9. "Get Loud"

—¿No deberías estar encerrada cumpliendo condena, o algo por el estilo?

Pues sí, debería estar encerrada en casa cumpliendo su castigo. Pero la verdad es que estar castigada con sus abuelos era bastante sencillo, ambos trabajaban y no estaban realmente pendientes de que estuviera en su hogar y no en una cafetería con Lucas.

Le habían estipulado dos semanas de castigo y gracias a algún ente celestial el último día de su castigo coincidía con el cumpleaños de Apple y Cherry así que estaría disponible para la fiesta. Que ella misma estaba preparando, por cierto. Efectivamente y como ya se imaginaba, poco había podido contar con Charles y Lucas para ello - bueno, sí que les había sacado dinero-.

Apenas había "cumplido" una semana de castigo y la mayoría de los días los había pasado con Apple mirando películas y haciendo tareas. En el instituto las cosas había mejorado considerablemente, en parte se debía a que justo al día siguiente Blaze se había metido en una pelea con Eric Sharman y ambos se llevaron toda la atención por el resto de la semana. Aún así, seguía enojada con él y que no pensara que sólo por lo que había hecho le iba a perdonar más rápido.

—Por favor, Lucas. Me conoces lo suficientemente bien para saber que no me iba a quedar encerrada sin hacer nada por dos semanas.

—Oh, claro que lo sé. Pero tenía la esperanza de que tu castigo te sirviera de reflexión para que te des cuenta que ningún tipo de relación con Blaze Bellfire te conviene.

—Agh, callate.

—Ay, cálmate. He llegado a pensar que ese imbécil la tiene de oro para darle una explicación al porqué te pones tan sensible cuando te lo menciono.

—¡Oh Dios!— las manos de Winter fueron directamente a su mejillas y las sintió calientes. Probablemente gracias a su sonrojo. Miró a su alrededor nerviosa—. No hablemos de esto aquí.

—Ay, Win. No seas puritana— rodó los ojos. —Dime, ¿crees que la tenga más grande que yo?

Sus labios se separaron un poco ante la sorpresa de la pregunta y automáticamente soltó una estridente carcajada que provocó las miradas de algunos de los ocupantes de las mesas alrededor.

—Oh, no puede ser— habló finamente limpiandose algunas lágrimas que se le habían escapado—. Eres increíble, Lucas.

—Lo sé, lo sé.

Aún no habían hablado de su triste declaración hacia él. Y sinceramente, lo prefería así, no tenía ninguna intención de pasar otro momento de rechazo incómodo.

—De cualquier manera, tendría que verte para juzgar.

—Uy, señorita Maze. ¿Qué son esas propuestas? ¿No me invita un café primero? No soy un chico fácil.

Winter se rio, dio un sorbo a su batido y volvió la mirada a su portátil, fingiendo leer un párrafo de su informe de filosofía: <<Ni lo menciones>>.

Casi siempre era ella la que tomaba la iniciativa con los chicos con los que salía, no es que fueran muchos, pero aún así jamás la habían rechazado y no sabía muy bien cómo actuar frente a la situación. Fingir que nada había sucedido había resultado bastante bien hasta el momento. Igual, se alegraba de cierta manera que Lucas no la hubiera correspondido, ya que sin importar sus sentimientos, él era el novio de Cherry y estaba prohibido.

Y aunque no la habían rechazado antes, si que se podía familiarizar con la horrible sensación causada por la humillación pública y privada.

Claramente no se refería a la revelación de su relación con Blaze. No, aquel escarmiento público no era ni de cerca parecido a lo humillada que se había sentido el día que Shawn la engañó con Vannessa. No por la infidelidad en sí misma, sino por el hecho de que fue en una fiesta en la que estaba presente muchísima gente del College. Gente que la conocía tanto a ella como a su relación con Shawn.

Ya habían pasado algunos meses desde aquella noche en la que encontraron a Shawn y Vannessa casi desnudos y totalmente agitados en una de las camas de la casa anfitriona.

No le gustaba pensar mucho en eso, la manera en la que había perdido al que no sólo era su novio, sino uno de sus amigos más longevos. Tampoco le gustaba pensar como Lucas y Shawn, un par de mejores amigos desde mucho antes de que la conocieran a ella, se habían golpeado mutuamente hasta el cansancio. Todavía recordaba como Hannah la había empujado hacia la pelea, burlándose de ella y diciéndole que los detuviera.

Se había ganado un puñetazo en el pómulo por parte de Shawn y uno en las costillas por parte de Lucas. Los golpes fueron accidentales y no los culpaba por ello, además ambos se habían detenido preocupados por lo que le hicieron.

Bueno, al menos sí que había detenido la pelea.

Se tocó el pómulo como si aún pudiera sentir el ardor persistente que provocó el golpe en aquel tiempo, sacudió la cabeza y dejó los recuerdos atrás. Siguió su recorrido, Cherry y Lucas tenían una cita, así que su tarde de estudios quedó finalizada y ahora ella caminaba lejos de la cafetería en dirección a su hogar. Una alta figura se le atravesó, impidiéndole el paso.

Ella alzó la mirada sin contemplaciones:—¿Qué quieres?

—¿Ahora mismo? Un saludo digno— respondió rodando los ojos.

Winter respiró profundamente y lo esquivó con intención de seguir su recorrido, él se adelantó bloqueandole el paso nuevamente.

—Déjame en paz, Blaze— lo miró a los ojos.

—Preciosa...

—No me llames así—. Blaze suspiró.

—Winter— se corrigió—, ¿qué tengo que hacer para que me perdones y olvides esto?

—No lo sé. Tal vez podrias empezar por pedir perdón. —Le brindó unos segundos para hablar, sin embargo Blaze se quedó en completo silencio—. Pero ambos sabemos que eres muy orgulloso para eso.

Nuevamente lo esquivó y continuó su camino de vuelta a casa, está vez sin interrupciones.

Al llegar se recostó en su cama y miró al techo fijamente. El ciclo escolar estaba a punto de terminar y el próximo semestre sería una estudiante de último año. Una senior. Ni siquiera le preocupaba tanto el hecho de que terminaría el instituto y las cosas sería notablemente más difíciles en adelante, le aterraba pensar en todo lo que pasaría llegados a ese punto. El próximo ciclo, probablemente tendría que buscar universidades, aplicar a becas, mantener (mejor dicho, elevar) su promedio, sin contar todo el trabajo escolar y los clubes, olimpiada o concursos escolares. Sobretodo el club de teatro.