se siente con una adrenalina increíble, las emociones me superan y tengo inicios de pánico. 

Debo dejar de ilusionarme, sus palabras solo fueron creadas por mi mente con el fin de detener lo más claro que es mi realidad. Pero él se veía muy seguro ¿me buscara? Me duele la cabeza y tengo muchas ganas de vomitar. 

... Corro hacia e baño y cuando llego al retrete me dejo caer. Odio esta parte cuando tomas un poco de más, pero lo que no logro comprender es porque estoy llorando y mi corazón late a mil por hora. Si el me corresponde no tengo nada de qué preocuparme, soy yo la que debe dejar huir y confiar. ¿Si todo esto es creado por mi mente? ¿si solo fue un calentón más? la negatividad me está agobiando. 

Vuelvo a vomitar mientras ante mi mente pasa la idea de que él tenga esposa y se haya acostado conmigo, no sería ni la primera ni la única. Cuando ya creo que se ha salido todo me pongo de pie con dificultad mientras trato de regular mi respiración. Debo mantener mi nivel de tranquilidad, mi vida debe ser controlada por mí misma y no mi corazón; Mi miedo inducido es normal de toda mujer ¿no? Tristán no me haría eso, su madre lo educo bien. Debe ser el daño colateral de ver tanto estúpido. Solo debo pensar con cabeza fría que debo hacer. 

Solo debo tomar algo para el dolor de cabeza, bañar, arreglarme y dormir un rato. Ya descansada podre pensar de manera más clara y precisa. Luego, puedo mirar la manera de solucionar el problema en el que estoy. Mientas voy pensando mi cuerpo va actuando por lo que cuando el agua fría golpea mi rostro se siente realmente bien, mi piel ahora se siente algo más fresca y los calabreses en mi cuello han disminuido. Encuentro este baño realmente gratificante después de un gran momento de estrés. 

Me seco y me pongo una linda bata de pijama. Aprovecho que tengo sed para tomarme otra pastilla de edil. Hoy parece haber poca demanda en el hotel porque se escucha un gran silencio en el mismo. Miro mi gran habitación, solo está mi maleta y mi peluche favorito. Sonrió cuando veo en la mesa de noche la foto que puso Heliana. Creo que en mi vida mi conciencia es ella. Suele ser una hermosa intromisión que en ocasiones me saca de genio, pero en esta ocasión me da tranquilidad. 

Sacudo la cabeza para librar de mi mente los pensamientos, sintiéndome niña y esperando a que ella llegue para contarle todo; creo que juntas podremos pensar mejor. Debo esperar el tiempo adecuado para abordar este tema. Supongo que los primeros orgasmos en la vida de una chica la dejan pensando mucho. No deseo tener un amor unilateral y luego salir muy lastimada. Necesito pensar con claridad para poder seguir adelante. 

Cierro mis pensamientos, apago la luz y me arropo hasta la cabeza. 

Debo eliminar los recuerdos, creo que mi mente visiona más allá de la realidad, considero que el haber leído tantas historias en Booknet de romántica me están afectando mi claridad mental. Supongo que la mayoría de las escritoras superan sus expectativas con la realidad de los prototipos masculinos. Necesito olvidarme de esas benditas escenas para poder continuar. 

no se cuánto tiempo exactamente paso, pero lo cierto es que cuando me despierto es por que escucho el chirrido de una puerta a punto de ser abierta, mi corazón se acelera a mil y es el momento exacto donde creo que jamás había temido tanto por mi vida. Si fuera Heliana créanme ya lo sabría no es una chica silenciosa. 

—Parece que tengo una pequeña muy traviesa —Susurra Tristán a pocos pasos de mí. 

Trato de hacerme la dormida para evadir esta realidad, debo dejar que mis sueños me hagan versátil a la realidad. Como si él lo supiera, de mi mala actuación se sienta en la cama muy cerca de mi rostro. 

— ¿Cuánto tiempo princesa? —Dice mientras me toca el rostro con pequeños toques. Trato de no temblar mucho, necesito recomponerme para saber si estoy soñando o esto realmente me está pasando. 

No se cuánto tiempo pasa exactamente, pero lo siento realmente lento, trato de que mi temblor no sea excesivo y me descubra rápidamente 

—Si piensas huir de mi estas muy equivocada pequeña, eres mía —Me dice susurrado al oído 

Me tenso

Siento mi piel erizarse y mi corazón agitarse con rapidez 

Abro los ojos totalmente asustada y me muerdo mi labio inferior. La terrible sensación de dudar de tu realidad supera. Debe ser un miedo normal que viene incorporado en todas las mujeres, es esa sensación de preguntarse si realmente es el hombre adecuado o no. 

¿Qué carajos le está pasando a cupido? ¿Me estaré volviendo loca? Tengo tanto miedo de que esto solo sea una visión que mi mente ha creado como un método de alucinación en alto nivel. 

Cuando trato de salirme de su encierro me encuentro contra su duro pecho deteniéndome y sus brazos siendo mi jaula, se movió realmente rápido. Su mirada me causa estragos en mi cuerpo. 

— ¿Que estás haciendo? Susurro mientras trato de moverme para que se aleje un poco. Su cercanía me afecta demasiado. 

—Sé que lo sabes pequeña, venir por lo que es mío —Dice suavemente mientras rosa nuestros labios