Elsa la reina de las nieves.
Sasuke el relámpago negro de Arendelle.
Naruto el príncipe de las nueve colas.
Natsu el rey dragón de fuego.
Gaara el poseedor de la arena sangrienta.
Juvia la princesa marítima.
Los seis espíritus guardianes de Althohalla...están ya presentes en la tierra.
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Región de Althohalla.
Bosque de tinieblas.
7:10 de la noche.
La oscuridad había caído casi por completo en las lúgubres tierras del bosque de las tinieblas, siendo únicamente un leve rayo de luz solar el que todavía se lograba apreciar en toda la inmensa zona, aunque al final de cuentas siendo algo verdaderamente inútil para poder utilizar en la visión.
Por otra parte, la actual espíritu del agua se encontraba pasandola terriblemente mal, ya que una gran cantidad de profundas heridas se podían apreciar alrededor de todo su fino cuerpo, además de que su vestimenta lucía de una manera verdaderamente deteriorada.
Juvia: No...no me rendiré...jamás.
Decía la bella peliazul mientras se encontraba de rodillas en el frío suelo del bosque, a su vez que también cubría la gran y sangrante herida en su vientre con una de sus manos.
Algunos cuantos metros más alejado de la joven portadora del agua, Orochimaru solo la observaba con una muy notable sonrisa burlona en su pálida mirada, algo que al mismo tiempo acusaba un total enojo por parte de la mujer de cabellera azul.
Juvia: Anda...acércate, aún puedo seguir peleando.
Contando con demasiado esfuerzo la peliazul logró incorporarse nuevamente, aunque solo para recibir un brutal golpe a puño cerrado en su rostro, con esto provocando que cayera de nueva cuenta al sucio suelo del bosque.
Orochimaru: Eres una total inútil, ya que sin tus compañeros no eres nadie.
Dijo Orochimaru antes de posar bruscamente su pie sobre el rostro de la peliazul, ocasionando que Juvia comenzará a soltar pequeños quejidos de un gran dolor.
Orochimaru: El antiguo espíritu del agua logró darme mucho más pelea que tu, de seguro el debe de estar muy decepcionado de ti.
Cada palabra pronunciada por Orochimaru se clavaba dolorosamente en el corazón de Juvia, ya que ella misma comenzaba a creerse totalmente todo lo que el espíritu del odio le decía.
Orochimaru: No me digas que ya te has rendido.
Preguntó el pelinegro de cabellera larga mientras continuaba ejerciendo aún más presión sobre la cabeza de Juvia, la cual solamente trataba de forma desesperada de quitar el pie de Orochimaru de su rostro.
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Bosque de tinieblas.
7:25 de la noche.
En una zona un poco más alejada de donde se encontraban combatiendo ambos espíritus, un joven hombre pelirosa comenzaba a despertar de una manera sumamente lenta de su total inconsciencia, para una vez consciente darse cuenta de que el escenario se visualizaba completamente oscuro.
Natsu: Demonios...ese sujeto en verdad es muy poderoso.
Habló el poseedor del fuego mientras observaba a sus dos compañeros que aún permanecían inconscientes en el suelo del bosque, en ellos se podían apreciar una gran cantidad de graves heridas, además de llevar también su ropa dañada de una muy considerable manera.
Natsu: Donde...donde esta Juvia.
Se preguntó con mucha preocupación al no ver a su gran amiga de cabello azul junto a ellos.
Contando con demasiada dificultad el pelirosa logró incorporarse de una manera un tanto complicada, solo para proceder a cerrar sus ojos y tratar de sentir la energía de su compañera para que de este modo pudiera descubrir su ubicación exacta en el bosque.
Natsu: En donde estas Juvia.
El espíritu del fuego duró unos cuantos segundos simplemente de pie, solo tratando de encontrar a su amiga mediante su energía mágica, algo que al final y con mucho esfuerzo logró realizar.
Natsu: La energía de Juvia está disminuyendo drásticamente, si esto continúa así...ella podría morir.
Pronunció el pelirosa con suma preocupación.
Natsu: Naruto, Gaara...no quiero dejarlos aquí solos, pero necesitó ayudar a Juvia.
Susurro Natsu antes de darle una última mirada a sus dos compañeros inconscientes, para después salir corriendo a gran velocidad hacía donde se podía sentir la leve energía de la hermosa joven peliazul.
Natsu: ( Juvia resiste ).
Pensó mentalmente el espíritu del fuego mientras se sumergía en las profundidades del inhóspito bosque de las tinieblas.
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Bosque de tinieblas.
7:30 de la noche.
Mientras tanto, la espíritu del agua continuaba sufriendo de una manera verdaderamente terrible, a su vez que con este mismo sufrimiento sólo provocaba una sonrisa siniestra por parte de Orochimaru, el cual solamente parecía estar disfrutando demasiado de esta dura escena.
Orochimaru: Anda, pelea maldita cobarde.
De una forma realmente brutal, el espíritu del odio comenzó a pisotear ferozmente todo el lastimado cuerpo de la peliazul, misma que nada podía hacer ante tal cantidad de potentes ataques.
Orochimaru: Sasuke en verdad estaría muy decepcionado de ti, pero bueno...al parecer eso es muy normal en ustedes, ya que él también fue un total fracasado.
Al escuchar esto último, Juvia no pudo evitar abrir sus ojos azules rápidamente, mismos ojos que de una forma inmediata fueron capaces de desprender de una total furia desenfrenada.
Juvia: No...no vuelvas a hablar así de Sasuke...JAMÁS.
Grito la peliazul al momento de liberar una enorme onda de energía de agua, la cual solo causó que el pelinegro retrocediera unos cuantos metros de distancia.
Orochimaru: Vaya, así que aún tenías todo ese poder guardado.